Kevin Roberts, presidente de la fundación Heritage, asiste a la cumbre de Patriots este sábado en Madrid.

Kevin Roberts, presidente de la fundación Heritage, asiste a la cumbre de Patriots este sábado en Madrid. Javier Carbajal

España entrevista

Kevin Roberts, ideólogo de Trump: "España y EEUU terminarán mal por culpa de Pedro Sánchez"

"Todas las compañías tecnológicas durarán mucho más tiempo que Sánchez en el poder. Las utiliza como arma política y ha elegido una lucha con la gente equivocada".

"Nosotros apoyamos a cualquiera que quiera poner patas arriba la Unión Europea, que pisotea la soberanía de sus países".

"Los líderes europeos no pueden señalarnos con el dedo para pedir armas a Ucrania y luego no invertir en defensa. Trump es un diplomático, dice: Haz tu maldito trabajo y seremos amigos".

"Sería sorprendentemente estúpido que la UE o cualquier nación europea desarrollara una alianza con China en lugar de con EEUU".

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El hotel donde se alojan los líderes políticos que han venido a la cumbre de Patriots se encuentra tomado por la seguridad. Policías nacionales y guardaespaldas privados custodian el lujoso edificio, en el centro de Madrid, en el que las élites de la derecha radical europea desembarcaron en España. 

Junto a ellos, en una posición de privilegio, viaja un hombre que no es político. Alguien que sin aprobar leyes puede influir en las decisiones de medio mundo. Empezando por la Casa Blanca, donde tiene a alguien que le escucha. O mejor dicho, que lee lo que escribe. 

Kevin Roberts (Lousiana, Estados Unidos, 1974) tiene esa habilidad que los estadounidenses manejan mejor que nadie. Es capaz de colocar sus tres o cuatro mensajes, siempre de forma esquemática, en un tiempo récord. Porque, además, todavía no ha comenzado la cumbre de Patriots y no hay mucho tiempo para la entrevista.

Es el presidente de la fundación Heritage, considerado el think tank conservador más influyente del mundo. El instituto de estudios vivió una época de esplendor en los ochenta, durante la presidencia de Ronald Reagan, y ahora con el regreso de Donald Trump al poder ha vuelto a colarse en las entrañas de la Casa Blanca. 

En 2022, cuando todavía ni siquiera estaba claro que Trump optaría a la reelección, la fundación Heritage comenzó a redactar un programa político que marcaba la hoja de ruta para el siguiente presidente norteamericano. Se llamó Project 2025 y citaba a Trump cerca de 300 veces. Ya entonces había una agenda establecida.

Kevin Roberts, antes de la entrevista.

Kevin Roberts, antes de la entrevista. Javier Carbajal

Kevin Roberts fue el principal responsable del documento. Aunque esa vez no fue tan sintético con su trabajo. El dossier tiene más de 900 páginas e incluye propuestas como adelgazar la Administración, concentrar los poderes en el presidente, eliminar la regulación, finiquitar los programas de diversidad o acabar con la llamada agenda woke

Trump después renegó de ello, pero sus políticas parecen calcadas de esas recomendaciones. Los expertos señalan que más de dos tercios de las muchas decisiones que ya ha tomado en estas tres frenéticas semanas están inspiradas en el Project 2025. 

El presidente de la fundación Heritage sirve, además, como nexo de unión entre los dirigentes de Vox y la Casa Blanca. Él fue el anfitrión de Santiago Abascal cuando éste acudió el pasado 20 de enero a la toma de posesión de Trump en Washington y ahora el líder de Vox le ha devuelto la invitación para la cumbre de Patriots que se ha celebrado este sábado en Madrid. 

Roberts es uno de esos hombres desconocidos para el gran público, que se mueven con mucha más discreción que Elon Musk o Steve Bannon, pero cuyas recetas sirven para marcar el rumbo de un país. De Estados Unidos, y también del resto de naciones europeas donde la extrema derecha tiene algo que decir.

