Steve Bannon esquiva la cárcel por desvío de fondos de la recaudación para levantar el muro con México de Trump

Steve Bannon, el ex asesor de Donald Trump, ha sido condenado este martes a tres años de libertad condicional, sin pena de cárcel, tras declararse culpable de un delito de conspiración para cometer fraude con su campaña de recaudación de fondos para el muro proyectado por presidente estadounidense en la frontera con México durante su primer mandato.

Bannon fue acusado de lavado de dinero y conspiración, y acusado de engañar a los donantes que contribuyeron en 2019 con más de 15 millones de dólares a una campaña privada de recaudación de fondos, conocida como "Construimos el Muro".

La construcción de un muro fronterizo fue una medida clave de las políticas de inmigración de Trump durante su primera presidencia, apoyada por el Partido Republicano y muy criticada por las organizaciones de derechos humanos.

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Bannon prometió a los donantes que todo el dinero recaudado se destinaría a levantar el muro de Trump, pero ocultó que cientos de miles de dólares fueron desviados al director ejecutivo de la campaña, Brian Kolfage, un veterano condecorado de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos que había prometido no recibir salario.

Kolfage se declaró culpable en abril de 2022 de cargos de fraude federal e impuestos, y está cumpliendo una sentencia de prisión de cuatro años y medio.

Bannon fue asesor de la campaña presidencial de Trump en 2016 y trabajó como estratega jefe de Trump en la Casa Blanca en 2017 antes de que ambos rompieran relaciones tras fuertes discrepancias. Bannon también ha desempeñado un papel fundamental como 'gurú' de la extrema derecha.

Los fiscales federales de Manhattan presentaron cargos similares contra Bannon en 2020, pero entonces Trump lo indultó en sus últimas horas en la Casa Blanca al año siguiente. En esta ocasión, el magnate no podría indultarle porque los cargos  fueron presentados a nivel estatal.

Bannon fue también condenado el 21 de octubre de 2022 a cuatro meses de prisión después de ser declarado culpable por un jurado por dos cargos menores de desacato al Congreso. Uno de ellos por no acudir ante la comisión de la Cámara de Representantes que investigaba el asalto al Capitolio y otro por negarse a proporcionar documentos relacionados con su participación en los intentos de Trump por anular la derrota que sufrió en las elecciones de 2020 ante el demócrata Joe Biden.