
Planta con cochinilla.
Ni vinagre ni bicarbonato: el truco de los jardineros en España para eliminar la cochinilla de las plantas
La cochinilla es un insecto que ataca a plantas que se encuentran debilitadas, por lo que es muy frecuente sufrir este tipo de plaga en cualquier tipo de hogar.
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Las cochinillas son insectos pequeños que pueden convertirse en una plaga peligrosa para nuestras plantas. Se presentan en distintas variedades, pero todas comparten una característica común: una especie de caparazón protector que las cubre y que les da una apariencia de pequeñas escamas o bultos en los tallos y hojas.
Son insectos chupadores de savia, lo que significa que se alimentan directamente de los nutrientes de las plantas, debilitándolas y haciéndolas más susceptible a enfermedades. Cuando hay una gran infestación, las hojas pueden presentar un aspecto amarillento y pegajoso debido a la melaza que segregan, lo que a su vez puede atraer hongos como la negrilla.
De todas las plagas, las cochinillas pueden ser una de las más difíciles de erradicar, ya que no siempre se eliminan del todo. Aunque parezca que la planta está limpia, en solo unos días puede volver a aparecer. Por este motivo, es fundamental optar por soluciones recomendadas por expertos, como es el caso del jabón potásico.
Jabón potásico para eliminar la cochinilla
El experto en jardinería Ángel Illescas compartió en su cuenta de TikTok los beneficios del jabón potásico para eliminar la plaga. Sin embargo, antes de comenzar, ha confesado que es importante diferenciar la cochinilla de la mosca blanca, con el fin de emplear unas soluciones u otras.
La mosca blanca, como su nombre indica, es un insecto de color claro que suele estar en el envés de las hojas y que, al mínimo movimiento, tiende a volar en pequeñas nubes blancas. A diferencia de las cochinillas, que se fijan a las hojas y se mueven muy poco, la mosca blanca es más ágil y difícil de eliminar porque se desplaza rápidamente de una planta a otra. Ambas plagas son perjudiciales para la salud vegetal, pero requieren métodos distintos de control.
Una vez que hemos identificado que el problema son cochinillas y no mosca blanca, podemos proceder a su eliminación. Para evitar el uso de insecticidas químicos que pueden ser perjudiciales para el medio ambiente y para otros organismos beneficiosos en el jardín, la alternativa del jardinero Ángel Illescas es el jabón potásico.
El jabón potásico es un potente insecticida de origen natural que se ha usado desde la antigüedad para combatir plagas muy molestas. En el caso de las cochinillas, el producto actúa deshidratando su cuerpo, lo que las elimina de forma efectiva sin dañar la planta ni afectar a otros insectos beneficiosos como las abejas o las mariquitas.
De forma general, el jabón es una de las soluciones más famosas para eliminar la cochinilla y muchas personas emplean el de los platos. Según el experto, esta solución puede limpiar la planta y eliminar a las cochinillas de manera momentánea, pero no garantiza la erradicación completa de la plaga, por lo que con el tiempo es probable que reaparezcan.
El jabón potásico, en cambio, combate directamente las plagas con el fin de que estas no vuelvan a aparecer. Además, tiene la cualidad especial de que es mucho menos agresivo que los jabones preparados con detergentes, con ingredientes de origen químico.
Para mejorar aún más la efectividad del jabón potásico, se puede mezclar con tierra de diatomeas. La tierra de diatomeas es un polvo fino compuesto por algas fosilizadas que tiene la capacidad de dañar la estructura externa de los insectos, provocando su deshidratación y muerte. Al combinar estos dos elementos, se obtiene un tratamiento más potente contra la plaga.
Cómo usar el jabón potásico
El jabón potásico está disponible en muchas cadenas especializadas, e incluso en webs como Amazon. El experto aconseja preparar una solución del jabón y tierra de diatomeas en agua, para después colocarla en un pulverizador y rociar completamente la planta.
Es importante asegurarnos de cubrir tanto el haz como el envés de las hojas, así como los tallos y cualquier otra superficie donde puedan estar escondidas las cochinillas. Es fundamental no dejar ningún rincón sin tratar, ya que estos insectos pueden agruparse en zonas poco visibles y seguir afectando a la planta.
Tras la aplicación, en un par de horas se puede observar cómo la planta queda limpia y libre de cochinillas. Sin embargo, para garantizar la eliminación completa de la plaga, se recomienda repetir el proceso al día siguiente. De esta forma, si alguna cochinilla logró resistir el primer tratamiento, será eliminada en la segunda aplicación, asegurando así una mayor efectividad en la erradicación de la plaga.