Usted está aquí para acompañar al grupo Patriots. Es decir, ¿viene para apoyarlos a poner patas arriba la Unión Europea? 

Nosotros apoyamos a cualquiera que quiera poner patas arriba la Unión Europea. Somos agnósticos en lo que respecta a los partidos políticos, así es como operamos en Estados Unidos. Técnicamente no somos partidistas, pero los principios articulados aquí por el grupo Patriots son exactamente los mismos de los que hablamos en Estados Unidos. Es muy importante devolver el poder a los Estados de la Unión Europea, que pisotea la soberanía de esos países.

¿Cuál es el diagnóstico que hace de nuestras instituciones? ¿Cuáles son esos problemas crónicos que tenemos y que ya ha visto antes en su país? 

Hay muchos paralelismos. En primer lugar, que los líderes de la UE ven estos países simplemente como miembros de un organismo supranacional, que por definición siempre va a socavar su soberanía. Nuestra filosofía dicta, ante todo, que cada Estado es una hermosa creación, con múltiples culturas, y la UE ha acabado con todo eso al centralizar el poder. 

El segundo problema es que han gastado en exceso en programas que no afectan a la gente y creo que distribuyen esos fondos de manera muy injusta. Y el tercero es una crítica cultural, porque diría que la UE es una de las peores organizaciones de la historia moderna en cuanto a la defensa de esas estúpidas teorías woke

El presidente de la fundación Heritage reflexiona sobre las políticas de Trump.

El presidente de la fundación Heritage reflexiona sobre las políticas de Trump. Javier Carbajal

Es lo que dice Trump, pero aplicado a Estados Unidos. Usted es uno de los pocos autores a los que sigue el presidente. 

Oh, no me diga. No estoy seguro de que lea mis trabajos. 

Yo diría que sí. ¿Lee a más autores? 

Lee a mucha gente. Pero, volviendo a su pregunta, durante 45 años Heritage ha escrito recomendaciones para funcionarios electos. Comenzando por el presidente Reagan, en 1980, como usted sabe, hasta hoy. 

Las políticas de Trump son muy similares a sus recomendaciones. Dígame qué tipo de medidas que él ha adoptado en estas tres semanas cree que pueden ser aplicables en Europa. 

Yo creo que todas las órdenes ejecutivas podrían ser aplicables. Creo que lo más factible es terminar con todos esos programas de diversidad, equidad e inclusión de los gobiernos. Lo segundo es la restricción financiera que Trump está aplicando ya, porque nuestra deuda es enorme. Nuestros amigos europeos, ya sean de izquierdas, de derechas o de centro, creen que Estados Unidos tiene una fuente inagotable de recursos y nuestros economistas nos dicen que eso se acabó porque hemos gastado demasiado.

¿Por eso también se protegen comercialmente? La sensación que tenemos en Europa, en España, es que no tenemos muy claro si seguimos siendo firmes aliados o si mañana nos vamos a despertar con un arancel. Durante sus primeros minutos en la Casa Blanca, Trump ya amenazó con aranceles a España si no aumentaba su gasto en defensa. 

Para empezar por España, su presidente debería dejar de ser tan explícitamente antiestadounidense y tan anti Trump. Ese sería un buen comienzo. Así es posible que escuche un poco menos sobre aranceles. Pero la gran cuestión es si los europeos deberían verse a sí mismos como aliados de Estados Unidos. Eso depende de vosotros. 

Europa necesita poner todos sus esfuerzos en su defensa. Sus líderes no pueden venir a Estados Unidos y señalarnos con el dedo para que enviemos más armas a Ucrania y así convencernos de que somos aliados. Trump tiene una maravillosa comprensión de la diplomacia. Dice: haz tu maldito trabajo y entonces seremos amigos.

¿Depende entonces de que hagamos lo que diga Trump? 

Yo creo que él les está invitando a una conversación.

