Impresoras 3D, misiles 'spike' y drones: así hace la guerra moderna España en la misión de la OTAN en Eslovaquia
El contingente cuenta con la tecnología más avanzada, como el Prometeo 2, una máquina que diseña e imprime piezas para sus vehículos en 24 horas.
En la misión de la OTAN que lideran en Eslovaquia, las Fuerzas Armadas han desplegado un elenco de numerosas capacidades que incluyen armamento y tecnología de guerra de última generación. Con ella, podrán adiestrarse en múltiples situaciones de combate, utilizando sistemas contra drones y helicópteros, pasando por los misiles contracarro de alta tecnología israelí y las impresoras 3D, que utilizan para reponer parte del material que les falta en tiempo récord.
EL ESPAÑOL ha podido presenciar las mejoras que aporta esta tecnología en la base de la OTAN. La que se encarga de gestionarla es la Unidad de Defensa Antiaérea de la Bripac, que cuenta con una unidad de misiles de corto alcance del Grupo de Artillería Paracaidista VI.
El Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas se han volcado de lleno en esta misión, ya que es la primera vez que España lidera una misión en el flanco este y actúa como nación marco en la Alianza Atlántica. El momento en que se ha dado un paso al frente resulta particularmente crucial en el contexto geopolítico. Los soldados llevan a cabo sus adiestramientos con la perspectiva de que la guerra en territorio OTAN, tras la continuidad de la invasión de Rusia de Ucrania, es una posibilidad cada vez más real.
El liderazgo español de la misión en Eslovaquia conlleva responsabilidades significativas, como la planificación y ejecución de operaciones y ejercicios, así como la coordinación de gran parte de la logística asociada a estas actividades. Para el Gobierno, haberse postulado para esta responsabilidad y haberla asumido es una demostración de que España es un socio fiable y comprometido con la defensa colectiva y la estabilidad en el flanco este de la Alianza Atlántica.
Esa responsabilidad se manifiesta en el traslado y entrenamiento en la base militar de Lešť (Eslovaquia) de algunas de las mejores capacidades con las que cuenta el Ejército de Tierra. Allí se encuentran los 800 soldados de su Brigada Paracaidista, integrados en los 1.100 militares del contingente con Eslovenia, Eslovaquia, Portugal y República Checa. Todo se coordina desde un enclave a las afueras de Bratislava llamado Kuchyňa.
Será en ese enclave donde se instale un hangar y una pista de aterrizaje, a la que se trasladarán, al menos, dos helicópteros Tigre y un NH90. En esta base se encuentran 33 militares de alta especialización. Desde allí llevan a cabo la planificación y enlazan con la célula madre de esta misión, el cuartel de la OTAN en Bétera (Valencia).
El trabajo en Kuchyňa se complementa con la coordinación con los tres países que conforman el área de operaciones: República Checa, Eslovaquia y Hungría.
El objetivo de esta sección es defender a las unidades de la brigada ante ataques aire-tierra. También debe asegurar el espacio aéreo de la zona, en este caso alrededor de la base eslovaca. Para realizar estos cometidos, la sección de la Bripac ha trasladado al campo de maniobras el sistema de misiles Mistral y el sistema antidrón Cervus C-UAS.
Este mecanismo crea una suerte de red de seguridad a su alrededor, como una esfera que al activarse impide el paso a las aeronaves no tripuladas.
El capitán de artillería García González, jefe de la defensa antiaérea desplegada en Eslovaquia, describe las bondades del Cervus desde el campo de maniobras, tras una demostración en directo: "Puede interceptar infinitos drones. El sistema puede realizar una inhibición hacia un sector determinado, o en caso de emergencia crear una burbuja de seguridad sobre sí mismo de unos 300 a 500 metros".
El Mistral y el Spike
En el campo de maniobras, ubicado en el corazón de Eslovaquia, uno de los soldados maneja con soltura el Mistral, un misil aéreo de baja cota, que sirve para derribar helicópteros a escasa altura, hasta 3 kilómetros de elevación y otros tres de distancia. Ayuda a la defensa de las unidades de maniobra.
Junto a esta tecnología, la Bripac utiliza también la tecnología contracarro israelí Spike, un misil antitanque inteligente que siempre busca el punto en que puede causar el mayor daño posible sobre el vehículo enemigo. "Eso termina con cualquier carro. Es prácticamente infalible", señala el teniente coronel Pereda, en medio de las maniobras en la noche eslovaca.
"Los carros tienen siempre un blindaje mayor en la parte delantera, y este misil tiene la tecnología suficiente para atacar desde el cielo. La precisión es de casi un 100% en cada disparo, porque el proyectil busca impactar en la parte superior del carro o en la trasera, donde más daño puede hacer", añade.
Impresoras 3D
Dentro del complejo de Lešť, el Ejército de Tierra ha instalado un hub logístico en un enclave llamado Kosova. Desde allí, los militares españoles organizan la recepción y las peticiones de todo el material que van necesitando para la misión.
En ese lugar se encuentran también los talleres y las estaciones de mantenimiento para los 200 vehículos que se han enviado a la misión. Pero lo más interesante se encuentra dentro de un contenedor blindado al que han bautizado con el nombre de Prometeo 2.
Se trata de una máquina capaz de diseñar e imprimir pequeñas piezas de metal o de plástico para los vehículos en menos de 24 horas. Esto les ayuda a solventar muchos de los problemas que les surgen en el día a día, con elementos menores de los vehículos de combate o de los blindados.