Margarita Waldburger, propietaria de La Trucha en la entrada de su taberna.

Margarita Waldburger, propietaria de La Trucha en la entrada de su taberna. La Trucha

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Magui, la joven de 23 años que recupera una de las tabernas más castizas de Madrid: "Estaba llena de actores antes de cerrar"

"Era mi oportunidad para empezar mi propio negocio de hostelería conservando estas tabernas tan castizas que cada vez están cerrando más".

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"Era mi oportunidad para empezar mi propio negocio de hostelería conservando estas tabernas tan castizas de Madrid que, lamentablemente, cada vez están cerrando más", cuenta a Madrid Total Magui Waldburger, la joven hostelera de 23 años que se ha propuesto recuperar La Trucha, una de las tabernas más emblemáticas del Barrio de las Letras.

Este restaurante abrió sus puertas por primera vez en 1953, famoso por sus platos y por conservar la tradición de una taberna madrileña con encanto castizo. "Ha pasado por tres familias distintas: la original que fundó la taberna, luego una familia venezolana y ahora, al ver que volvía a cerrar, lo he adquirido junto a mis hermanas. Nuestro objetivo es devolverla a la vida", informa Magui, que se ha puesto al frente de La Trucha con la ayuda de sus dos hermanas mayores, Andrea y Ana Waldburger.

Las tres jóvenes veinteañeras llevan la profesión en la sangre. Su padre, cuarta generación del restaurante madrileño La Casa del Abuelo, les ha inculcado la pasión hostelera. "Es mi primera aventura. Siempre me han inculcado la importancia de las tabernas de la capital", apunta Magui.

Decoración castiza

La historia de La Trucha (calle de Manuel Fernández y González, 3) se puede ver plasmada en las paredes, en las que se aprecia la manera en la que las tradiciones de antes se conservan en cada rincón.

De hecho, en el piso de abajo podemos ver una enorme pared con platos de cerámica procedentes de cada ciudad de España, pero también de distintas partes del mundo.

"Antiguamente, cuando un cliente repetía experiencia en La Trucha, traía un plato de su ciudad o pueblo y se lo regalaba a los dueños. ¡Hay platos de ciudades muy lejanas e internacionales como Los Ángeles o Nueva York!", relata su propietaria.

La nueva Trucha se caracteriza por conservar la tradición que lleva marcando la influencia del lugar durante décadas. Por eso mismo, los platos más populares siguen estando en carta.

las verbenas de ahumados (al fondo), los mejillones tigre (derecha), la tortilla de camarón (centro) y las berenjenas rebozadas (izquierda).

las verbenas de ahumados (al fondo), los mejillones tigre (derecha), la tortilla de camarón (centro) y las berenjenas rebozadas (izquierda). La Trucha

"Todo el mundo venía por cinco platos que a día de hoy nos siguen pidiendo: las verbenas de ahumado, la fritura variada, los mejillones tigre, las tortillas de camarones y las berenjenas rebozadas. Si comes en el salón de la planta baja sueles gastar unos 20 y 30 euros, y en la barra, unos 10 y 20 euros", informa Magui de los platos estrella que ha decidido conservar en la carta.

Con esta propuesta tan castiza, la taberna se convirtió en un punto de encuentro para infinidad de madrileños, entre ellos, "¡estaba llena de actores antes de cerrar sus puertas!", como Toni Acosta, ya que se ubica muy cerca del Teatro Español.

Por otro lado, La Trucha también fue un destacado punto de encuentro entre los artistas que buscaban libertad y diversión en las décadas de los 80 y 90, coincidiendo con la Movida Madrileña. 

Tras años duros para La Trucha, que hicieron que la taberna bajara la persiana, el corazón de Madrid le vuelve a dar la bienvenida a esta casa de comidas tan emblemática, en la que poder disfrutar de las auténticas raíces madrileñas, gracias a Magui y sus hermanas, que decidieron devolverle su máximo esplendor.