Diente neandertal juvenil recuperado en el yacimiento de la cueva de la Arbreda.

Diente neandertal juvenil recuperado en el yacimiento de la cueva de la Arbreda. ICRPC-CERCA

Historia

Tres dientes hallados en una cueva catalana revelan cómo sobrevivieron los últimos neandertales de la Península

D. Barreira
Publicada

La cueva de la Arbreda (Serinyà, Girona) sigue arrojando importantes hallazgos para estudiar cómo sobrevivieron y se extinguieron los últimos neandertales de la Península Ibérica. Un equipo multidisciplinar de investigadores ha desenterrado en el yacimiento nuevos restos de individuos de esta especie: tres dientes humanos correspondientes a un niño, un sujeto juvenil y un adulto. Dos de las primeras piezas proceden de un nivel estratigráfico con una antigüedad mínima de 120.000 años mientras que la otra se ha recuperado en una zona datada entre 71.000 y 41.000 años.

El análisis del conjunto de los restos ha permitido identificar una molar decidual (diente de leche) inferior derecha, una molar permanente inferior derecho y un tercer premolar superior derecho. Las características morfológicas y morfométricas de este conjunto, ha permitido adscribirlos a la especie Homo neanderthalensis.

Así se concluye en un artículo científico publicado en la revista American Journal of Biological Anthropology. Los trabajos han estado liderados por Marina Lozano, investigadora del IPHES-CERCA y profesora asociada de la Universitat Rovira i Virgili, y han participado también personal investigador y técnico del Institut Català de Recerca en Patrimoni Cultural (ICRPC-CERCA), del Institut de Recerca Història de la Universidad de Girona, de la Universidad de Burdeos y de la Universidad Internacional de Cataluña.

Imagen general del yacimiento de la cueva de la Arbreda (Serinyà, Girona).

Imagen general del yacimiento de la cueva de la Arbreda (Serinyà, Girona). ICRPC-CERCA

"El descubrimiento es significativo porque nos permite obtener más información sobre la presencia de neandertales en la Arbreda en diferentes momentos", ha explicado Lozano. "El resto más moderno es especialmente interesante ya que proporciona información sobre el estudio de las estrategias de subsistencia de los últimos neandertales de la Península Ibérica, en un momento en el que se vislumbra la coexistencia con los humanos anatómicamente modernos".

La investigación ha revelado que los neandertales que habitaron la cueva de la Arbreda podrían haber alternado entre ocupaciones estacionales cortas y asentamientos más prolongados, lo que sugiere una adaptación a los cambios climáticos y ambientales.

Los científicos han utilizado un escáner de microtomografía (µCT) de alta resolución para generar imágenes tridimensionales de los tres dientes hallados en los niveles J y N de la cueva. Esto permitió reconstruir y analizar la anatomía interna de las piezas, incluyendo la unión esmalte-dentina (EDJ), el grosor del esmalte y el volumen de la cavidad pulpar, según se explica en una nota de prensa del IPHES-CERCA.

Las imágenes obtenidas fueron segmentadas utilizando un software especializado para una precisa diferenciación de los distintos tejidos dentales. También se aplicó microscopía electrónica de rastreo para evaluar posibles alteraciones postdeposicionales en la superficie de los dientes, asegurando que la conservación de los tejidos permitiera un análisis robusto. Además, se utilizaron medidas morfológicas estándar para comparar los dientes recuperados en la cueva de la Arbreda con los de otros yacimientos, así como modelos tridimensionales para cuantificar la distribución del grosor del esmalte y determinar la forma y proporciones de la cavidad pulpar.

Referente en la prehistoria

La cueva de la Arbreda es uno de los yacimientos incluidos en el conjunto arqueológico de las cuevas del paraje del Reclau, del que forman parte otras cavidades como las de Pau, del Reclau Viver, de Mollet, de Mollet III y el Cau del Roure. Estos sitios, localizados en Serinyà, han sido fundamentales en el desarrollo de la arqueología prehistórica en Cataluña y cuentan con una larga historia de intervenciones desde la década de los 80 del siglo XIX. Desde 2008 están protegidos como Bien Cultural de Interés Nacional.

En concreto, el yacimiento de la Arbreda se considera clave para estudiar la transición entre el Paleolítico medio y superior en Europa occidental. Excavada por primera vez en 1972, la cueva contiene una secuencia arqueológica que abarca desde el Paleolítico medio hasta el Neolítico e incluye herramientas líticas asociadas a la cultura Musteriense, utilizada por los neandertales. Además, en los niveles inferiores se han encontrado pruebas de empleos prolongados que muestran una presencia recurrente de grupos de esta especie durante períodos largos de tiempo, mientras que en los niveles superiores, empleos más cortos y estacionales. Este contraste refleja los cambios en las estrategias de subsistencia de estos grupos a medida que se acercaban a su extinción.

Joaquim Soler, investigador del Institut Català de Recerca en Patrimoni Cultural y uno de los codirectores de la excavación, destaca la importancia del yacimiento: "La cueva de la Arbreda es un lugar fundamental para entender la presencia neandertal en Cataluña y la su posterior sustitución por parte de los humanos modernos. Estos nuevos hallazgos confirman la importancia de las ocupaciones neandertales en esta zona, que fueron mucho más prolongadas de lo que inicialmente pensábamos".