Fotomontaje de BLUPER con Carmen Lomana y las videntes de Garabandal.
Carmen Lomana habla por primera vez sobre la experiencia paranormal que vivió con 13 años: "Quería marcharme"
La coleccionista de alta costura relata el fenómeno que presenció en una pequeña aldea de Cantabria.
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Carmen Lomana nunca pasa desapercibida. La coleccionista de alta costura publicó el 29 de enero sus memorias llamadas Pasión por la vida. La colaboradora televisiva repasa en estas páginas sus vivencias personales desde que era una niña hasta las más recientes como un personaje mediático.
Precisamente, la empresaria ha hablado sobre una experiencia personal de su preadolescencia en su columna de LA RAZÓN. Y no es una experiencia cualquiera, pues se trata de una vivencia paranormal que presenció con tan solo 13 años de edad.
Todo sucedió a finales de septiembre de 1961. Carmen Lomana estaba de vacaciones con su familia en Celorio (Llanes). Por idea de su madre viajaron a San Sebastián de Garabandal, un pueblo de Cantabria donde había rumores de apariciones del Arcángel San Miguel y la Virgen María a cuatro niñas.
Carmen Lomana recuerda como al llegar a la aldea visitaron la casa de una de esas niñas. "Estaba con otra, tendrían unos 10 u 11 años. Cuando les preguntamos si habría esa tarde aparición, nos miraron y no contestaron", explica.
Quedaron a la espera hasta que se enteraron de que las niñas habían salido corriendo hacia la iglesia: "Fuimos inmediatamente al lugar y las encontramos de rodillas con un rostro transfigurado mirando a alguien a quién ofrecían rosarios que les habíamos entregado para que los bendijesen".
La tertuliana recuerda como las caras de las niñas "estaban llenas de paz y belleza" y "movían los labios hablando con el ser invisible y sobrenatural que solo ellas veían". Mientras esto sucedía, había gente que las pinchaban para sacarles sangre: "Les daban pequeños cortes pero ellas ni se enteraban".
"Yo estaba muy impresionada, tenía miedo", asegura la coleccionista. En un momento dado empezaron a perseguir a las niñas cuesta arriba, que "levitaron de rodillas, a pocos centímetros de un suelo lleno de piedras".
Según relata Lomana, las niñas se dirigían al árbol "donde por primera vez el Arcángel San Miguel se les apareció anunciando que la Virgen María iría a ese lugar". El cielo de ese lugar estaba "azul intenso, limpio y con una luz que parecía sobrenatural".
Esa experiencia resultó muy impactante para la empresaria: "Estaba agotada, lloraba y quería marcharme, me dolía mucho el pie por el zapato perdido. A la vuelta al pueblo, lo encontré tirado a un lado del camino".
Volvieron en el microbús en "silencio" y un amigo sueco de la joven Lomana "estaba sobrecogido": "No éramos capaces de analizar nada pero todos sabíamos que habíamos contemplado algo sobrenatural y muy fuerte".
En septiembre de 2024, el Vaticano se pronunció por primera vez sobre estos hechos. Y concluyó que no hay "elementos sobrenaturales" en las apariciones de San Sebastián de Garabandal en la década de los 60. Aunque permite el culto privado.
Carmen Lomana no fue la única en presenciar estos sucesos. Multitud de personas aseguran haberlo visto, incluso periodistas se desplazaron a esta pequeña aldea cántabra.
Precisamente, la colaboradora televisiva asegura que visitará a Iker Jiménez para hablar de este asunto y su experiencia personal: "Nunca hablé de esta maravilla que tuve el privilegio de contemplar. Ahora que han salido muchas voces oportunistas, me creo en la obligación de contar mi testimonio y lo que yo vi".
"Por desgracia, mi madre ya no vive. Ella fue, con su curiosidad, la que nos llevó hasta allí, a ese lugar que nunca se olvida", recuerda Lomana, que próximamente relatará esta historia con pelos y señales en Cuarto Milenio.
