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Max Mara reivindica una 'Untamed heroine' con su colección otoño-invierno 2025-2026 en Milán
La pasarela se ha convertido en el escenario de prendas ideales para el invierno, manteniendo una estética fresca y moderna.
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Esta mañana, la Milan Fashion Week vivía uno de sus momentos más esperados. Max Mara, la marca que siempre ha sabido mezclar la elegancia atemporal con una propuesta moderna, ha presentado su colección otoño-invierno 2025-2026, una línea que ha reflejado la exquisitez de la marca.
En esta colección, el frío de la temporada se mostraba como un desafío, pero también una oportunidad para mostrar sofisticación, confort y calidez, todo ello a través de una artesanía impecable.
Con un público selecto, que incluía grandes nombres del mundo de la moda, la colección no solo ha ofrecido un escaparate de prendas ideales para el invierno, sino una reflexión profunda sobre la identidad femenina a través de sus materiales, siluetas y colores.
La pasarela ha dado protagonismo al color burdeos, el tono estrella de la temporada, abrió el desfile de Max Mara. Este color, profundo y cálido, ha marcado la pauta para lo que estaba por venir: una transición de tonos suaves, pero poderosos, que han culminado en un negro elegante y sobrio, ideal para cerrar con broche de oro una propuesta pensada para la mujer sofisticada.
SIluetas del desfile de Max Mara en la Fashion Week de Milán 2025.
Uno de los aspectos más destacados ha sido la presencia del emblemático abrigo teddy, un clásico de Max Mara que sigue siendo el favorito de muchas. Este abrigo, símbolo de la marca, ha aparecido una vez más en la pasarela, adaptado a las tendencias del momento pero sin perder su esencia.
A lo largo del desfile, la colección ha mostrado cómo los abrigos largos, chalecos de pelo y guantes se combinaban armoniosamente con prendas más sofisticadas, pensadas para mujeres que buscan mantenerse elegantes sin perder de vista la funcionalidad.
Los jerséis y vestidos de punto han ofrecido una calidez que ha cautivado tanto por su diseño como por la calidad de los materiales empleados. Cada prenda parecía pensada para acompañar a la mujer.
La paleta de colores, aunque sobria, ha sido una de las grandes protagonistas. Después del inicio en burdeos, los tonos de gris, beige y marrón han comenzado a dominar la pasarela, en una transición que evocaba los matices de los días fríos.
El negro, por supuesto, ha sido el color que ha cerrado el desfile, demostrando la elegancia y sobriedad de la firma. Estos tonos, tan fáciles de combinar, parecían ser la carta ganadora de Max Mara para una mujer que valora la simplicidad y la elegancia en su guardarropa de invierno.
En cuanto a los accesorios, Max Mara no ha dejado nada al azar. Los guantes de cuero, algunos alargados y otros de corte más clásico, complementaban a la perfección los abrigos y las chaquetas, mientras que los cinturones ajustaban las prendas en la cintura, otorgando estructura y forma. Las botas de cuero que lucían la mayor parte de las siluetas del desfile han demostrado ser el complemento ideal para un look invernal.
Siluetas del desfile de Max Mara en la Fashion Week de Milán.
El desfile de Max Mara ha mantenido una estética fresca y moderna, que podría definirse como parte del movimiento 'clean-girl'. La casa ha continuado su exploración del estilo minimalista, pero sofisticado, caracterizado por prendas bien estructuradas y una paleta de colores neutros que garantizan un guardarropa atemporal. Esta mezcla perfecta de lo formal y lo abrigado ha quedado plasmada en una colección ideal para cualquier mujer que busque lo mejor de ambos mundos.
El desfile ha sido, en definitiva, una declaración sobre la esencia de la mujer contemporánea: multifacética, sofisticada y, sobre todo, capaz de afrontar el invierno con estilo.
