
El sacerdote, declarando ante la juez.
Los abusos del padre Marcelino a las niñas de La Moraleja: las llevaba al baño en grupo, les bajaba el pantalón y las tocaba
EL ESPAÑOL accede al atestado policial del caso de la presunta agresión sexual de este religioso de los Legionarios de Cristo a cinco niñas de seis años.
Más información: El sacerdote investigado por abusar de 5 niñas fue apartado de otro colegio por quejas de los padres hace 10 años
El padre Marcelino de Andrés, el capellán de los Legionarios de Cristo que está siendo investigado por la agresión sexual a cinco niñas de seis años del colegio Highlands School El Encinar, llevaba a las menores en grupo a uno de los baños del colegio, y allí cometía los abusos.
Así consta en el atestado policial de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM), al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL. Según la denuncia, el religioso llevaba a las niñas "a sitios secretos" de este colegio privado situado en localidad de La Moraleja (Madrid). El sacerdote de los Legionarios de Cristo aprovechaba los dos recreos, tanto el de la mañana como el que tiene lugar a la hora de comer, para juntar a las niñas y conducirlas a un lugar apartado.
Uno de esos lugares a los que se las llevaba, según el atestado de la Policía Nacional, era uno de los baños del colegio. En la denuncia se detalla una ocasión en la que se llevó a cuatro menores, y allí les bajó el pantalón "un poco", les metió la mano por dentro de la ropa interior, llegando a tocarles en sus partes íntimas e incluso introduciéndoles el dedo.
Tal y como figura en el atestado, una de ellas cuenta a sus padres "que ella no quiere que le haga eso", pero si las niñas intentaban marcharse, el sacerdote les chistaba, y acto seguido les exigía que permanecieran junto a él: "¿Dónde vas? Ven aquí".
Es por ello que la juez, titular del Juzgado de Instrucción nº7 de Madrid, investiga los hechos como constitutivos de un presunto delito de agresión sexual a menores de 16 años "con introducción de miembros corporales por vía vaginal", un delito castigado con penas de prisión de 6 a 12 años según el Código Penal.
Los padres han aportado a la causa vídeos con los testimonios de sus hijas. En uno de ellos, recogido en el atestado, se señala que en una ocasión reciente, a lo largo del primer recreo (que tiene lugar a diario desde las 10:20 de la mañana hasta las 10:50), el padre Marcelino se llevó desde el patio de arriba al de abajo a varias compañeras. Cuando la menor se lo describe a sus padres les dice que ahí se da cuenta de que sus compañeras de clase estaban pasando por lo mismo que ella.
El atestado policial recoge la conversación de una de las niñas con sus padres: "El padre Marcelino a veces nos molesta". La víctima alerta de que el cura les dice que tienen que hacer "bromas", "que hicieran cosas malas sin contarlo, que eran secretos".
La investigación parte de la denuncia formulada por el padre de una de las menores a las diez y media de la mañana de un día del mes de marzo. El progenitor describe el cambio de carácter en la niña durante el actual curso, volviéndose más irascible, teniendo estallidos de ira, terrores nocturnos y miedo a la oscuridad. A partir de ahí poco a poco le fue preguntando qué le ocurría, hasta terminar llegando a los hechos que pondría en conocimiento de la Policía.
La víctima les contó que empezó en febrero y que le llevaba pasando "32 días", contando que le había pasado todos los días menos los fines de semana, hasta el martes 4 de marzo. El denunciante cree que estos hechos podrían ocurrir con anterioridad, señala el atestado, ya que los miedos de la niña se manifiestan desde meses atrás.
A lo largo de esa jornada, la UFAM recibe las llamadas continuadas de media decena de padres del colegio de los Legionarios de Cristo, progenitores de otras niñas sobre las que presuntamente el sacerdote habría cometido los abusos. Algunos de ellos describen situaciones similares en las que el sacerdote se lleva a las niñas, todas de seis años, para estar a solas con ellas.
La capilla
Los padres de otra de las niñas le cuentan a la Policía Nacional que el padre Marcelino les hace "el truco de la goma", que les hacía regalos, que su hija les contó que una vez estuvieron ella y dos compañeras más en la capilla con el padre Marcelino. Cuando los padres le trataron de preguntar más sobre ese episodio, la menor se bloqueó.
Otros que sumaron su testimonio a la denuncia inicial señalaron a los investigadores que su hija les contó que "el padre Marcelino las llevaba al baño y juega con ellas". Tras revelar ese detalle, la niña no quiso seguir hablando de ese suceso al preguntarles qué ocurría en ese lugar. La niña de 6 años dijo que ella no se bajaba los pantalones, pero que otras compañeras sí.
Los padres de casi todas las víctimas mencionan cambios de comportamiento de sus hijas desde algunos meses atrás. Una de ellas, en concreto, experimentó dolores de estómago frecuentes. Otra, dolores de tripa e irritación genital. Cuando le preguntaron a la niña por los hechos, ella lloraba y negaba, repitiendo que no sabía nada.
Los padres de otra menor aportaron que su hija les contó que jugaba con más niñas y que iban en grupo a una parte secreta del patio, y que el pasado mes de octubre Marcelino las había llevado a ella y a otras cuatro a preparar un altar en la capilla, sin sospechar nada raro.
Al preguntarle por el párroco o partes del cuerpo de la menor, la niña se mostró más reacia a hablar con sus padres, llegando a decir "yo creo que puede ser que algunas niñas fuesen al baño con el padre Marcelino".
Los padres advirtieron cómo varias de ellas les detallaban cambios en su comportamiento para no cruzarse en el colegio con el sacerdote. Por ejemplo, la madre de una de ellas le contó a la Policía que de un tiempo a esta parte se había dado cuenta de que su hija no quería entrar al colegio por la puerta de Primaria al encuentro de sus maestras. Su hija le dijo que ahora prefiere el acceso por la zona de los mayores.
Lo que no quiso decirle su hija, pero ella supo después, es que en esa puerta estaba siempre, a la hora de la entrada, el padre Marcelino.
Diligencias
La jueza, "dada la gravedad de los hechos apuntados y la corta edad de las menores", ya ha encargado numerosas diligencias, con intervención de profesionales especializados. Entre ellas la exploración de las menores con intervención de psicólogos de Instituto de Medicina Legal.
La situación es especialmente delicada, ya que Marcelino fue secretario personal de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo y envuelto en escándalos de abusos sexuales reconocidos a al menos 60 menores. Según ha publicado EL ESPAÑOL en exclusiva, Marcelino fue apartado hace 10 años de otro centro Highlands en el que trabajaba por quejas de los padres que expresaron su descontento tras conocer su pasado y su vinculación con este pederasta.
La extrema cercanía de este religioso, el depredador sexual que fundó los Legionarios de Cristo, es sobradamente conocida debido a multitud de publicaciones en los últimos años. Fue a él a quien Marcial Maciel reservó el encargo de que repartiese a su muerte su herencia entre los distintos hijos ilegítimos que tuvo a lo largo de su vida. El colegio ha reconocido a los padres en los últimos días que fue "una torpeza" permitirle ser capellán allí después de las quejas en el otro centro educativo una década atrás.