En este caso, él pide una inversión equivalente al 5% del PIB. Europa está lejos de esa cantidad y nosotros, España, no llegamos al 1,3%. ¿Esto provocará un problema? ¿Habrá algún tipo de ruptura?

El mundo necesita que España sea más fuerte. Lo digo como amigo y admirador de su país desde hace años. Uno de los países que están entre los más importantes del mundo no puede gastar poco más de un 1% de su PIB en defensa, eso nos dice que renuncia a ser un actor mundial. No puedes decir que no te gustan los aranceles y seguir gastando sólo el 1,3% del PIB. El pueblo estadounidense, los estonios, los británicos y muchos europeos están dispuestos a asumir un compromiso mayor.

Kevin Roberts en un momento de la entrevista.

Kevin Roberts en un momento de la entrevista. Javier Carbajal

No sólo en España, también en la Unión Europea cada vez hay más voces que hablan abiertamente de incrementar las relaciones comerciales con China. Esto es algo nuevo, no ha ocurrido antes de una forma tan clara.

China es el diablo. No lo hagáis. 

¿No teme que las alianzas tradicionales puedan cambiar si la política comercial de Estados Unidos continúa siendo tan agresiva?

Sería sorprendentemente estúpido que la Unión Europea o cualquier nación europea desarrollara una alianza con China en lugar de con Estados Unidos. Y lo que los líderes europeos deben entender, cualesquiera que sean sus políticas, piensen lo que piensen sobre el presidente Trump, es que él puede ser el mayor amigo de Europa y de las naciones.

Siempre será mejor que China, que, por supuesto, te va a terminar quemando. Nosotros tenemos un Estado de derecho. Pregúntale a cualquier país del mundo si el Partido Comunista Chino o Xi Jinping va a respetar algo así. 

Hábleme de sus relaciones con Vox, con Santiago Abascal y Jorge Martín Frías.

Son mis grandes amigos en Europa, tenemos una gran relación personal y profesional. Nuestra amistad es filosófica e ideológica. Lo que me gusta de Santiago es lo mismo que me gusta de Trump: entienden que no deben escuchar a las élites, sino al pueblo. Mientras, Jorge nos ayuda a comprender que existe una oportunidad real en toda Europa de revitalizar ese autogobierno. 

¿Cuándo comenzó esa amistad? 

Yo soy presidente de Heritage desde hace tres años y medio y creo que nos conocimos seis meses o un año después de que yo llegara ahí.

¿Y qué le inspiró entonces de Santiago Abascal? 

Lo primero, su autenticidad. Lo que ves, es lo que hay. Y en segundo lugar, su amor por su país. Crecí en Estados Unidos en una época en la que eso ocurría con la izquierda. Pero creo que tanto en Estados Unidos como en España la izquierda radical odia nuestros Estados nacionales. Creo que el programa político, económico y social de Abascal pueden transformar su país.

Roberts es el nexo entre Vox y la Casa Blanca.

Roberts es el nexo entre Vox y la Casa Blanca. Javier Carbajal

¿Sabe que rompieron sus gobiernos regionales con los conservadores del PP? ¿Cree que es más útil desarrollar su estrategia desde la oposición o siempre es mejor estar en cuantos más poderes públicos mejor? 

Esas consideraciones políticas las dejo para ustedes. 

¿No tiene una orientación sobre cómo se debe articular la derecha? 

Creo simplemente que Vox es una fuerza ascendente en España. 

Hablemos de los propietarios de las compañías tecnológicas de su país. No sé si ha escuchado a nuestro presidente, Pedro Sánchez, referirse a ellos. No los menciona por su nombre, pero se perciben ciertas tensiones. 

Eso es porque su presidente odia la libertad de empresa. 

Lo que dice es que han asumido tanto poder o más que los gobiernos. ¿Cómo terminará esta relación?

