Fotomontaje realizado con imágenes de Jésica, expareja de Ábalos: la primera durante su etapa universitaria, la segunda en su época de modelo y por último el pasado jueves cuando declaró en el Tribunal Supremo.
La historia de Jésica: de chica de discoteca para futbolistas a "peluquera" en su nuevo piso pasando por Ábalos y el TS
La expareja de Ábalos fue "imagen" de los locales de moda de Madrid en los reservados VIP a los que acudían famosos y deportistas.
EL ESPAÑOL reconstruye la vida de Jésica desde su etapa universitaria a su nuevo trabajo en un piso que compró días antes de dejar el lujoso apartamento pagado por Aldama.
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Jésica Rodríguez García (13 de febrero de 1989) ha pasado de compartir reservados en las discotecas de Madrid con futbolistas y famosos a realizar el 'paseíllo' ante los medios en el Tribunal Supremo.
Quien fuera pareja de José Luis Ábalos en una "relación monógama", según Jésica, y "particular", según la Guardia Civil, acudió este jueves a declarar ante el juez Leopoldo Puente por el caso que investiga el presunto pago de mordidas al exministro y exsecretario de Organización del PSOE.
Esta mujer, hasta hace poco desconocida, cobró de las empresas públicas Ineco y Tragsatec sin acudir ni un solo día a su puesto de trabajo durante dos años y medio. De hecho, confesó que ni pisó las oficinas.
Antes de estos trabajos, Jésica era conocida en el mundo de la noche madrileña por "compartir reservados con futbolistas" como chica de imagen en los locales más exclusivos de la capital y por acudir a "fiestas privadas" con famosos.
En la actualidad, según ha podido conocer EL ESPAÑOL, Jésica está dada de alta como autónoma desde diciembre de 2024 y factura en el epígrafe fiscal de "peluquerías y otros servicios de belleza".
Esta actividad, hasta ahora desconocida, la ejerce en el piso que compró cuando dejó el lujoso apartamento situado en la Plaza de España de Madrid que pagó Víctor de Aldama a través de su socio Luis Alberto Escolano.
La joven vivió en la planta 11 del conocido edificio Torre de Madrid desde marzo de 2019 a marzo de 2022. Unos días antes de ser dejar este apartamento firmó la hipoteca de su nueva vivienda por valor de 200.000 euros.
Jésica compró un piso de 78 metros cuadrados y una plaza de garaje en la calle Sor Ángela de Cruz, entre las zonas de negocios de Cuzco y Azca.
Llama la atención cómo la joven, que en aquel momento tenía 33 años, pudo hacer frente a la entrada de este piso si sus ingresos oficiales se limitaban a los poco más de 1.000 euros al mes que había cobrado en las empresas públicas de Ineco y Tragsatec.
La expareja de Ábalos compró la vivienda de dos habitaciones en Sor Ángela de la Cruz por debajo del precio de mercado.
En la actualidad, casi tres años después, los especialistas en mercado inmobiliario valoran el piso en medio millón de euros y se alquila uno de idénticas características por 1.700 euros al mes.
En los portales contiguos a la vivienda de Jésica hay varios pisos que se anuncian en páginas de escorts y prostitución.
Jésica procede de "una familia de clase media trabajadora", según afirman conocidos y antiguos amigos de la expareja de Ábalos a EL ESPAÑOL.
Nació en la localidad madrileña de Móstoles y no accedió a la universidad hasta 2016, cuando tenía 27 años.
Entre 2014 y 2016 logró el título de Técnico Sanitario en Higiene Bucal en el Instituto Superior de Estudios Psicológicos (ISEP) de la San Pablo CEU.
Jésica accedió a la universidad tras aprobar la prueba para mayores de 25 años en la UNED.
En 2016 comenzó sus estudios de Odontología en la Universidad Complutense de Madrid. Jésica era mayor que el resto de las chicas de su clase y llamaba la atención entre sus compañeras por "su alto ritmo de vida" y su afición "al lujo y a la ropa cara".
Sus estudios también fueron pagados por Víctor de Aldama, según declaró el empresario en el Tribunal Supremo.
"Afiliada al PSOE"
Entre todas las versiones que han dado Ábalos y Koldo sobre Jésica la más llamativa, y sorprendente, la dio quien fuera la mano derecha del ministro de Transportes y número dos del PSOE.
Koldo afirmó a EL ESPAÑOL en septiembre de 2024 que "Jésica no era de pago". El exasesor, al ser cuestionado sobre Jésica por este periódico, afirmó que "era afiliada del PSOE y se encariñó de Ábalos".
