Fabiola Martínez y Nuria March, durante el pódcast.

Fabiola Martínez y Nuria March, durante el pódcast.

Protagonistas

Fabiola Martínez: "Mi terapeuta me dijo que mi hijo Kike venía a salvarme, a poner a prueba mi aprendizaje"

La presidenta de la Fundación Kike Osborne se confiesa con Nuria March en un nuevo episodio del pódcast 'En Marcha con Nuria March'.

Más información: Las 5 confesiones más duras de Fabiola Martínez: de los "azotes" en su infancia a la frase de su madre que la hizo llorar de ira

Eva Andreu
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Actualizada

Fabiola Martínez es una de esas voces que ha sabido aprovechar su exposición mediática con un fin solidario, el de ayudar a los demás luchando por una sociedad más justa. A través de sus confesiones más personales, cuenta a Nuria March cómo desde hace un año y medio está trabajando en su propio resurgir personal. Juntas hacen un recorrido por su vida y por aquellos momentos que la han marcado para ser a día de hoy la persona que es.

Por ello, este episodio comienza con su proyecto más reciente y personal, el lanzamiento del libro Cuando el silencio no es una opción, una oportunidad vital en la que ha decidido que este era el momento exacto de hablar de su yo más profundo, desgranando aspectos de sus vivencias e incluyendo su dolor a raíz del abuso sexual que sufrió en su infancia.

"Lo he escrito ahora porque me he sentido preparada. He utilizado ayuda profesional para navegar en todos esos recuerdos, traumas y heridas que he ido acumulando. Es un buen momento para derribar muros de silencio y de tabú", confiesa. 

Fabiola Martínez ha hablado de su libro, 'Cuando el silencio no es una opción'.

Fabiola Martínez ha hablado de su libro, 'Cuando el silencio no es una opción'.

La invitada hace hincapié en la importancia y los efectos sanadores que ha tenido alzar la voz después de este doloroso episodio de su vida. Tal y como revela, esto ocurrió dentro de su núcleo familiar y ha marcado de forma significativa el hilo conductor de su vida. Además, ambas ponen énfasis en lo valioso que resulta dar visibilidad y denunciar los abusos. "Creo que la sociedad empieza a estar preparada para escuchar cosas con las que, hasta ahora, se había hecho oídos sordos. Se han derribado muchos muros", dice Fabiola. 

Además, confiesa: "Yo hasta hace poco había enterrado todo y hacía como que eso nunca pasó, pero no es la realidad, vives influenciada por aquello que sucedió". El mensaje de Fabiola es claro y rotundo: "El abuso sexual es como sembrar una semilla en un niño que al final acaba creciendo como un adulto roto". 

El tren de las oportunidades

Siempre ha sabido identificar aquellas oportunidades que le brindaba la vida, como su participación en el certamen de Miss Venezuela en 1993, y la manera en que estas bonitas experiencias han formado parte de su crecimiento personal. Asimismo, comparte con Nuria que ser madre de un hijo con discapacidad dio un giro de 360 grados a su vida y revela: "Mi terapeuta, Marián Rojas, me dijo que Kike venía a salvarme, a poner a prueba todo ese aprendizaje que yo había adquirido".

No había tenido ningún vínculo con la discapacidad hasta ese momento y confiesa la rabia y el dolor que sintió al principio. Pero, por encima de todo, está su profunda entrega y dedicación a su familia y a la tarea de apoyar a padres que se encuentran en la misma situación que ella.

Desde hace 15 años ha ayudado a más de 30.000 a través de la Fundación Kike Osborne, de la que es presidenta y que puso en marcha con el que fuera su marido, Bertín Osborne. "Kike es el alma, por él surgió todo", asegura. También aprovecha este espacio para denunciar la falta de ayudas a asociaciones como la suya y añade: "Las ayudas económicas son muy complicadas, porque no percibimos subvenciones del Gobierno, pero sí que hay ayudas para las familias". 

Fabiola, que nunca le ha pedido nada a la vida y siempre la ha vivido "sin más", sí que ha sabido coger aquellos trenes que se cruzaban en su camino. Su notable exposición mediática tiene aspectos positivos y negativos, según ella misma explica. "Me ha servido para poder ser un altavoz y hablar de cosas que pueden cambiar a muchas personas, y eso me llena. Lo malo de tener tanta exposición es que resulta difícil batallar con las etiquetas de cómo te ve la gente cuando tú no eres así", comenta.

Atravesar medios

A Martínez le gusta bailar, cantar sin necesidad de afinar y la literatura. En la actualidad, está en un momento vital que forma parte de su proceso de metamorfosis, en el que se cuestiona muchas cosas que hasta ahora daba por hecho.

Cuenta que ha profundizado en la búsqueda de conocerse a sí misma durante este último año y medio, gracias a la terapia con Marián Rojas, la cual la ha acompañado en este proceso: "Desde que empecé con ella, ha ido todo muy rápido. Tenía muy claro que algo me estaba pasando, que algo no iba bien". Un relato que culmina con la firmeza de una mujer que ha sabido atravesar sus miedos: "Ser valiente no es no tener miedo, sino ir hacia delante, aunque sea con miedo". 

Esta semana vivimos el resurgir de un ave fénix llamado Fabiola Martínez, un testimonio de resiliencia, superación, actitud positiva y que traslada un importante y necesario mensaje a la sociedad sobre cómo aprovechar su altavoz para luchar por un mundo más justo.