
Veterinarios de Málaga las puertas de una clínica cerrada este martes.
Veterinarios de Málaga bajan la persiana en contra del nuevo decreto: “Ya está bien de jugar con la salud de los animales”
Las más de 300 clínicas de la provincia han cerrado este martes durante al menos una hora.
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Todas las clínicas veterinarias de la provincia de Málaga han bajado la persiana este martes para exigir que se elimine el Real Decreto 666/2023 que les obliga a comunicar la prescripción y el uso de antibióticos en los animales de compañía. “Queremos que se nos escuche, que esta ley se reforme no a nuestro gusto, sino a la necesidad de hacer un buen trabajo”, Antonio Domínguez, presidente de AMVEAC.
En Málaga hay 1.200 veterinarios, 859 de ellos son veterinarios clínicos y hay 311 clínicas veterinarias. De esta manera, todas han secundado este cierre: “Podemos afirmar que en el dia de hoy todos, por unanimidad, han cerrado al menos una hora”, ha asegurado Juan Antonio de Luque, presidente del Colegio de Veterinarios de Málaga, que ha añadido que hay clínicas que también hay clínicas que han cerrado medio día
Este movimiento que han seguido todos los veterinarios del país nació en Málaga. En concreto de la Asociación Malagueña de Veterinarios Especialistas en Animales de Compañía (AMVEAC). En este sentido, De Luque ha señalado que esta unión del sector refleja, tanto a nivel provincial como a nivel nacional, que nadie está de acuerdo con las nuevas medidas.
“La implementación del Real Decreto 666/2023 ha provocado que los veterinarios clínicos tengan una mayor carga burocrática e incluso se cuestione su juicio a la hora de la valoración y determinación de qué medicamento utilizar para nuestros animales”, ha remarcado el profesional veterinario. Como resultado, a su juicio, “se está perjudicando a la veterinaria”.
Entre las demandas del sector se encuentra la petición de eliminar el PresVet que a su parecer “es un invento totalmente inútil e innecesario”, según Antonio Domínguez, presidente de AMVEAC. El uso de este programa, aumenta el papeleo y los trámites burocráticos, lo que les hace, según remarcar, perder el tiempo y no poder atender bien a sus pacientes.
También exigen el tipo superreducido de IVA porque son “una profesión esencial en la sociedad” y necesitan poder atender a sus pacientes con “un precio cálido” para que estos servicios sea económicamente accesibles y más universales.
Por otro lado, también quiere que se reforme la normativa andaluza para eliminar la actual limitación de suministro de los botiquines veterinarios, de modo que los animales de los andaluces puedan recibir en los Centros Sanitarios Veterinarios los tratamientos que necesiten sin demora.
Al igual que también desean que se cambie la Ley de Garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios, con el fin de que se permita que los clientes de los Centros Sanitarios Veterinarios y de clínica ambulante puedan recibir en el momento los medicamentos que precisen para completar los tratamientos de sus animales.
Por su parte, Jesús Gutiérrez, presidente de Asociación Empresarial Malagueña de Veterinarios (Aemave), que ha señalado que “es un poco paradójico que los empresarios hayamos decidido cerrar nuestros negocios y es porque nos damos cuenta de que no todo vale, tenemos una vocación de servicio muy grande y nos damos cuenta de que se están maltratando los derechos tanto de los ciudadanos como la atención de los animales de compañía”.
En este sentido, ha remarcado que el hecho de que el papeleo haya aumentado para los veterinarios va a provocar que aumenten los precios. “Cuando tienes que sacar a un veterinario y ponerlo a rellenar papelitos, ese profesional no está atendiendo a un animal de compañía. Su tiempo lo está destinando a una actividad improductiva y hay que pagarlo, por lo tanto los precios van a subir y al final paga el consumidor que ve como nosotros nos vemos obligados a subir los precios para que sean rentables los centros”, ha apostillado.
Además, no descarta que haya más movilizaciones porque “esto no va a parar y llegaremos donde tengamos que llegar, pero no se puede jugar con la salud de los animales y de las personas porque nosotros tratamos a las personas a través de la salud de los animales”.