
Diego René, en el restaurante Beluga.
El nuevo y ambicioso proyecto del chef Diego René en Málaga: "Todo va a ser de un tres Estrellas Michelin"
El cocinero trabaja ya en la apertura de un gran restaurante, en la zona de Carretería: "Queremos hacer algo que no hay en Málaga".
Más información: "No puedes tener la mejor ciudad del mundo y que la vivienda esté barata. El éxito tiene sus cosas malas"
Diego René se ha convertido en los últimos años en uno de los jóvenes cocineros con mayor proyección empresarial de Málaga capital. Responsable de hasta siete negocios hosteleros de éxito en la ciudad, se ha marcado el reto mayúsculo de dar un paso adelante y abrir un nuevo y ambicioso restaurante llamado a marcar tendencia en la capital de la Costa del Sol.
El "sueño" de Diego, como él mismo reflexiona, es el de dar forma a una especie de templo dedicado enteramente a la gastronomía de alto nivel y donde ofrecer al cliente una viaje único. Todo ello como parte de una experiencia que arrancará desde el mismo momento en que el comensal ponga su pie en el local.
"Queremos hacer algo que no hay en Málaga", afirma a EL ESPAÑOL con la ilusión de quien cuenta los días para que se haga realidad. El camino que tiene aún por delante es extenso.
De hecho, la previsión es que la puesta en marcha del negocio se demore del orden de un año. No sólo por la intervención física que ha de realizarse sobre el inmueble elegido, en las proximidades de la Tribuna de los Pobres de la calle Carretería, sino por todos los permisos que son precisos.
El objetivo que se marca Diego con René, que es el nombre con el que va a ser bautizado el restaurante, es que la gente vaya "y diga 'qué pasada, qué sitio'". Su dimensión supera con creces lo que actualmente ofrece en Beluga, en la Plaza de las Flores.
"Muchas veces hemos estado en las quinielas para conseguir la Estrella Michelin, pero hay que tener en cuenta que Beluga es un sitio de clientes, de arroces, de carta, aunque incluyamos el menú degustación… Y no quiero cargarme el restaurante por conseguir una estrella; si llega, bienvenida", explica.

Diego René, en el interior de la cocina de su restaurante Beluga.
Detalles de la propuesta
Para precisar la envergadura de lo que está planteado sirva una simple explicación: "No voy a montar un Estrella de Michelin pelado; en mi cabeza voy a montar un tres estrellas para intentar conseguir una… El servicio, la vajilla, la puesta en escena, todo va a ser de un tres estrellas".
Y, conforme a las necesidades propias de un templo de estas características, su intención es que la cocina sea la protagonista principal del complejo. "Normalmente los restaurantes dedican mucho espacio al salón y poco a la cocina; aquí va a ser al revés, porque el salón será el 25% de todo el espacio", comenta.
En el proyecto se incorpora la disposición de una zona de pastelería y una gran recepción "donde vamos a hacer un juego con la gente, una especie de circuito antes de sentarse a comer".
¿Hasta qué punto será pequeño el salón? "Habrá espacio para unos 20 comensales como máximo", resume, subrayando su deseo por "empezar por algo pequeño" para, más adelante, si surge, explorar otras opciones.
Diego René admite que a diferencia de otros chefs, él está haciendo el camino al revés. "Normalmente los cocineros cogen un restaurante, ganan una Estrella Michelin y luego montan restaurantes con los que ganar dinero. Yo lo quiero hacer al revés", expone, al tiempo que añade: "Ahora tenemos siete restaurantes con los que económicamente funcionamos y vamos a montar un restaurante para conseguir una estrella sin miedo".