La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, este jueves en 'Más de Uno' de Onda Cero.
El Gobierno advierte a Junts: el catalán "no será requisito" para expulsar inmigrantes o denegar el permiso de residencia
La ministra Elma Saiz "está cómoda" con la proposición de ley que delega a Cataluña la inmigración frente a los que ven xenófobo el acuerdo Junts-PSOE.
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El Gobierno desinfla las aspiraciones de Junts de que el catalán sea requisito para obtener el permiso de residencia o expulsar migrantes de Cataluña en su búsqueda de una "identidad nacional" que, para muchos, alimenta los discursos antiimigración y el racismo institucionalizado.
Tanto el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, como la de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, han dejado claro este jueves a los de Puigdemont que no existe debate sobre esta cuestión. "No es un requisito para denegar un permiso, ni expulsar ni prohibir la entrada a una persona a nuestro país", ha afirmado Saiz.
Con esta afirmación, Moncloa echa por tierra las prentensiones de Junts de fijar por ley el grado de catalanidad que debe acreditar un migrante para que se le conceda un permiso de residencia y de trabajo en Cataluña.
Preguntada en Más de Uno de Onda Cero qué ocurrirá si los convergentes logran gobernar y aprobar esta ley, la ministra ha sido clara. "Hay un marco normativo, que es el español, que está absolutamente claro ", ha respondido. Y ha explicado que dicho marco no es otro que la Ley de Extranjería, "donde no es un requisito el conocimiento de una lengua" para obtener un permiso de residencia en nuestro país. Si Junts da luz verde a dicha norma, advierte, serán los abogados del Estado los que llevarán esta cuestión ante la Justicia con la Constitución como marco.
Eso sí, Elma Saiz ha reconocido que la lengua es "una importante palanca para la inclusión en la sociedad" y que conocer el catalán "no resta, suma".
Racismo y xenofobia
Sobre si esta propuesta de Junts busca la "pureza" de la sociedad catalana a través del conocimiento de la lengua catalana como requisito clave, la ministra ha ignorado las críticas que califican de "xenófobo" el acuerdo de PSOE y Junts y ha afirmado que ella "no va a comprar el marco de Vox que demoniza las lenguas cooficiales y nos quiere llevar a tiempos oscuros donde hablar catalán, euskera o gallego estaba prohibido".
Donde sí ve la ministra "racismo y xenofobia" son en las afirmaciones de algunos partidos políticos que aseguran que hay un riesgo de desbordamiento de los servicios públicos de Cataluña debido a la afluencia de inmigrantes. "Esto son bulos alimentados por la extrema derecha", ha afirmado, eludiendo referirse diectamente a Puigdemont, que este martes utilizó ese mismo argumento para hablar del acuerdo con los socialistas en materia migratoria.
Cuestionada también por si se ha pensado en el caso de que, igual que se delegan las competencias, se puedan retirar, la ministra ha señalado que "no solamente está pensado" sino que "está legislado", pero que a su juicio por qué "matar algo" que "no ha nacido", alegando que confía en la gestión de las comunidades autónomas.
Por último, y en su defensa de la delegación de la inmigración a la Generalitat, ha invitado a los ciudadanos a "leer con sosiego" una proposición de ley que considera que es "buena" porque permite que una comunidad autónoma "asuma una responsabilidad en una competencia tan compleja como esta" con el objetivo de "encontrar una convivencia armoniosa" y de "proteger a personas que vienen en una situación de vulnerabilidad buscando una vida más digna a nuestro país".
Bolaños y Ángel Víctor Torres
Misma línea mantiene el ministro Bolaños, que ha remarcado que el pacto entre PSOE y Junts no hay "ninguna referencia ningún requisito", tampoco sobre el catalán. "Es un debate inexistente con el simple hecho de leer la ley", ha afirmado este jueves en un acto en Tarragona.
De esta forma, el Gobierno responde a las declaraciones que hizo ayer la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, en las que respondió un "claro que sí", a la pregunta de si el catalán será un requisto para lograr la residencia o expulsar a un migrante de Cataluña. "Estamos en Cataluña y en Cataluña hay una lengua oficil, que es el catalán. Igual que si te vas a vivir a Francia, el requisito es aprender francés", dijo.
También desde el Gobierno, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, ha rebajado a un "deseo" de Junts la exigencia del catalán. "Lo que un partido político diga, aspire o desee son justamente eso: aspiraciones, expresiones y deseos", ha señalado.
