Javier Arenas, Ana Botella, José María Aznar y Mariano Rajoy el 12 de marzo de 2000 en saludan en el balcón de Génova, sede del PP.

Javier Arenas, Ana Botella, José María Aznar y Mariano Rajoy el 12 de marzo de 2000 en saludan en el balcón de Génova, sede del PP. Efe

Política

Faes, en el 25º aniversario de la mayoría absoluta de Aznar: "España puede volver a 'ir bien'. Con convivencia y sin muros"

Faes reivindica la victoria de José María Aznar el 12 de marzo del año 2000: "No la provocó el odio al adversario, fue una ratificación de confianza"

Más información: Aznar, 25 años después: "España fue una máquina de prosperidad y el PP un referente mundial"

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Hoy se cumplen 25 años de la mayoría absoluta del PP de José María Aznar, un hito, que, según la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (Faes), "certificó que el centroderecha estaba consolidando un cambio" en la política española y que evidenció que el PP podía ser "alternativa ganadora".

En un nuevo editorial difundido este miércoles, el think tank dirigido por el expresidente Aznar defiende que aquel resultado electoral, donde el PP obtuvo 183 escaños, 62 por encima del PSOE, "normalizó la alternancia arrumbando falsos tópicos" —"hoy se acabó la guerra civil como argumento político", celebró Aznar en el balcón de Génova aquel domingo—, sino que sirvió para impulsar una colección de reformas que "modernizaron" el país. 

"Lo de España va bien no era solo un eslogan", afirma FAES, destacando los logros económicos y sociales alcanzados en esa etapa, el "auténtico efecto 2000 en España": el PIB creció un 64%; aumentó en 5 millones el número de personas ocupadas y en 5,5 millones los cotizantes a la Seguridad Social; se incrementó la ocupación femenina en 2,5 millones; aumentó la pensión media mensual en un 50%; se rebajó el tipo máximo de IRPF del 56% al 45... y España logró el superávit presupuestario por primera vez en su historia reciente.

Asimismo, Faes reivindica el discurso de investidura de Aznar, quien a diferencia de Pedro Sánchez en noviembre de 2023, "no levantó ningún muro". "Al contrario", subraya la fundación, que recuerda las palabras del hoy expresidente donde defendió que su victoria no implicaba divisiones sino la consolidación de un modelo en "el que cupiéramos todos" basado en la "convivencia". 

El think tank desmiente también la "leyenda de la arrogancia de Aznar" enumerando una serie de pactos que confirman la política de Estado de aquel PP basada en "grandes consensos nacionales": durante esa legislatura se aprobaron 219 leyes "sin necesidad de rodillo parlamentario" ya que solo dos contaron con el apoyo exclusivo del PP. "Se firmaron 18 acuerdos con los agentes sociales, grandes pactos para la financiación sanitaria y local y el Plan Hidrológico Nacional".

"Se negociaba en el Congreso", saca pecho Faes, y "se promovía con éxito el diálogo, no el monólogo", durante cuatro años que han sido "saludados luego como un óptimo de nuestra trayectoria democrática". Hasta los socialistas veían con buenos ojos las políticas del Gobierno: "Reveladoramente, el porcentaje de votantes del PSOE que calificaba como positiva la situación política era algo superior (21%) al de los que la consideraban negativa (20,8%)".

Porque, a juicio de Faes, la victoria de Aznar "no la provocó el odio al adversario", sino que fue una "ratificación de confianza". "Se propuso a la ambición de la ciudadanía una Nación fuerte, internamente cohesionada, socialmente justa, económicamente próspera e internacionalmente influyente".

PSOE "radicalizado"

Por otro lado, Faes hace hincapié en que en la era Aznar el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) "dejaba constancia de un sistema autonómico plenamente estabilizado" y que los "resultados electorales nacionalistas eran limitados y decrecientes". "Se registraba una excelente opinión sobre el Estado autonómico", afirma el editorial.

Según datos del CIS, la intensidad del "sentimiento nacionalista catalán excluyente" en 2002 era del 12,1%, mientras que en 2006 había escalado al 17,5%. Para Faes, este crecimiento responde a una política de concesiones que ha favorecido el auge del independentismo: "Los que fabrican independentistas son los independentistas, sobre todo cuando se les allana el camino para hacerlo".

Y, como consecuencia de ese triunfo, "por desgracia", comenzó la "radicalización" del PSOE, a juicio de la fundación de Aznar. Con la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero a la secretaría general de los socialistas, el partido abandonó el centro político y "supeditó" su ideología a acuerdos con "fuerzas separatistas", lo que, según el think tank, ha desembocado en las cesiones actuales al independentismo. 

"Hasta aquí hemos llegado porque algunos han querido. Los problemas del modelo autonómico no son de fábrica, son de práctica", lamenta Faes.