El mal de la mano de obra cualificada no es exclusivo de los empresarios hoteleros y hosteleros de toda España, sino que es perfectamente ampliable a un sector pujante como el de la innovación y la tecnología. Es tal el valor y la necesidad, que el asunto ha sido objeto de análisis de una de las mesas de debate del III Foro de Educación, Innovación y Tecnología que organizan EL ESPAÑOL, Invertia y EL ESPAÑOL de Málaga.

La discusión en torno a este tema ha corrido a cargo de tres voces cualificadas: Stéphane Ruiz-Coupeau, director del campus de Málaga de ESSCA School of Management; Lucía Medina, responsable de TA, Employer Branding, Diversity & Inclusion de Vodafone, y José Manuel Leceta, director general de la Fundación Innova IRV.

Una de las primeras cuestiones puestas sobre la mesa tiene que ver con la dificultad a la hora de encontrar determinados perfiles profesionales. Y la respuesta es contundente: "Se ve una falta de talento, no solo nacional sino local; estamos ahora enfocados en tecnología y vemos mucha falta de ese talento para atraerlo ya sea de aquí o fuera". 

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Así lo ha asegurado Lucía Medina, quien subraya los problemas en materia de formación, incapaz en muchas ocasiones de atender la rápida evolución a la que va la tecnología. "Cuando reclamamos el talento no encontramos el perfil que haya desarrollado esa tecnología durante una serie de años y tenemos que acudir a un talento junior; cuando buscamos un seniority con cierta trayectoria, sí encontramos un vacío", expone.

Los interlocutores han coincidido en señalar que son muchas las variables que afectan a esta búsqueda de talento internacional. Una de ellas, el lugar donde se asienta esa actividad. "Desde la pandemia, las empresas compiten por talento a nivel global", explica Stéphane Ruiz-Coupeau, quien sostiene que en la decisión final contribuyen aspectos como el "equilibrio entre vida personal y laboral, las condiciones de vida, los precios…" 

Una línea de pensamiento que comparte el director general de la Fundación Innova IRV. "El talento internacional se mueve también por el entorno donde va a trabajar y Málaga es un buen lugar". "El atractivo de Málaga a la hora de atraer talento internacional es clave", ratifica la responsable de TA, Employer Branding, Diversity & Inclusion de Vodafone.

El ejemplo del campus de Málaga de ESSCA School of Management es un paradigma de cómo Málaga se ha convertido en un atractor de talento. Muestra de ello es que este año se espera la presencia en la ciudad de 420 estudiantes franceses, siendo la aspiración llegar a los 1.000 al año.

Pese a este evidente salto, Ruiz-Coupeau advierte de que la capital de la Costa del Sol tiene aún por delante un largo camino por recorrer para atraer "no sólo sedes o centros de innovación y empresas, sino también los centros de gestión: nos falta ese recorrido y una de las razones es que la Universidad tiene poco tiempo para sumar generaciones y generaciones de estudiantes".

La importancia de la identidad empresarial

Uno de los grandes cambios generados por la pandemia de la Covid ha sido el teletrabajo. Pese a sus evidentes ventajas, los ponentes admiten la importancia de recuperar en cierta medida el contacto de los trabajadores con las empresas, de manera que se fortalezca esa identidad empresarial.

"La cultura de las empresas se genera también en entornos de proximidad", explica Leceta, quien incide en la importancia de que las empresas no renuncien a generar una cultura de equipo. En esta línea, Medina precisa la experiencia de Vodafone: "Intentamos crear un ecosistema en el que se genere una cultura en la que los que vienen sientan que pertenecen a la empresa".

En relación con los procesos que deben introducir las empresas para atraer el talento internacional, parece evidente la transformación del paradigma tradicional. Ya no es la empresa la única que tiene algo que decir en esa relación. "Ahora la búsqueda del talento es bidireccional; los candidatos también ven que hay una cultura empresarial, que hay planes de carrera atractivos", afirma el director del campus de Málaga de ESSCA School of Management.

En el caso de Vodafone, Lucía Medina habla de la necesidad de "estar al tanto de todo lo que se hace en el mercado, saber qué hacen los competidores", porque a diferencia de lo que sucedía en otras épocas, en el sector de la innovación son los candidatos "los que mandan, los que comparan; es la empresa la que está en el punto de mira y tenemos que estar actualizados y dar un plus".