Cinturón de seguridad.

Cinturón de seguridad.

Motor

El sencillo truco del cinturón que siempre hago si dudo en comprar un coche de segunda mano: que no te engañen

Si estás pensando en comprar un vehículo de ocasión o segunda mano, hay una señal que podrás reconocer en los cinturones de forma fácil.

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Las ventas de vehículos de segunda mano y de ocasión han experimentado un crecimiento constante en los últimos años. En 2024, este mercado registró un aumento del 8,6%, alcanzando un total de 2.114.396 unidades vendidas a lo largo del año. Estas cifras reflejan la gran demanda de coches usados en España, donde, según datos de las patronales del sector Ganvam y Faconauto, por cada vehículo nuevo vendido, se comercializan 2,1 coches de segunda mano.

Más allá de los números, la compra de un coche de segunda mano suele generar muchas dudas y preocupaciones. La rapidez con la que se cierran este tipo de transacciones puede aumentar el riesgo de fraudes o engaños, exponiendo a los compradores a vehículos con defectos ocultos, daños no declarados o antecedentes de accidentes. Por ello, conocer algunos trucos para detectar posibles irregularidades o daños antes de la compra puede marcar la diferencia entre una buena inversión y un problema a largo plazo.

Si estás pensando en comprar un coche de segunda mano y te preocupa su historial de accidentes, pero no quieres gastar dinero en informes de antecedentes del vehículo, hay un truco sencillo y eficaz para hacer tu propia comprobación visual.

Más allá de los signos habituales, como desajustes en la carrocería, diferencias en la pintura o abolladuras en zonas clave, existe una señal menos conocida pero igual de reveladora: los cinturones de seguridad. Para comprobarlo, basta con extraer el cinturón completamente y revisar si presenta marcas de agua, barro o humedad. Esto podría ser una señal de que el coche ha sufrido una inundación o una entrada de agua, lo que podría derivar en problemas eléctricos graves y afectar al rendimiento del vehículo.

Otra señal clave se encuentra en la etiqueta del cinturón de seguridad, situada en la parte inferior. En ella aparece el nombre del fabricante, un número de serie y una fecha de producción. Es fundamental verificar que la marca del cinturón coincide con la original del coche y que la fecha de producción se corresponde con la del vehículo. Si estos datos no coinciden, podría indicar que el cinturón ha sido reemplazado tras un accidente, lo que supone una alerta para el comprador.

Otras señales de accidentes en un vehículo

Además de los cinturones de seguridad, hay otros indicios que pueden revelar si un coche de segunda mano ha sufrido un accidente y ha sido reparado sin que el vendedor lo mencione. Uno de los más evidentes es la alineación del volante. Si al soltarlo en una recta el coche tiende a desviarse, puede ser señal de que ha tenido un golpe que ha afectado la suspensión o el chasis. También es recomendable comprobar el desgaste de los neumáticos, ya que si este es irregular, puede indicar problemas en la alineación o daños estructurales que no han sido corregidos adecuadamente.

El compartimento del motor es otro aspecto a revisar, ya que es donde pueden encontrarse indicios de reparaciones recientes. Tornillos con marcas de haber sido manipulados, diferencias en el color de la pintura en ciertas zonas o adhesivos de fábrica ausentes o despegados pueden ser señales de que el coche ha sido intervenido tras un golpe.

Además, es importante fijarse en los faros y las luces del vehículo. Si alguno de ellos está desajustado o no encaja perfectamente en su posición, podría ser una pista de que el coche ha tenido daños frontales y ha sido reparado.

Por último, examinar la carrocería con detenimiento puede evitar sorpresas desagradables. Pequeños desajustes entre los paneles, diferencias en el tono de la pintura o zonas con texturas irregulares pueden ser signos de que el coche ha pasado por el taller para reparar daños estructurales. También es recomendable inspeccionar las juntas de las puertas y el maletero, ya que si no cierran de forma uniforme o presentan restos de masilla, es probable que el coche haya sufrido algún impacto y haya sido repintado para ocultarlo. Todos estos detalles pueden ayudar a detectar posibles problemas antes de cerrar la compra y evitar futuros inconvenientes.