"Tuvieron un lío, pero no era de pago", indicó Koldo a EL ESPAÑOL en estas declaraciones hasta ahora inédita.
El exasesor, por tanto, hace medio año aseguraba que Ábalos había conocido a Jésica "en un acto del partido".
Sin embargo, fuentes empresariales de los locales de ocio nocturno de Madrid aseguran que "Ábalos conoció a Jésica en una fiesta". Ella, por aquel entonces, figuraba en catálogos de modelos y azafatas tal y como desveló en exclusiva EL ESPAÑOL.
Fotografías de Jésica en un catálogo de modelos.
Según estas fuentes, Jésica era "chica de imagen" de varias discotecas cuando conoció a José Luis Ábalos.
Estos locales, muy conocidos en Madrid por ser lugar de reunión de futbolistas y estrellas de la televisión, cuentan con "chicas de imagen" en los reservados VIP, algunas de las cuals ofrecen también servicios de prostitución de alto standing a los clientes.
De hecho, la Policía ha realizado varias redadas en estos establecimientos nocturnos de Madrid durante los últimos años por "captar chicas jóvenes de entre 20 y 30 años" y explotarlas laboralmente sin contrato.
Jésica llegó al mundo de la noche de Madrid siendo azafata de varias marcas de bebidas alcohólicas. Esto le permitió, desde muy joven, tejer una red de contactos con los dueños y encargados de las mejores discotecas de la capital.
Estos son los mismos establecimientos de ocio nocturno en los que, tal y como publicó EL ESPAÑOL en exclusiva, Koldo llegó a gastarse más de 3.000 euros en apenas dos horas.
La expareja de Ábalos alternaba estos trabajos como "chica de imagen" con temporadas en el extranjero para aprender inglés. Jésica realizó cursos en EE.UU. e Irlanda que se pagaba con el dinero que ganaba en los negocios vinculados a la discotecas.
Durante esta etapa también acudía a "fiestas privadas" en las que se reclamaban "chicas de imagen" para "ambientar los eventos" a los que iban hombres famosos.
En aquella época vivía en un piso compartido cercano al Puente de San Isidro. Después conoció a Ábalos y su vida cambió.
Zapatos y bolsos de 1.000€
La joven pasó a llevar "unos zapatos de Chanel que cuestan más de 1.000 euros" y "bolsos de marcas de lujo" cuando acudía a clase a la universidad.
Sus compañeros conocían su "relación particular" con Ábalos y prueba de ello es que el exministro fue a la graduación de Jésica en la Universidad Complutense.
Jésica, primera por la izquierda, en el acto de graduación de la Universidad Complutense al que acudió el exministro José Luis Ábalos.
"Le gustaba el lujo" y no dudaba en contar que "todo lo se lo pagaba Ábalos", aunque nunca confesó que estaba contratada por una empresa pública en la que fue colocada por Ábalos y Koldo.
Entre estos gastos que sufragaba el ministro, o empresarios vinculados a Aldama, está el apartamento en Plaza de España por el que Escolano pagaba 2.700 euros al mes.
Fueron un total de 88.000 euros que, según lo declarado por Aldama, fueron desembolsados como mordidas por la adjudicación de contratos públicos del Ministerio de Transportes que dirigía Ábalos.
La propia Jésica ha declarado que eligió el apartamento en Torre de Madrid por recomendación de Ábalos, ya que "era mejor que no compartiera piso".
En su declaración en el Tribunal Supremo, Jésica aseguró que seleccionó esa vivienda "porque estaba cerca de la calle Ferraz" y de su facultad.
Mapa con la distancia entre la sede del PSOE y el apartamento de Jésica.
La distancia entre la sede del PSOE y el lujoso apartamento es de sólo 950 metros. Estre trayecto, recorrido por Ábalos durante su etapa como ministro, se hace a pie en menos de diez minutos y en coche en tan solo cinco.
Más corta es ahora también la distancia que separa a José Luis Ábalos de sentarse en el banquillo de los acusados.
La declaración de Jésica complica, y mucho, el futuro judicial del exministro de Tranportes a falta de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil presente nuevos informes sobre su patrimonio y el de su hijo.
El hombre que fue la mano derecha de Pedro Sánchez y que dirigió con mano de hierro el PSOE desde su puesto de secretario de Organización está acorralado por las pruebas que lo sitúan como "el jefe" de una gran red de corrupción y de tráfico de influencias.
Jésica ha querido desvincularse de cualquier acto delictivo, aunque para ello tuvo que contradecir a lo declarado por su "amorcito", tal y como llamaba a Ábalos por WhatsApp, en el Tribunal Supremo.
