El expresidente Carles Puigdemont, en un acto en el sur de Francia.

El expresidente Carles Puigdemont, en un acto en el sur de Francia. Europa Press

Política

Puigdemont dice que el pacto ERC-PSC hace más posible su detención: "Hay que sacar las garras"

Confirma que regresará a Cataluña, exponiéndose a ser arrestado: "Si me detienen, no será la primera vez"

3 agosto, 2024 11:44

Carles Puigdemont, quien fuera presidente de la Generalitat de Cataluña, ha atacado este sábado el pacto alcanzado entre ERC y PSC para investir a Salvador Illa, asegurando que hace que su detención cuando regrese a España "sea una posibilidad real de aquí a muy pocos días".

Puigdemont ha publicado una carta de tres páginas en la red social X en la que realiza un repaso a la lucha del independentismo, poniendo el foco especialmente en sus años "en el exilio" y en la "represión" del Estado español, tanto a nivel político como judicial. Además, deja claras las intenciones estratégicas en el futuro inmediato: "no se trata de derramar lágrimas, sino de sacar las garras".

El líder de Junts ha vuelto a incidir en su oposición al acuerdo entre ERC y PSC por "el impacto negativo que tendrá para Cataluña un gobierno de carácter españolista". "Un Gobierno alérgico a la plena normalización de la lengua catalana y que no tendrá capacidad de negociación real con el Gobierno español para resolver un conflicto histórico, que no es entre catalanes, sino entre Cataluña y España", apunta.

"Creo que antes de dar los votos para un gobierno del PSC en Cataluña cabía explorar otras alternativas, incluida la repetición electoral en nuevas condiciones", reprocha.

Ataques a ERC 

Los señalamientos a los republicanos no se limitan al pacto que se firmará este sábado con el PSC. También ha subrayado las "campañas de desprestigio y ataques personales" que dice haber sufrido en los últimos años: "Fui víctima de una campaña ignominiosa cuando en las elecciones de 2017 anuncié que volvería si era invesstido presidente de la Generalitat".

"Visto lo que hemos conocido con el escándalo de las campañas de guerra sucia organizadas por ERC, tengo pocas dudas de cómo se alimentó aquella campaña de desprestigio, un patrón que ahora nos encontramos con mayor intensidad: de la comprensión inicial por quedarme unos años más en el exilio trabajando y evitar la cárcel, pasaríamos a una nueva campaña de denigración personal de gran envergadura que tendría consecuencias muy difíciles de asumir por mí y por todo lo que defiendo", ha apuntado Puigdemont.

Por ello, llama a "expulsar las malas artes y la toxicidad como tácticas para la ganancia partidista y debemos dirigirnos sin subterfugios ni viciadas estrategias de comunicación a toda aquella gente que ha dejado de confiar en la política como vehículo para discutir de los problemas y resolver el futuro".

Su detención

En todo caso, aunque el detonante de la carta haya sido el acuerdo - "he preferido esperar a publicar este texto después de conocer la decisión de los militantes republicanos para que no se me acuse ni de hacer chantaje emocional ni de interferir en el proces interno de otra formación política" -, el grueso de las tres páginas está dedicado a adelantar el victimismo por su posible arresto cuando pise España.

Puigdemont afirma que se le ha reclamado que reconsidere su compromiso de volver a España para acudir a un debate de investidura en el Parlament que no le erigirá a él como 'president', pero que sin embargo mantendrá el compromiso porque es "una decisión política. 

"Si me detienen, no será la primera vez. (...) El hecho relevante no será este. El hecho verdaderamente importante será la evidencia de que en España las amnistías no amnistían, que hay jueces dispuestos a desobedecer la ley y que el Gobierno español mira con la indolencia del resignado".

En este aspecto, ataca al Ejecutivo aludiendo al 'caso Begoña Gómez': "[El Gobierno] Hace más aspavientos porque un juez impute a la mujer del presidente del Gobierno y la cite a declarar que cuando el Tribunal Supremo se niega a aplicar la única ley que se ha aprobado en esta legislatura, y la única ley de amnistía aprobada desde la entrada en vigor de la Constitución. Quien piense que esto no tendrá consecuencias, se equivoca". 

"Verme encarcelado ha sido el sueño frustrado de los perseguidores españoles durante siete años. Para hacerlo habrán de violar muchas cosas. No es solo la ley de amnistía, es embarcarse en una detención ilegal y desobedecer las decisiones internacionales que han adoptado el Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias y el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas en el caso de los presos políticos catalanes. Sé que todo esto ni les calienta ni les enfría; les deja igual. Pero en la lucha por la independencia, en este largo camino para salir del sistema español que compromete la existencia como nación, esta actitud antidemocrática y antiliberal de los aparatos del Estado no es intrascendente", agrega Puigdemont.

"Que ninguna presión ni ninguna amenaza nos vuelva a dividir y paralizar, ni a descarriar el sentido de nuestra lucha: no es contra la represión que trabajaremos por la independencia, sino que es trabajando por la independencia que confrontaremos y conjuraremos la represión. No puede haber estrategia antirepresiva si antes no hay una estrategia por la independencia, y tampoco puede haber estrategia por la independencia si no hay una nacional, de país, al servicio de la defensa de Cataluña contra los que quieren liquidarla como nación", ha concluido el expresidente catalán.