La ministra de Igualdad, Ana Redondo, este miércoles en el Congreso de los Diputados. Europa Press
Todo el Congreso excepto Vox aprueba un nuevo Pacto de Estado contra la violencia de género con 462 medidas
Entre otras, se tipifica como delito la violencia económica y digital contra las mujeres y se refuerza la protección de menores víctimas de violencia vicaria.
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El Congreso de los Diputados ha dado luz verde este miércoles a un nuevo Pacto de Estado contra la violencia de género. El Pacto ha contado con un respaldo poco habitual en la Cámara Baja y ha sido aprobado casi por unanimidad. Vox ha sido el único partido de todos que ha votado en contra.
Con su aprobación, entran en vigor un total de 462 medidas para combatir la violencia machista desde diversos ámbitos. Por ejemplo, se refuerza la protección de menores víctimas de violencia vicaria y se tipifican como delito la violencia económica y violencia digital contra las mujeres. También se busca mejorar el trato a las víctimas y profundizar en la especialización de la Justicia.
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha reconocido que "los grandes consensos han sido imprescindibles para transformar la sociedad patriarcal y machista en una sociedad democrática, igualitaria y justa" y que, gracias a esos esfuerzos, las mujeres y los hombres tienen hoy los mismos deberes y libertades, "al menos negro sobre blanco".
Entre sus medidas, el Pacto pasa a reconocer directamente como víctimas de violencia de género a los hijos de las mujeres maltratadas, para evitar que mantengan convivencia con los agresores. También se busca mejorar los protocolos de detección y de denuncia, así como que puedan recibir ayuda especializada.
También se tipificará como delito los casos de ciberdelincuencia de género, como el uso de inteligencia artificial para crear pornografía sin consentimiento, o los delitos económicos motivados por la violencia machista.
El Pacto también se compromete a aumentar los efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad destinados a la lucha contra la violencia de género y a exigir formación obligatoria a la judicatura. Además, se suprimirán los atenuantes de confesión y reparación del daño en estos casos de violencia machista, entre otros.
En el plano económico, se destinarán 1.500 millones de euros, un 50% más que en el anterior Pacto de Estado contra la violencia de Género. De esa cantidad, 800 millones irán a las Comunidades Autónomas, 200 a las entidades locales y 500 a la Administración.
Reproches cruzados
Pedro Sánchez, que no suele acudir a las votaciones en el Congreso, sí regresó este miércoles para la votación del Pacto de Estado. Tras su aprobación, se oyó un sonoro aplauso en todo el Hemiciclo, con Redondo agradeciendo al PP por su colaboración. La única nota discordante la protagonizaron los diputados de Vox, que abandonaron el Congreso mientras el resto de partidos celebraba.
A pesar del ambiente cordial, no ha dejado de haber reproches cruzados durante el debate. Ana Redondo ha dicho que "no es fácil transformar una cultura milenaria de la dominación, imposición y violencia ejercidas para torcer la voluntad de las mujeres en una cultura de respeto, empatía y de igualdad de derechos".
La ministra ha dicho que vivimos en "un contexto histórico de recorte de libertades en el que la ola reaccionaria amenaza con devolvernos a tiempos que creíamos superados, revirtiendo derechos que creíamos superados, negando la existencia misma de la violencia machista".
Aunque no les apeló directamente, Redondo se refería a Vox. También habló del partido de Santiago Abascal la diputada del PP Ana Alós, que les calificó como "negacionistas" de la violencia de género. Sin embargo, Alós se mostró muy dura con el PSOE, con Podemos y con Sumar.
Para Alós, el gobierno actual y el anterior, en coalición con Unidas Podemos, son los gobiernos "que más daño han hecho a la lucha feminista", "han hecho tanto daño como los discursos negacionistas de Vox". "Han instrumentalizado el feminismo en beneficio de su proyecto ideológico, invirtiendo sus principios y alejándolo de su objetivo", ha dicho.
"Lejos de proteger la igualdad real, han usado el feminismo como una herramienta de polarización, dividiendo a la sociedad. El feminismo no puede reducirse a una estrategia de propaganda", ha añadido, señalando casos como la ley del sólo sí es sí y las diversas denuncias que han recaído sobre miembros de partidos de la izquierda como Iñigo Errejón o Juan Carlos Monedero.