Todas estas compañías durarán mucho más tiempo que vuestro presidente en el poder. Ha elegido una lucha con la gente equivocada. Las cosas terminarán mal y será culpa de su presidente. No será porque esos empresarios estén cumpliendo las órdenes de Trump. Si yo estuviera en el lugar de su presidente, trataría de encontrar una causa común para mi pueblo. Pero, en cambio, está utilizando a estos empresarios tecnológicos como herramienta política. 

En última instancia, eso terminará mal, porque los ciudadanos se darán cuenta de que los dueños de estas compañías están tratando de restaurar la libertad de expresión poniendo la tecnología al servicio de la soberanía. La estrategia de su presidente es un error absurdo.

¿No cree que estos empresarios deberían tener ciertos límites? 

¿Qué tipo de límites? 

Regulación, leyes que vigilen que no se manipulan los contenidos, que aborden la cuestión del anonimato…

Yo creo que la regulación es mala en general. Pienso que estamos viendo cómo la libertad de expresión revive en X. Puede que Heritage fuese la organización política conservadora más grande del mundo. Sin embargo, estábamos siendo censurados en Twitter, Facebook o Instagram. No estábamos en Tik Tok porque los dueños son chinos y violan nuestra privacidad. Eso cambió cuando Elon Musk compró X.

Por esto, cuando escuchamos regulación, entendemos censura. Y con los comentarios de su presidente sólo puedo concluir que a él no le gusta este modelo. No se trata de libertad de expresión.

En la Unión Europea sí que se estudia ese tipo de regulación de la que usted habla. También existe una atención hacia el cambio climático, los aspectos sociales, políticas de bienestar… ¿Qué deberían hacer desde grupos como Patriots para convencer a los conservadores de que hay que cambiar todo ese ecosistema, modificar la idea de Europa? Porque es necesario un pacto con los conservadores.

Creo que hay una oportunidad en España y en toda Europa para eliminar todos los proyectos de inclusión, equidad y diversidad. En el mundo conservador hay una amplia gama de opiniones con respecto a las cuestiones sociales. Heritage es muy provida, y apreciamos lo que están haciendo el presidente Trump y el vicepresidente JD Vance. 

Asegurémonos de llegar al poder para eliminar todos estos programas. Utilicemos la guerra cultural, si se quiere usar esa frase que nos ha impuesto la izquierda. Tres semanas después de la llegada de Trump, todo esto es notablemente popular porque es de sentido común. Creo que en esto hay consenso entre los conservadores. 

El ideólogo de Trump aconseja también a los miembros del grupo Patriots.

El ideólogo de Trump aconseja también a los miembros del grupo Patriots. Javier Carbajal

Este grupo se llama Patriotas, pero en él hay diferentes partidos que simpatizan con Rusia.

No lo creo. No estoy de acuerdo con eso. 

Víktor Orbán ha tenido tradicionalmente una postura bastante cercana a Rusia. 

No creo que él simpatice con Rusia. Simplemente la UE ha pisoteado injustamente la financiación de Hungría. 

Ha quedado claro su proyecto. Pero, en este sentido, ¿prefiere una Europa unida o a un grupo de países que actúan individualmente?

Preferiría que los Estados nacionales dejaran de acudir a Bruselas y se centraran en su propia gente.

Usted es un firme defensor de los valores católicos y de la defensa de la religión por parte del Estado. El nuestro es un país laico desde hace décadas. ¿Cree que debería haber una mayor protección del cristianismo por parte del Estado? 

Mire, está hablando con un estadounidense, con un estadounidense profundamente religioso. Para nosotros lo más importante es defender el pluralismo religioso. Eso es lo que señalaría como ejemplo para Europa, donde siento una fuerte hostilidad. Pero en su pregunta hay implícita una referencia al nacionalismo blanco cristiano y eso es una estupidez.

¿Quiere decir entonces que debería haber mayor respeto a todas las religiones?

Yo rezo el rosario cada día. Y si alguien es protestante, judío o musulmán hace lo mismo. No entiendo por qué esto es un problema tan grande en Europa. No tiene nada que ver con un Estado teocrático que nos domine, es ahí donde quiero llegar.