La moviola del 21-D: los 12 vídeos que demuestran la violencia independentista en las calles
- Los recurrentes ataques a las fuerzas del orden revelan que el separatismo no renuncia a la vía de la fuerza para intentar alcanzar sus objetivos.
- Cake Minuesa: "Para la 'kale borroka' catalana todos los periodistas españoles somos fachas"
- En libertad con cargos los nueve detenidos en los altercados del 21-D en Barcelona
Ni "revolución de las sonrisas" ni "la Dinamarca del sur". Si algo demostró el 21-D es que el independentismo está muy lejos de ser ese movimiento pacífico y democrático que pretenden sus cabecillas. Ahí están los vídeos que lo documentan.
1. La mano en la espalda
Dos agentes de la Policía Nacional que habían quedado aislados de sus compañeros durante los disturbios provocados por los manifestantes independentistas son protegidos por un agente de la BRIMO, la brigada antidisturbios de los Mossos d'Esquadra. Juntos, mosso y policías caminan hacia el perímetro de seguridad mientras son acosados por los CDR con gritos de "hijos de puta" y "bastardos".
La mano protectora en la espalda del agente de la BRIMO y la tranquilidad de ambos policías, en contraste con la agresividad de los CDR, ha quedado en la mente de muchos catalanes constitucionalistas como un símbolo, difícil de ver en la Cataluña del procés, de la necesaria cooperación entre cuerpos de policía autonómicos y estatales.
Esa mano del BRIMO, ese hermanopic.twitter.com/22hUeoESwv
— Fuerzas Especiales (@Fauerzaesp) 21 de diciembre de 2018
2. El retrovisor
Uno de los vídeos más viralizados de la jornada de violencia independentista fue el del CDR que es golpeado en la cabeza por el retrovisor de una furgoneta de los Mossos d'Esquadra. El sonido y la violencia del impacto acaparó toda la atención de los espectadores del vídeo, oscureciendo lo que ocurre pocos segundos antes: el acoso, los insultos y los golpes de los CDR contra los vehículos policiales. De hecho, si un CDR no hubiera golpeado violentamente el retrovisor de la furgoneta, plegándolo unas décimas de segundo antes del impacto, es posible que a estas horas estuviéramos hablando del primer muerto del procés.
3. Lluvia de piedras
La llamada "revolución de las sonrisas" de la "Dinamarca del sur" nunca ha sido ni sonriente ni danesa ni mucho menos pacífica. El reparto de papeles entre los distintos actores del procés, sin embargo, se ha mantenido inalterable desde el primer día: los políticos y los líderes civiles nacionalistas se han encargado de apedrear las leyes, el Estatuto, la Constitución y el Estado de derecho; mientras que los CDR se han hecho cargo del apedreamiento de policías. En este vídeo puede verse a los CDR lanzando cascotes y ladrillos de gran tamaño de una obra cercana contra las furgonetas de los Mossos d'Esquadra.
Y aquí las piedras, adoquines, lanzados contra los Mossos por los violentos CDR el #21D , pero es la prensa "española" la manipuladora... pic.twitter.com/yLhOL7ubzT
— Sonia Reina Sánchez (@ReinaSonia) 22 de diciembre de 2018
4. A coces contra el perímetro de seguridad
"Los Mossos también son fuerzas de ocupación", cantaban algunos CDR mientras sus compañeros arremetían a patadas contra las vallas colocadas por la Policía. Posteriormente, esas mismas vallas fueron utilizadas por los CDR como munición contra los Mossos d'Esquadra.
Los violentos CDR golpean las vallas del perímetro de seguridad cercano a la Lonja de Barcelona mientras gritan "asesinos" o "prensa española, manipuladora" pic.twitter.com/EeHyIGNlgW
— Liberal Enfurruñada (@MuyLiberal) 21 de diciembre de 2018
5. El puñetazo a Cake Minuesa
El puñetazo a Cake Minuesa, periodista de Intereconomía TV, quedará como uno de los símbolos del 21-D y, probablemente, del procés separatista. No sólo por la violencia de la agresión, sino también por el hecho de que haya sido precisamente un periodista el objetivo de esa violencia.
En la Cataluña de 2018, como en la Turquía o la Venezuela de hoy, la libertad de prensa y de expresión es un derecho del que sólo disfrutan en toda su extensión aquellos que obedecen, replican y se adhieren a las consignas de los líderes del régimen y de sus bandas de matones callejeros, más conocidas como CDR.
¿Esta era la revolución de las sonrisas? Ya vemos que la instigación de Torra para que los CDR aprieten acaba en puñetazos a periodistas. Hay que ilegalizar esta kale borroka independentista, y romper el diálogo vergonzante con quien les jalea. Mi solidaridad con @cakealatake. pic.twitter.com/rOUsmmur6W
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) 21 de diciembre de 2018
6. Valientes hasta que el policía se baja de la furgoneta
Las furgonetas de la Policía Nacional suben por la Vía Laietana de Barcelona entre insultos y peinetas de los CDR que las rodean… hasta que un policía nacional, por cierto de un tamaño similar al de un buque de la Armada, se baja de la furgoneta porra en mano y despeja la zona, como por arte de magia, con su sola presencia.
