¿Qué es el diseño biofílico? Decora tu casa y cuida de tu salud física y mental

Cuando estamos en contacto con la naturaleza nos sentimos bien. La biofilia no es "la afición grande a los libros, especialmente si son valiosos, raros o curiosos" (esto es la definición de bibliofilia) sino el amor a la vida y a la naturaleza, a los seres vivos... Por eso no es de extrañar entonces que la biofilia sea un término de moda y una de las diez palabras más buscadas de Pinterest.

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El término biofilia da título a un libro del biólogo estadounidense y profesor de la Universidad de Harvard, Edward O. Wilson (1926-2021). En Biofilia. El amor a la naturaleza o aquello que nos hace humanos (Errata naturae, 2021), Wilson (coautor también del concepto de biodiversidad) hablaba de la ancestral unión entre los seres humanos, los animales y el apego a la tierra y la naturaleza. 

Contemplar la naturaleza nos ayuda a conectar con la inmensidad, con nuestro yo profundo porque los seres humanos sentimos una afinidad innata por todo lo viviente, porque el ser humano tiene la necesidad vital de estar en contacto con plantas y animales para sentirse bien y en plenitud.

La biointeriorista Iratxe Ojembarrena nos explicaba en una entrevista para MagasIN que la pandemia ha reforzado la necesidad no solo de crear espacios de calidad para vivir, para disfrutar, para trabajar y para estudiar, pero también nos hizo conscientes de que necesitamos el exterior, los espacios verdes, en definitiva, la naturaleza.  

Por eso, explicaba, "nos acercamos a unos interiores orgánicos y naturales que nos evocan la naturaleza y nos hacen vivir en sintonía con el planeta". Y añadía: "Una nueva paleta de colores que nos acerca a la naturaleza y aporta luminosidad con los tonos tierra, verdes vegetales y blancos como protagonistas, ha dejado atrás los colores sintéticos de décadas pasadas".

Según esta biointeriorista, fundadora del estudio Iröq: "El biointeriorismo cuida aspectos como la salud física y mental, incluyendo dentro de este ámbito el diseño biofílico, que trata de restablecer la conexión del ser humano con la naturaleza en los espacios interiores, especialmente importante en las ciudades".

¿Cómo logramos que nuestra casa recuerde a la naturaleza si no nos caben muchas plantas?, le preguntamos: "Si tenemos poco espacio para plantas en casa, pero no queremos renunciar a este elemento decorativo, podemos optar por un jardín vertical. Sin embargo, el uso de plantas en casa es sólo una de las formas de introducir la naturaleza en nuestros interiores, la más sencilla tal vez".

Un jardín vertical para una zona de trabajo en casa.

Le pedimos que nos aconseje sobre qué plantas pondría en casas no muy grandes: "Las plantas dependen mucho del gusto personal de cada uno y, muy a menudo, de lo que cada planta nos sugiere o nos evoca. Muy a menudo tenemos preferencia por una u otra planta porque nos recuerda a nuestra infancia o nos transporta a lugares que para nosotros son especiales".

Por eso, más que tipos concretos de plantas, la biointeriorista nos aconseja las características que deben tener las plantas que seleccionemos:

• elegir plantas con las que tengamos algún tipo de conexión emocional

• apostar por plantas que, a lo largo del año y con el paso de las estaciones, cambien su aspecto o muestren sus flores. De esta forma, favorecemos el funcionamiento del ritmo circadiano.

• seleccionar plantas que sean adecuadas para las condiciones climáticas de la zona. Por ejemplo, y dado que en diversas zonas de España el riesgo de desertificación se está incrementando, podríamos optar por plantas que requieran escaso riego.

Iratxe Ojembarrena nos aporta un dato curioso sobre cómo las plantas pueden purificar nuestros interiores: "Parte de un estudio realizado por la NASA, en 1989, en el que se probó este hecho. Sin embargo, este y otros estudios similares publicados en esa época, se llevaron a cabo en pequeñas cámaras cerradas, condiciones que no se corresponden con la realidad de los espacios interiores de nuestras viviendas u oficinas".

"Tres décadas después, añade la biointeriorista, Bryan Cummings y Michael Waring revisaron estos estudios, publicando sus conclusiones en el ya conocido artículo Potted plants do not improve indoor air quality: a review and analysis of reported VOC removal efficiencies, en el Journal of Exposure Science and Environmental Epidemiology".

"En dicho estudio, continúa Ojembarrena, Waring y Cummings comprobaron que, efectivamente, las plantas pueden eliminar VOCs (Componentes Orgánicos Volátiles) del ambiente, pero en una medida muy inferior a otros medios, como los purificadores de aire o el simple hecho de abrir una ventana. Waring estableció que, para conseguir un verdadero impacto en la calidad del aire, necesitaríamos unas 5.000 plantas para purificar el aire de un apartamento de aproximadamente 46 m2".

En cualquier caso, el efecto que rodearse de plantas tiene sobre nuestro bienestar emocional es indudable. Otra cosa es que sepamos cuidarlas. Si no tenemos mano para las plantas, podemos optar por plantas de interior muy resistentes.

Si ni por esas, el diseño biofílico aporta soluciones: "Podemos trabajar con los colores, los olores, las texturas, los materiales…  También con representaciones de la naturaleza, que pueden ser más abstractas o más realistas, o introducir patrones, que tienden a ser fractales, entre otros. Incluso una fotografía de un bosque puede producir algún beneficio", explica Iratxe Ojembarrena.

Otros de sus consejos es "incluir mobiliario con formas orgánicas, con curvas en lugar de aristas, ya que los ángulos pronunciados nos transmiten sensación de alerta, mientras que las formas suaves nos recuerdan a elementos de la naturaleza". Manos a la obra ¡y a las plantas!