El Gobierno "comprende" la agudización indepe y acusa al PP de que recurrir el indulto es "judicializar"
Montero afirma que se esperaban "tanta simbología independentista" y también "los recursos", pero sólo critica a la oposición.
24 junio, 2021 14:54Noticias relacionadas
El Gobierno se lo esperaba todo. La agudización de la "parafernalia independentista" y el anuncio del PP de que recurrirá la concesión de los indultos.
Pero aunque diera por descontadas ambas actitudes como consecuencia de la medida de gracia que decretó el pasado Consejo de Ministros del martes, Moncloa sólo tiene palabras de "comprensión" para con Oriol Junqueras y el resto de cabecillas del golpe separatista de septiembre y octubre de 2017. Para Pablo Casado, la ministra portavoz sólo tiene reproches: "Presentar un recurso es judicializar la política una vez más".
María Jesús Montero compareció ante la prensa, acompañada de la vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera, y de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, tras un Consejo de Ministros extraordinario.
Pedro Sánchez se guardó el pasado martes dos medidas decididas con antelación para convocar a su gabinete un par de días después. "Son medidas de alivio, una de ellas ahorra dinero a las clases medias y la otra trae de vuelta las sonrisas en lugar de las mascarillas", argumentaron las tres desde la mesa de Moncloa.
Y si el presidente se guardó estas dos medidas para el jueves era no sólo para que no quedaran diluidas bajo la trascendencia de la decisión que ha marcado el último mes y medio y la semana política. Sino precisamente para lo contrario, para diluir el efecto de los indultos en la opinión pública.
Sánchez anunció antes el fin de las mascarillas obligatorias, el viernes, que la concesión de los indultos, el lunes. Lo mismo ocurrió con la bajada del IVA de la factura de la luz, de la que dio cuenta este periódico antes de la celebración del Consejo de Ministros que concedió las medidas de gracia.
En todo caso, y con esas "buenas noticias para el conjunto de la ciudadanía", Montero se vio armada de calma "y estabilidad política" para poder arremeter contra "los partidos de la oposición, que no hicieron nada antes de que cayéramos en esta situación", en referencia al PP, y que ahora "razonan sus recursos con los mismos argumentos que los propios independentistas", señalando a Ciudadanos.
Para Montero, "lo que ayer ocurrió a la salida de la cárcel era previsible": La ministra portavoz transmitía la opinión del Ejecutivo, que daba por descontada una exacerbación del independentismo "tras casi cuatro años de cárcel" de sus líderes. "Lo que ocurrió es lo normal en cualquier caso de una salida de prisión", apuntó.
"Ya sabíamos que la simbología sería más intensa en estos primeros días, era de esperar", apuntaba con una sonrisa desde a mesa de Moncloa. "Pero hay que recalcar que es obvio que no estaban en prisión por sus ideas, sino por haber quebrantado la legalidad".
Lo del PP "es grave"
Pero que "tampoco sorprenda que la oposición acuda a los tribunales" no quiere decir que el Ejecutivo dé por amortizada la acción del PP, de Vox y de Ciudadanos contra la medida de gracia. Al contrario: "Que lo esperáramos no le resta gravedad a que se quiera dirimir otra vez el debate político en sede judicial". Según el Gobierno, recurrir los indultos ante la Sala Tercera del Tribunal Supremo "es pasarle la patata caliente a los tribunales".
Para Sánchez y su Ejecutivo, "lo que es política debería dirimirse en la sede de la política". Y eso es lo que decía Montero en rueda de prensa que hizo el presidente en la sesión de control del miércoles en el Congreso. "El presidente se sometió a las preguntas de la oposición, y dejó claro por qué se han dado los indultos". Es decir, una decisión de "magnanimidad", una apuesta por la "convivencia" y un deseo de "concordia".
Poco importa que a eso respondieran los indultados enfrentando la "manganimidad" a acusaciones de "ignominia", convirtiendo la "concordia" en señalaciones de "infamia", o apuntando que no es "convivencia", sino "represión".
El Gobierno se agarra a que la Constitución "no es militante" y en ella caben hasta los que no creen en sus postulados. "A diferencia de otras cartas magnas europeas, no hace falta estar en el marco constitucional para estar amparado por sus postulados". Se supone que Montero se refería a que basta respetarla y que a eso se refería cuando, acto seguido, dijo esperar que "todo esto ahora se reconduzca por el cauce del diálogo, poniendo propuestas sobre la mesa [de negociación] que realmente mejoren la vida de los ciudadanos". Es decir, "medidas concretas, no grandes titulares".
Porque "los límites del Gobierno son claros", insistió, más allá de que Pere Aragonès ya esté preparando su reunión con Pedro Sánchez el próximo martes, con un listado de exigencias... eso también se lo espera el Ejecutivo, según las fuentes consultadas.
"Lo que no podemos hacer es transmitir a los tribunales lo que es parte de la política", insistió la portavoz. "El contraste de ideas y la discrepancia deben sustanciarse en el Parlamento".
"Competencia exclusiva"
Es más, Montero reivindicó la "competencia exclusiva" del Ejecutivo "en esta materia" del indulto. "Es su prerrogativa, y se hace porque consideramos que contribuyen a la concordia, al diálogo y al mejor entendimiento entre catalanes y con el resto de España". De modo que al PP, ya que de Pablo Casado no van a lograr el apoyo, al menos sí le reclama Moncloa "la confianza" en las intenciones del Gobierno.
Porque -y de nuevo hizo referencia a quién fue más responsable del 1-O si los indepes mismos o quien gobernaba entonces España- "la inacción no lleva más que a la celebración del dos referéndum ilegales, a la declaración unilateral de independencia y a la fuga de Carles Puigdemont".
El Gobierno de Pedro Sánchez y el mismo presidente sigue sin explicar qué le hizo cambiar de opinión y cuándo. Ya que pasó de prometer "el cumplimiento íntegro de las penas de los condenados" por la sedición de 2017 a tramitar, proponer y conceder los indultos. "Asumimos nuestra responsabilidad", se limitó a contestar Montero a cada pregunta que se le hizo en este sentido.
Y además, otra cosa. El Ejecutivo no teme que el Supremo le tire abajo las medidas de gracia. "Estamos tranquilos porque el Ministerio de Justicia ha trabajado de forma concienzuda". Eso sí, a Montero se le escapó que la decisión estaba tomada desde hace mucho tiempo: "Justicia trabajó muy bien desde el anuncio de la decisión política hasta que pudo llevar los expedientes al Consejo de Ministros"... el martes pasado.