Un saludo a los CDR pic.twitter.com/4awPGe8lru
— Beneméritos (@BenemeritosGC) 21 de diciembre de 2018
7. La revolución de los floreros
A falta de capacidad para una verdadera revolución, el nacionalismo ha optado por seguir engañando a sus seguidores con gestos simbólicos que en ocasiones alcanzan niveles de comedia bufa. Es el caso de esas flores amarillas que los encargados de protocolo de la Generalidad colocaron en la mesita a la espalda de Pedro Sánchez y Quim Torra y que fueron tapados a los pocos segundos con otras flores, esta vez rojas, probablemente a petición de los asesores del presidente del Gobierno.
Es una vergüenza.
— Jordi Cañas (@jordi_canyas) 21 de diciembre de 2018
pic.twitter.com/J17INwxzDn
8. La nueva fase del desengaño independentista: la paranoia
El independentismo no ha conseguido aún digerir el engaño de sus dirigentes ni la obviedad de que la república catalana no es más que una fantasía adolescente que jamás se hará realidad. Esa disonancia cognitiva entre realidad y espejismo republicano es gestionada de diferentes maneras por el nacionalismo. En la mayoría de las ocasiones, con violencia. En otras ocasiones, con paranoia: los violentos no son los CDR sino los infiltrados de la Policía; Cake Minuesa fingió su agresión compinchado con un policía nacional; si pides la independencia en español eres un infiltrado.
En el siguiente vídeo, una pareja de independentistas es expulsada de la zona de los enfrentamientos entre insultos como "liantes de Ciudadanos", "iros a La Mina" (un barrio popular de Barcelona, mayoritariamente poblado por catalanes de origen andaluz y extremeño) y "españoles".
La demencia indepe llega a este nivel. Explico la escena. Unos indepes son expulsados y abucheados por otros indepes que piensan que expulsan a unos infiltrados españolistas. Una de las indepes expulsada se cabrea (con razón) e intenta demostrar que ella es una catalana de raza. pic.twitter.com/E8dYMvNRVJ
— Ciudadano Cualquiera (@recu_la_cordura) 21 de diciembre de 2018
9. Qué república ni qué cojones
El vídeo más popular de la jornada. Un agente forestal con ínfulas de mediador intenta defender a los CDR de los antidisturbios de la BRIMO. "Si eres funcionario como yo, ¿por qué no me defiendes a mí y no a estos hijos de puta?", le dice el mosso, a lo que el guardia forestal contesta: "Yo defiendo a la república". La respuesta del mosso ha pasado ya a la antología del procés: "¿Qué república ni qué cojones? ¡La república no existe, idiota!".
10. Las 'vedettes' del 'procés'
Los bomberos de la Generalidad se han convertido por derecho propio en las vedettes del procés. Mayoritariamente independentistas y conocidos por sus ansias de protagonismo, los bomberos suelen hacer acto de presencia en las manifestaciones de los CDR como fuerza de paz a la que nadie ha investido como tal. Aparecen siempre en grupo, vestidos de uniforme y en fila india, mientras las hordas nacionalistas les hacen un pasillo y les dedican un sonoro aplauso. Ellos remolonean, agradecen con modestia los aplausos, posan para los selfies… y desaparecen en cuanto arrancan los guantazos.
"Menos Policía, más bomberos", les cantan los CDR en el siguiente vídeo, seguramente desconocedores de que lo que los bomberos de la Generalidad preferirían no son más bomberos ni menos policías, sino más cámaras de TV. Si alguien ha simbolizado mejor que nadie la hipocresía, la beatería y la bondad impostada del procés, esos han sido los bomberos catalanes.
Los Bomberos ya entran en escena, no podían dejar perder su protagonismo hoy también
— Fuerzas Especiales (@Fauerzaesp) 21 de diciembre de 2018
Hoy en Comunidad Autónoma no se rescatan gatitos
pic.twitter.com/P6avwLAyCQ
11. ¿Qué violencia? ¡Eso es mentira, cabrón!
"Español de mierda", "manipulador", "botifler", "eres puta escoria, ¿lo sabías?", "¿qué haces aquí?", "¿dónde están las piedras?", le dicen los manifestantes independentistas a este reportero de A3 TV en las calles de Barcelona. No fue el único periodista acosado por los independentistas durante el 21-D. Mayka Navarro, de La Vanguardia, o Raquel Tejero, de OK Diario, conocieron también en primera persona las sonrisas del independentismo.
#21D Insultos al periodista de @A3Noticias por informar de la realidad de lo que acontecía
— Sonia Reina Sánchez (@ReinaSonia) 22 de diciembre de 2018
televisión manipuladora
cabrón que haces aquí
sois puta escoria pic.twitter.com/g7l2seb0hk
Otro intento no válido de frenarnos. Seguimos!
— Raquel Tejero (@raqueltejero_) 21 de diciembre de 2018
Un centenar de violentos independentistas llaman "puta" y "fascista" a una periodista de OKDIARIO https://t.co/Hva3an1s9K
Manifestantes increpan a una periodista en las protestas de Vía Laietana, Barcelona https://t.co/CUiAoAtoS5 pic.twitter.com/co0CEl4u8I
— Europa Press (@europapress) 21 de diciembre de 2018
12. Los policías heridos
Un mosso de la Brimo herido, casi incapaz de caminar, es ayudado por un compañero a salir de la primera línea de los enfrentamientos. Es uno de los treinta y cinco mossos que resultaron heridos por los independentistas durante el 21-D.
Compañero herido pic.twitter.com/0klEBLi84m
— Fuerzas Especiales (@Fauerzaesp) 21 de diciembre de 2018