Carles Puigdemont, de regreso a Waterloo (Bélgica), tras su fugaz aparición del jueves en Barcelona.

Carles Puigdemont, de regreso a Waterloo (Bélgica), tras su fugaz aparición del jueves en Barcelona.

Política

Puigdemont denuncia una segunda 'operación jaula' de PSOE y ERC para acabar con el independentismo

El líder de Junts dice que el nuevo tripartito busca "cercar, aislar y estigmatizar" al independentismo, con el fin de aplastar cualquier "reivindicación nacional".

11 agosto, 2024 13:07

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha acusado este domingo al PSC y a ERC de poner en marcha una nueva operación jaula para "cercar, aislar y estigmatizar" al independentismo, con el fin de aplastar cualquier "reivindicación nacional".

Puigdemont se ha manifestado así, en un mensaje publicado en la red social X, tras la detención de tres mossos, que durante las últimas horas han sido puestos a disposición judicial, acusados por haber colaborado en su fuga del pasado jueves.

El comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, anunció el viernes en rueda de prensa que no descarta la detención de otros agentes que hayan podido colaborar en la fuga de Puigdemont y afirmó sobre ellos que "no merecen vestir nuestro uniforme. No sólo obstaculizaron la detención de Puigdemont, sino que comprometieron a sus compañeros".

"Hay otra operación Jaula en marcha", ha sostenido Puigdemont en un mensaje publicado este domingo, "es la segunda fase, que ya tenían prevista incluso en caso de que yo fuera encarcelado: el cerco al independentismo, su aislamiento y la estigmatización mediática para presentarlo como prescindible y molesto en la estrategia de pasar página que pretende el acuerdo tripartito".

De este modo, Puigdemont atribuye al nuevo Govern presidido por Salvador Illa, mediante un acuerdo firmado con ERC y los Comunes, la estrategia de perseguir a sus afines y a quienes han colaborado con él, para sepultar el procés.

"Que nadie piense que todo esto es sólo por los hechos de esta semana", añade Puigdemont en referencia a su fuga del jueves, "si alguien creía que poniéndome en prisión ya se darían por satisfechos y serían más condescendientes, se equivoca de medio a medio".

"La narrativa que estamos empezando a ver", agrega, "sería exactamente igual, quizás menos rabiosa y más paternalista, pero con idénticas intenciones estratégicas: la de enjaularnos y dejar libre el camino para el aplastamiento de toda reivindicación nacional".

Ya el sábado por la noche, de regreso a Waterloo (Bélgica), Puigdemont efectuó unas declaraciones a TV3 en las que presumía de haber burlado a los Mossos y a la Justicia, al haberse plantado el jueves en Barcelona para pronunciar un discurso cerca del Parlament, antes de desaparecer de nuevo sin ser detenido.

Con ello demostró, según Puigdemont, que "tenemos capacidad para entrar y salir [de España], para desafiar a un Estado represor. Y que no nos rendimos".

"Activamos un plan que nos parecía imposible, que no daba muchas posibilidades de éxito", explicó, "yo estaba convencido de que podía acabar fácilmente detenido".

El líder de Junts recalcó que en ningún momento su voluntad ha sido entregarse para ser detenido y puesto a disposición de la Justicia, dado que el Tribunal Supremo considera que la ley de amnistía no se puede aplicar al delito de malversación, del que está acusado por los gastos del referéndum ilegal del 1-O. 

Tras su regreso a Waterloo, Carles Puigdemont también ha sostenido que, tras su fuga y la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat, el procés no ha "muerto", sino que ha entrado en "una nueva fase".