La Plataforma Suelos Contaminados exige acabar con los residuos radioactivos de Cartagena

La presencia de ciertos residuos contaminantes se ha cronificado en varios puntos de Cartagena. La Plataforma Suelos Contaminados se ha concentrado frente a la Asamblea Regional, este miércoles, para denunciar "la inoperancia de las administraciones" públicas ante la presencia de materiales contaminantes que están abandonados en distintos lugares del municipio, entre los que hay: Uranio-238 -un elemento radiactivo- Por su parte, la Comunidad Autónoma ha dado tres meses a Ercros, la empresa responsable, para presentar un proyecto de descontaminación adecuado.

El portavoz de Suelos Contaminados, Fulgencio Sánchez, explica que estos residuos proceden de las fábricas de la empresa Española del Zinc (Zinsa), y de la minera Peñarroya, así como de otras compañías dedicadas a la potasa y derivados, todas ellas cerradas en la actualidad: "Cuando estas empresas se marcharon de Cartagena, dejaron ahí toda la porquería y la Administración ha estado mirando para otro lado desde entonces".

La plataforma ha aprovechado la celebración de un Pleno en la Asamblea, para "denunciar los veinte años de abandono que sufren los ciudadanos de Cartagena", por la contaminación que afecta a los barrios de Santa Lucía, Los Mateos, San Ginés y Torreciega. Sánchez recuerda que llevan mucho tiempo reclamando la descontaminación de unos terrenos en los que se acumulan "unos 600.000 metros cúbicos de fosfoyesos y otros 272.000 de pirita, al margen de las zonas que hay contaminadas por metales pesados".

El portavoz de la Asociación de Vecinos de Torreciega, Pedro Gálvez (i) junto al portavoz adjunto de MC Cartagena en el Ayuntamiento, Jesús Gallo (d), en la manifestación de este miércoles. Fulgencio Sánchez

El propio Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) publicó en 2018 un informe que señalaba la existencia de "unos depósitos de lodos de fosfatos, con una extensión de unas 108 hectáreas, con presencia de Uranio-238", que están ubicados en el paraje de El Hondón, cerca del corazón de Cartagena. Aunque este estudio matiza que estos restos no suponen "un riesgo radiológico significativo" para la población.

Pese a que el informe del CSN no alerta de un peligro considerable, la presencia de un isótopo radiactivo no es algo que los vecinos de la ciudad pasen por alto. De hecho, el portavoz de Suelos Contaminados insiste en la necesidad de retirar los residuos cuanto antes: "La Administración promete continuamente que lo van a hacer y al final nada, eso es engañar a los vecinos".

Ecologistas en Acción elaboró otro estudio en el que reclamaba "actuaciones urgentes para la descontaminación de los terrenos de El Hondón". El estudio de Ecologistas detalla que los valores de los contaminantes tóxicos en los terrenos de Zinsa son "muy altos y ocasionan un impacto ambiental de forma continuada a través de escorrentías, filtraciones y la dispersión aérea de estos contaminantes".

De la misma manera, el investigador de la Universidad de Limoges, José Matías Peñas, explica a EL ESPAÑOL que, quitando la radiactividad generada por el Uranio-238, los lodos en sí "no ofrecen mayor riesgo salvo que por su dispersión alcancen a la población, de ahí que la tasa de cáncer en el cinturón urbano de Cartagena sea una constante que se incrementa de forma sostenida". 

Peñas alerta de que el mayor foco de contaminación son las antiguas instalaciones de Zinsa, ya que contienen "balsas de ácido sulfúrico y residuos de la metalurgia de zinc, que pueden alcanzar unas cantidades inimaginables de cadmio, además de mercurio y arsénico". Esos elementos, según el investigador, "se dispersan de forma constante alcanzando a la población de Torreciega, a la del barrio de San Ginés y al sector de la estación".

El plan de descontaminación

Por su parte, el Ayuntamiento de Cartagena afirma a este diario que, después de haber adquirido parte de los suelos contaminados, han impulsado la Declaración de Suelo Contaminado por parte de la Comunidad Autónoma: "Solo esa declaración de suelo contaminado asegura que se cumpla el compromiso de 'quien contamina paga', y obliga a Ercros, la empresa responsable, a asumir la descontaminación del suelo".

El Consistorio cartagenero afirma que la Dirección General de Medio Ambiente ya ha exigido un plan de descontaminación a la empresa. La propia alcaldesa, Noelia Arroyo, señaló el pasado viernes que el proyecto que Ercros debe redactar tiene que cumplir "con todas las garantías para recuperar ese terreno para la ciudad. No puede valer con descontaminarlo y que luego no tenga ningún uso".

Para prevenir una situación de bloqueo, el Gobierno regional ha fijado un plazo de tres meses para redactar este proyecto de descontaminación. Arroyo asegura que la Comunidad Autónoma "actuará de forma subsidiaria y pasará la factura a la empresa, porque es quien tiene que pagar las tareas de descontaminación en la parcela".