El sábado 11 de mayo tendrá lugar la final de Eurovisión, el certamen musical europeo por excelencia. Este año se celebra en Malmö, y tras la lograda 17.ª posición pro Blanca Paloma, todas las expectativas están puestas en Nebulosa, nuestros especiales representantes que se subirán al escenario con su canción Zorra.
[¿Cuántas mujeres han representado a España en Eurovisión? ¿Y cuántas han sido compositoras?.]
Aunque la música sea el tema principal de Eurovisión, hay otras cuestiones que influyen mucho en la hora de las votaciones. La escenografía y, por supuesto, el vestuario, son dos piezas claves que pueden o bien elevar o bien hacer pasar desapercibida una actuación.
A lo largo de la historia de Eurovisión nos hemos encontrado con todo tipo de trajes: clásicos, excéntricos, originales, divertidos… Desde la redacción de Magas y con motivo de la celebración del festival al caer, repasamos los más míticos.
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El vestido 'babydoll'de Massiel
Comenzamos con el vestido de Massiel, que representó a España en Eurovisión en el año 1968 con la canción La, La, La , quedando en primera posición. El vestido escogido para la ocasión se trata de un diseño de André Courrèges. Se trata de un mini vestido de estilo babydoll con estampado floral rosado, sin mangas y con cuello a la caja.
Un vestido de lo más sencillo pero muy especial, ya que lo eligió y pagó ella misma en Paris por aproximadamente 49.000 pesetas. A veces menos es más, y sin duda Massiel es el ejemplo perfecto de esta afirmación.
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Salomé y sus 14 kilos de flecos
Uno de los vestidos más recordados de la historia de Eurovisión es el de Salomé, que participó en el certamen en 1969, alcanzando también la primera posición. En esta ocasión, fueron muchos los diseñadores que quisieron vestirla debido al gran triunfo de Massiel la pasada edición.
El elegido finalmente fue Manuel Pertegaz , uno de los diseñadores más importantes de España, que llegó a ser el sucesor de Balenciaga. Diseñó un traje azul de flecos de porcelana y gasa, que pesaba un total de 14 kilos. Sin duda, un traje mítico que la gente sigue recordando a día de hoy.
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Mucha plataforma y color en ABBA
Llega el momento de uno de los grupos más famosos de la historia de la música: ABBA, que participó en Eurovisión en 1974, interpretando Waterloo . Eran uno de los mayores fenómenos de su época, y no solo por sus canciones: su vestuario era parte de su encanto.
La elección de sus estilismos fue obra de Inger Svvenke, quien apostó por tejidos brillantes, colores saturados, bajos asimétricos, pantalones farol, prints de fantasía y, lo más icónico de todo, las botas de plataforma.
A posteriori, el grupo declaró que el vestuario no era de su gusto. Pese a ello, consiguió marcar un antes y un después: no son pocos los disfraces y fiestas temáticas que se inspiran en la forma de vestir de este grupo.
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Edurne, convertida en diosa griega
Avanzamos unos cuantos años en el tiempo y nos vamos a 2015, cuando Edurne fue la encargada de representar a nuestro país en Viena. Si bien su posición no fue la mejor, realizó una actuación espectacular y deslumbró a todos con su estilismo , que hasta la fecha, era el más caro de la historia de España en Eurovisión.
El diseño estuvo a cargo del catalán José Fuentes y constaba de dos piezas: una capa roja que lució al principio de la actuación y que, más tarde, se quitó para dar paso a la joya de la corona. Se trataba de un vestido con cortes asimétricos en color verde, pistacho que emulaba el estilo de una diosa griega. Un look espectacular y muy memorable.
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El kimono de Netta
En 2018, la cantante, compositora y DJ israelí Netta, ganó el certamen con la canción Toy . Su estilismo estaba claramente inspirado en la moda asiática: desde su peinado, con dos grandes moños, pasando por su blusa de grandes mangas estilo kimono en tonos morados, rojos y negros.
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La falda inmersiva de Elina Nechayeva
La cantante representó a Estonia en el festival del año 2018 y lo hizo con una puesta en escena estática, pero de lo más dinámica a la par. Si bien ella no se movió del centro del escenario durante la actuación, sobre su falda se proyectaron centenares de imágenes psicodélicas y envolventes que consiguió captar la atención de los eurofans.
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El look más rompedor, el de Maneskin
Pero si hubo un grupo que rompió con los estilismos vistos hasta entonces, fue la banda italiana Maneskin, que ganó el certamen de 2021.
Vestidos de la firma Italia Etro, sorprendieron al público con unos conjuntos de cuero brillante en tonos burdeos de lo más sensuales: pectorales al descubierto, aberturas, crop tops , pantalones acampanados, cuerdas, tachuelas y mucho, mucho brillo fueron las claves del vestuario de Maneskin.
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Botas y melenas XX de Hurricane
Tras ser cancelado el festival de 2020, el trío de mujeres en representación de Serbia subió al escenario con un look muy potente que recuerda a la reina Beyoncé. Una apuesta al negro, a las lentejuelas, a unas botas de espectáculo mucho más allá de la rodilla y melenas extra largas que completaban la puesta en escena.
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Palomo Spain x Chanel
Llegamos a una de las reinas indiscutibles de la historia de Eurovisión: Chanel , cuya participación con el tema SloMo conquistó a todo el público europeo el año pasado. El vestuario iba acorde al show y no decepcionó.
La cantante vistió una especie de traje de luces firmado por Palomo Spain, lleno de cristales de Swarovski cosidos a mano, uno a uno. La idea era representar a través de la ropa los valores de nuestro país. El tejido elegido fue la licra y también añadieron varias aberturas y un escote cuadrado.
Un look que volvió loco a todo el mundo y, que además de impresionante, cumplía con una de las funciones principales en la actuación de Chanel: la libertad de movimiento para bailar.
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Blanca Paloma y el homenaje a su abuela Carmen
Por último, no podíamos dejar de incluir en esta lista a nuestra representante actual, Blanca Paloma, cuyo vestuario eleva su actuación a otro nivel.
El look ha sido elegido por su estilista Raúl Amor, y se compone de un corpiño hecho a medida en tonos burdeos, un pantalón blanco de inspiración goyesca y un mantón que ha elegido la propia artista para homenajear a la destinataria de la canción, su yaya Carmen.
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