Tomás Serrano

Política

Sánchez garantizará a Yolanda Díaz que no habrá recorte social por la subida del gasto militar para ayudarla frente a Podemos

El jueves el presidente se reunirá con los grupos para informar, no para pedir apoyo ni pactos, y Moncloa lanza una ofensiva política para tener respaldo social.

Más información: El PSOE justifica el aumento del gasto militar en respuesta a las críticas de Yolanda Díaz: "Es invertir en democracia"

Publicada

Al Gobierno y, sobre todo, al PSOE, les preocupa el desgaste y la dificultad para lograr apoyo político y social por el aumento del gasto en defensa acordado por la Unión Europea.

Por eso, Moncloa intentará en los próximos días hacer pedagogía en una ofensiva política para poder justificar su posición ante la opinión pública.

Por el momento, ha constatado la falta de apoyo de los partidos de izquierda que forman parte del bloque de investidura, incluido Sumar socio de coalición, y entiende que no puede contar con el PP en la explicación de la estrategia pactada en Bruselas.

Como primer paso, este martes Sánchez se reúne con Yolanda Díaz. Es un gesto y el reconocimiento de la difícil posición que tiene Sumar, que está bajo la presión de la posición de Podemos, radicalmente en contra del aumento del gasto en Defensa.

El partido de Ione Belarra intenta mantener la bandera de un porcentaje muy alto de votantes de izquierdas en contra de los gastos militares.

Con su reunión con Yolanda Díaz, el presidente del Gobierno quiere diferenciar entre socios de Gobierno y el resto y, según fuentes de Moncloa, garantizará a la vicepresidenta segunda que no habrá recortes de gasto social, puesto que la inversión en Defensa no computa como déficit, sino como deuda.

De hecho, en la anterior legislatura ya hubo un progresivo aumento del Presupuesto de Defensa por la vía de ampliaciones de crédito, que se aprobaban en Consejo de Ministros con presencia de ministros de Unidas Podemos. Estos miraban para otro lado si con ello no se minaba el gasto social. Sólo en momentos muy concretos hubo encendidas discusiones.

Ese temor de los socialistas y la necesidad de hacer esa pedagogía estuvo presente en la reunión de la Ejecutiva del PSOE y será visible en los próximos días, en vísperas de la reunión del jueves que mantendrá el presidente del Gobierno con los portavoces parlamentarios.

Confía el Gobierno en que Sánchez ha forjado en su Presidencia una imagen de solvencia en la política internacional y, precisamente, en la política europea.

También confía en el hecho de que el 90% de los españoles siempre ha apoyado la ayuda a Ucrania, y ahí hay una base para tener una posición favorable de la opinión pública.

Sánchez explica que seguirá negociando con Bruselas para lograr aportaciones directas de la UE para financiar ese gasto militar, como ocurrió con los fondos para hacer frente a los efectos de la pandemia. "No tira la toalla en esa negociación y seguirá peleando hasta el final como hizo con los fondos europeos en pandemia", aseguran en el Gobierno.

Seguridad mejor que defensa

El lenguaje que Moncloa impone a ministros y dirigentes socialistas se refiere a la defensa de Europa y la democracia; en sustituir defensa o militar por seguridad y no hablar de gasto sino de inversión.

También que los ciudadanos sí perciban que hay una amenaza real y que no se trata de elegir entre gasto militar y gasto social, es decir, que no habrá recortes.

Para el jueves, el Gobierno prevé "reuniones informativas" con los portavoces de todos los grupos parlamentarios salvo Vox, sin posibilidad de acuerdos, especialmente con el PP.

Explican que una reunión de media hora no puede tener expectativas de acuerdos y que si se pretendiera se diseñaría un calendario diferente con reuniones preparatorias reservadas, al estilo de los llamados sherpas que operan antes de las cumbres europeas.

Fuentes de Moncloa remarcan que no son reuniones para pactar, sino para que el presidente del Gobierno les informe de las reuniones internacionales sobre este asunto, como paso previo al debate de la próxima semana en el Pleno del Congreso sobre la cumbre europea.

"No se trata de pedir apoyo ni pactos", remachan fuentes de Moncloa. Entre otras cosas porque la decisión es hacerlo todo fuera de los Presupuestos y sin votaciones en el Congreso.

Por supuesto, no prevé acuerdos con el PP y, de hecho, el clima previo de descalificación mutua no lo favorece.

Formalmente, el Gobierno no lo necesita porque su intención es subir el gasto militar con instrumentos como las ampliaciones de crédito que no necesitan votaciones en el Congreso. Es decir, sin Presupuestos.

De hecho, en los últimos meses ya se ha hecho en múltiples ocasiones en Consejo de Ministros. Hasta el punto de que el Gobierno explica que el gasto militar real de España está por encima del 1,5% oficial de los Presupuestos en vigor, aprobados en 2022. Algunas previsiones lo sitúan ya por encima del 2%.

Según esta explicación, durante años se ha enmascarado el gasto en Defensa, incluso el Gobierno de Mariano Rajoy, mientras que ahora lo que busca es partidas diseminadas que puedan ser incluidas como "inversión en seguridad". En ese concepto se incluyen desde ciberseguridad a funcionamiento de la Guardia Civil o control de fronteras marítimas con Salvamento Marítimo.

El último presupuesto de Rajoy, con el que gobernó un año Sánchez, tenía un gasto oficial en Defensa por debajo del 1%.

Ahora se trata de dar el giro comunicativo de pasar de minimizar el gasto militar a que se considere que el gasto militar es ya muy alto y para eso hay que reunir partidas relacionadas.

El marco ha cambiado tanto que se ha llegado a un presidente del Gobierno que se define como el más progresista de todos asegurando que en su mandato se ha subido ya más de un 10% el gasto en defensa.