
Imagen de archivo.
Soy especialista en cirugía plástica y este es el ejercicio que siempre recomiendo para eliminar la papada
La cirugía es la solución más eficaz para quitar la papada; sin embargo, hay otras opciones más sencillas con las que podemos conseguir buenos resultados.
Más información: Ni crema Nivea ni retinol: el sérum natural con colágeno que borra las arrugas y es el favorito de los dermatólogos
Las búsquedas en Google de "cómo deshacerse de la papada de la noche a la mañana" y "opciones de tratamiento para la papada" han crecido exponencialmente en los últimos años. Esta zona del cuello, conocida también como doble mentón, ha pasado de ser vista como algo natural a ser una de las preocupaciones estéticas más comunes entre hombres y mujeres.
Hay muchos motivos que lo justifican. Quizás hoy en día buscamos más la perfección, las intervenciones quirúrgicas son más accesibles y más populares y ha aparecido lo que los expertos denominan 'papada digital': un envejecimiento prematuro del doble mentón por usar mucho el móvil u otro dispositivo tecnológico.
Sin embargo, y a pesar de las preocupaciones, los expertos confiesan que tiene solución. Mientras que la cirugía plástica es la opción más eficaz, según explican desde la Unidad de Cirugía Plástica de CB Hospitales, "existen otras acciones y tratamientos que se pueden combinar para conseguir aún mejores resultados y, lo más importante, que perduren en el tiempo". Uno de ellos es el ejercicio de "besar al techo".
El ejercicio para eliminar la papada
El ejercicio de "besar al techo" es una práctica sencilla y efectiva para fortalecer los músculos del cuello y la mandíbula, contribuyendo a la reducción de la papada. Este ejercicio se centra en trabajar los músculos que rodean el área del cuello y el mentón, ayudando a tonificar y reafirmar la piel de esa zona, que puede volverse flácida con el paso del tiempo o por la pérdida de elasticidad.
Los beneficios de este ejercicio son múltiples. En primer lugar, el fortalecimiento de los músculos que rodean la zona del cuello y el mentón puede reducir gradualmente la apariencia de la papada, pues mejora el tono muscular y aumenta la elasticidad de la piel.
Este tipo de ejercicio puede contribuir a la mejora de la postura general, ya que se trabaja en la extensión del cuello, lo que puede ayudar a prevenir la aparición de otras tensiones en el cuerpo, especialmente en los hombros.
También es importante señalar que los ejercicios faciales como este no solo contribuyen a la belleza estética, sino que también fomentan una mayor circulación en el rostro y el cuello, lo cual promueve una piel más saludable y luminosa. Esta estimulación de la circulación puede incluso ayudar a reducir la retención de líquidos en la zona, lo que disminuye la hinchazón que a veces se asocia con la papada.
Se trata de un ejercicio de bajo impacto, lo que lo convierte en una excelente opción para personas de todas las edades. Al no requerir equipo especial ni demasiado tiempo, es fácil de incorporar en la rutina diaria, siendo muy accesible para quienes buscan una forma natural de mejorar la tonicidad del cuello y combatir la papada de manera no invasiva.
Como con cualquier ejercicio, la constancia es clave para ver resultados, por lo que realizarlo todos los días puede traer grandes beneficios a largo plazo. Estos son los pasos a seguir para realizarlo correctamente:
- Levanta la cabeza hacia el techo.
- Una vez levantada simula un beso al aire y quédate en esa posición unos 10 segundos.
- Relaja los labios y baja suavemente la cabeza.
- Repite el movimiento de 10 a 15 veces seguidas.
El primer paso para realizar el ejercicio consiste en levantar la cabeza hacia el techo, extendiendo el cuello, de manera que se sienta un estiramiento leve en la parte posterior. Este movimiento inicial es clave porque al inclinar la cabeza hacia atrás, se activan los músculos de esta zona, los cuales son esenciales para la firmeza.
Luego, con la cabeza hacia el techo, se simula un beso al aire. Este gesto implica mover los labios hacia adelante de manera exagerada, como si se tratara de un beso, lo cual activa de manera intensa los músculos de la mandíbula, los labios y el cuello. Es importante mantener la posición durante unos 10 segundos para maximizar la contracción muscular y permitir que los músculos trabajen en su capacidad máxima.
Una vez transcurridos esos segundos, es momento de relajar los labios y bajar suavemente la cabeza, regresando a la posición inicial. Este movimiento ayuda a relajar los músculos después de la contracción intensa. Para obtener buenos resultados, se recomienda repetir el ejercicio de 10 a 15 veces seguidas, siempre con una respiración controlada y sin forzar el cuello, para evitar lesiones o incomodidades.
Tal y como indican desde HCB Hospitales, este ejercicio puede ayudarnos contra la flacidez del cuello; sin embargo, deben ir complementados de una dieta saludable, ejercicio regular y que, además, para conseguir la definición ideal, la cirugía es lo que más precisión puede aportar.
Los beneficios del yoga facial
Los masajes de yoga facial no solo contribuyen a mejorar la apariencia física, sino que también ayudan a liberar tensiones y a promover una mayor relajación. La combinación de estos efectos puede llevar a una reducción notable de la papada, pero también podemos moldear otras zonas de nuestro rostro como la nariz o eliminar aspectos como las arrugas.
Uno de los principales atractivos del yoga facial es su carácter no invasivo. A diferencia de otros tratamientos de belleza, como el bótox o los rellenos, esta disciplina no requiere de procedimientos médicos ni químicos, simplemente de nuestras propias manos o, en ocasiones, de utensilios como la piedra gua sha o rodillos faciales.
La práctica regular de estos ejercicios también puede tener efectos positivos en la salud mental y emocional. El enfoque en la respiración y la relajación que acompaña al yoga facial ayuda a reducir el estrés y la tensión, que son factores contribuyentes al envejecimiento prematuro de la piel. Al mismo tiempo, la dedicación de unos minutos al día a esta práctica puede convertirse en un ritual de autocuidado, promoviendo una mayor autoestima y bienestar general.
El auge del yoga facial también se ha visto impulsado por la facilidad con la que se puede integrar en la rutina diaria. No se requiere de equipo especial ni de mucho tiempo; bastan unos minutos al día para realizar los ejercicios en casa. Además, la accesibilidad de numerosos tutoriales y programas en línea han facilitado que podamos aprender y beneficiarnos de esta disciplina.