María Dolores, de la política local a emprender con 65 años: convierte la casa centenaria de su padre en alojamiento rural
- Tras cuatro legislaturas en el Ayuntamiento de Abanilla, en la Región de Murcia, emprende en el turismo rural con 'De Lola al cielo', alquilando una casa de campo que funciona con luz solar y agua del río Chícamo.
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María Dolores Saurín (Abanilla, 1959) se lo ha recorrido todo en la política municipal: PSOE, Grupo Mixto, incluso montó su propio partido, el IUMA [Independientes Unidos por el Municipio de Abanilla]. A lo largo de cuatro legislaturas vinculada al Ayuntamiento ha pasado por la oposición y ha estado en el equipo de Gobierno local, pero como la política local no ofrece los retiros dorados de la política nacional, a sus 65 años ha decidido emprender en el turismo rural, restaurando la centenaria casa de campo de su padre para alquilarla a turistas.
"La política de pueblo es una política de contacto, de ver a la gente por la calle o por el supermercado y que te cuenten tus cosas y poder ayudares, eso me encanta", según explica María Dolores Saurín a EL ESPAÑOL. Esta emprendedora subraya que lo más destacable de su trayectoria política es que nunca ha tenido miedo de trabajar de la mano de las principales formaciones, cuando formó parte del PSOE o cuando gobernó en coalición con el PP, "para buscar lo mejor para los vecinos".
Abanilla es el municipio donde María Dolores ha desarrollado toda su vida y su carrera política. Nunca se ha querido separar de esta pequeña localidad murciana que limita con la provincia de Alicante, con 6.206 habitantes, y por eso, "a partir de abril" va a poner en alquiler para los turistas la casa de su padre, para seguir ganándose el pan honradamente, tras haber abandonado temporalmente la política municipal.
- ¿Por qué decidió emprender en un proyecto de este tipo?
- María Dolores Saurín: En 2019 llegué a ser primera teniente de alcalde y concejal de Industria, Empleo, Turismo y Comercio. Esta etapa me hizo conocer rincones de mi pueblo que ni siquiera yo misma conocía, y me di cuenta del potencial turístico de esta zona, algo que en mis tiempos en el Ayuntamiento de Abanilla siempre intenté impulsar, y lo sigo haciendo ahora desde fuera, con este proyecto.
La trayectoria política de esta abanillera se inició en el PSOE, con el que obtuvo un acta de concejal, tras las elecciones municipales de 2007, quedando en la bancada de la oposición. Sin embargo, se desvinculó de este partido por "una serie de desencuentros" que la llevaron a pasar al Grupo Mixto, y de ahí, a fundar en 2010 su propio partido: Independientes Unidos por el Municipio de Abanilla (IUMA).
Con el IUMA llegó a convertirse en la concejal bisagra tras las municipales de 2019, cuando acabó concediendo la llave del Ayuntamiento al PP. En las elecciones de 2023 volvió a presentarse con el IUMA, pero no obtuvo representación y ha decidido montar un negocio vinculado al turismo rural mientras en esta legislatura se está "planteando volver" para la cita con las urnas de 2027.
En cualquier caso, mientras reflexiona sobre su posible regreso al escenario político local, está centrada en su nuevo proyecto de emprendimiento. Ahí es donde se ve la gran diferencia entre quienes dedican toda su vida a la política nacional o autonómica y quienes lo hacen para municipios pequeños, a los que tras abandonar los Plenos municipales les suele tocar seguir ganándose el pan con otra cosa.
Es el caso de María Dolores, que quiere aprovechar el "potencial turístico de Abanilla y que en el pueblo no hay hoteles, pensiones ni posadas". De hecho, para promocionar su proyecto ha echado mano de la inteligencia artificial [IA] para componer una serie de canciones y ha creado vídeos mostrando la casa de campo: 'De Lola al cielo'. Esta expolítica está más próxima a la edad de jubilación que a la franja de edad habitual de los emprendedores, pero ha dado el salto al vacío actualizando sus competencias digitales.
- ¿Cómo es la nueva vivienda?
- María Dolores Saurín: La parcela está en el paraje de El Olivar de Abanilla, mide unos 1.500 metros cuadrados y está todo vallado. Tiene dos habitaciones, un pequeño baño, una piscina con agua del río Chícamo, que pasa cerca, y toda la energía la generan placas solares. Hay muchos frutales plantados que dan naranjas, limones, nísperos, peras, nectarinas, albaricoques… Y cuando cae la noche se encienden todas las luces que hemos instalado.
- ¿Por qué ha escogido este enclave para emprender en el turismo rural?
- Mi padre compró esta parcela, que incluía los restos de una pequeña casa en ruinas, con 160 o 170 años. Empezó a restaurarla y yo le seguí. Es un lugar muy espiritual, cuando dejé la política vine aquí a reflexionar porque se respira paz, el cielo está muy limpio y por las noches se ven muchas estrellas... No existe el estrés y no hay casas cercanas.
Cerca de la cabaña puedes visitar el río Chícamo y las tierras agrestes, puedes hacer varias rutas rurales o ir al propio pueblo, que tiene lugares preciosos como la iglesia. Además, estamos lindando con Alicante, por lo que también puedes ir a la playa; y a 20 minutos. llegas a El Corte Inglés en el centro de Murcia. Todo está muy cerca.
El lugar donde se levanta esta casa de campo es privilegiado. Este rincón en medio de la naturaleza es una zona muy codiciada por artistas y fotógrafos que acuden buscando un paisaje especial. "Sergio Dalma estuvo en esta zona grabando para uno de sus videoclips", tal y como resalta María Dolores. Una y otra vez, la emprendedora se refiere a este rincón como "un lugar lleno de energía, historia y leyendas".
El precio del alquiler, a partir de abril, será de 80 euros por persona y día. De esta manera, para una pareja que quiera disfrutar de un fin de semana alejados del mundanal ruido, entrando un viernes y saliendo el domingo, el precio ascendería a 320 euros en total.
Esta no es la primera vez que María Dolores Saurín se atreve a emprender. Y es que su currículum político solo se iguala con las distintas profesiones que ha desempeñado a lo largo de su vida. Antes de adentrarse en la política municipal, regentaba una pequeña discoteca en su pueblo; y más tarde, montó un laboratorio de cosmética natural del que estuvo viviendo 24 años fabricando sus propios productos.
"Recorrí toda España vendiendo mis cremas", rememora con entusiasmo y nostalgia. "Yo misma cogía las bayas con las que elaboraba algunas de mis cremas de un ciprés que hay en el cementerio municipal. Trepaba, y algunos vecinos pensaban que estaba loca porque no sabían qué era lo que estaba haciendo".
Todo ello da buena fe de su carácter resiliente. Incluso después de haber alcanzado la edad de jubilación no se resigna a retirarse, y como por el momento no puede desempeñar su gran vocación -la política- se atreve a afrontar un nuevo desafío con su casa de campo. Esta es la gran prueba de que la edad es solo un estado mental, porque aún con 65, a María Dolores todavía le quedan muchos proyectos por delante.