
Trump firma el documento de los aranceles del 25% a todas las importaciones de automóviles en el Despacho Oval Reuters
Trump da un paso clave en la guerra comercial global con un 25% de aranceles a los coches fabricados fuera de EEUU
El año pasado, EEUU importó coches por valor de 475.000 M. Casi la mitad de ellos llegaron de México, Japón, Corea del Sur, Canadá y Alemania.
Trump amenaza con "aranceles a gran escala mucho mayores" si la UE y Canadá se alían contra él. China ya ha demandado a EEUU ante la OMC.
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Donald Trump ha confirmado este miércoles la imposición de aranceles del 25% a todas las importaciones de automóviles en Estados Unidos, una decisión que intensifica la guerra comercial global que reactivó tras su regreso a la Casa Blanca en enero. Con esta medida, el mandatario republicano busca aumentar los ingresos para compensar sus recortes fiscales y revitalizar una industria manufacturera en declive.
Desde el Despacho Oval, el presidente estadounidense ha asegurado que estos nuevos gravámenes entrarán en vigor el 2 de abril, fecha que ha bautizado como el "Día de la Liberación" y ha asegurado que serán permanentes. Además, ha anunciado la aplicación de impuestos adicionales de manera recíproca a los países que considera responsables del déficit comercial de EEUU. "No permitiremos que otros países sigan aprovechándose de nuestra economía", dijo Trump.
Los aranceles podrían afectar gravemente a la industria automotriz, que depende en gran medida de piezas y vehículos fabricados en el extranjero. En 2022, EEUU importó productos del sector por un valor de 474.000 millones de dólares, de los cuales 220.000 millones correspondieron a coches terminados. Los principales socios comerciales en este ámbito son México, Japón, Corea del Sur, Canadá y Alemania.
El mandatario estadounidense ha asegurado que ha podido hablar con los grandes fabricantes de automóviles y ha dejado claro que si "fabricas los coches en Estados Unidos no hay aranceles". Algo que "puede ser bueno para Tesla" como ha dicho un Trump que ha asegurado que los aranceles a la empresa de Musk pueden ser neutrales. Y ha amenazado a la UE y Canadá con "aranceles a gran escala mucho mayores" si imponen gravámenes que vayan en contra de los intereses de Washington.
El sector automovilístico notó las repercusiones del anuncio antes incluso de producirse. Según Cox Automotive, proveedor de servicios para la industria del motor, si no se establecen exenciones para los países vecinos, el precio de un coche ensamblado en EEUU puede aumentar en 3.000 dólares, mientras que un vehículo producido en México o Canadá puede encarecerse hasta 6.000 dólares.
Las previsiones apuntan a que estas medidas pueden reducir la producción de automóviles en Norteamérica en 20.000 unidades diarias, lo que supone un descenso del 30% en la fabricación. Jonathan Smoke, economista jefe de Cox, advirtió que puede producirse la desaparición de algunos modelos. "Estamos ante una situación que recuerda a la crisis de 2021", alertó.
Von der Leyen lamenta la decisión
"Lamento profundamente la decisión de Estados Unidos de imponer aranceles a las exportaciones europeas de automóviles". Así se pronunció la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un comunicado.
"La industria automovilística es un motor de innovación, competitividad y empleo de alta calidad, gracias a cadenas de suministro profundamente integradas a ambos lados del Atlántico", afirmó la presidenta.
"Como he dicho en anteriores ocasiones, los aranceles son impuestos: perjudican a las empresas y son aún peores para los consumidores, tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea. Ahora evaluaremos este anuncio, junto con otras medidas que Estados Unidos está planteando. La UE seguirá buscando soluciones negociadas, al tiempo que protege sus intereses económicos".
Y añadió: "Como una gran potencia comercial y una comunidad fuerte de 27 Estados miembros, protegeremos a nuestros trabajadores, empresas y consumidores en toda la Unión Europea".
Trump volvió a utilizar la plataforma Truth Social para subir la apuesta y continuar con sus amenazas: "Si la Unión Europea trabaja con Canadá para causar daño económico a EEUU, se les impondrán aranceles a gran escala mucho mayores que los actualmente planeados para proteger al mejor amigo que ambos países han tenido jamás", prometió.
China lleva a Trump a la OMC
Por su parte, China ya ha acusado a Estados Unidos de incurrir en prácticas proteccionistas y de violar las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y ha anuncoado que ha presentado una demanda formal ante este organismo.
"La imposición de aranceles por parte de EEUU sobre exportaciones chinas es un acto típico de unilateralismo y proteccionismo, que viola gravemente las reglas de la OMC”, ha afirmado este jueves He Yadong, portavoz del Ministerio de Comercio.
La imposición de estos nuevos aranceles ha sido interpretada en Pekín como un nuevo paso en la escalada de la guerra comercial entre ambas potencias. "Las guerras comerciales y arancelarias no tienen ganadores. Ningún país ha logrado desarrollo y prosperidad mediante la imposición de aranceles", apuntan desde el Ministerio de Exteriores chino.
Cómo afecta al sector
Entre Canadá y México albergan una treintena de fábricas de automóviles, lo que puede suponer una producción de más de tres millones de vehículos al año, según cálculos de EL ESPAÑOL.
Entre los fabricantes más afectados estarían General Motors (GM), Stellantis y Ford. No obstante, otros constructores como Toyota, Kia, BMW, Mercedes o Nissan también cuentan con fábricas en estos países -y en Europa- para abastecer al mercado estadounidense.
GM envía aproximadamente el 80% de su producción en México a Estados Unidos por lo que el encarecimiento significativo de estos vehículos reducirá su competitividad y hará decaer las ventas.
Stellantis envía el 74% de su producción mexicana a su vecino norteamericano. La empresa que buscaba reducir costes trasladando parte de su producción a México puede verse afectada porque sus esfuerzos no servirán para nada.
Y Ford, una de las joyas estadounidenses por excelencia, exporta el 93% de su producción mexicana a Estados Unidos. Modelos populares como la pickup Maverick y el Bronco Sport se ensamblan en México.
Solamente en los últimos nueve meses de 2024, la producción en México fue de casi 1,3 millones de coches entre las plantas de estas tres compañías.
El mercado bursátil también reaccionó negativamente al anuncio previsto. Las acciones de los fabricantes de automóviles estadounidenses cayeron por el temor a que estos gravámenes provoquen una sacudida en la industria global del motor. El índice S&P 500 registró una bajada superior al 1% antes de la rueda de prensa, acumulando un descenso del 4% en marzo, su peor desempeño mensual en casi un año.
Lo cierto es que el anuncio de Trump no coge por sorpresa a sus viejos aliados. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ya aseguró que su Gobierno protegerá la industria automotriz nacional mediante la creación de una "red totalmente canadiense de componentes". Trudeau subrayó que, debido a la interconexión de las cadenas de suministro entre Canadá y EE UU, algunas piezas cruzan la frontera varias veces antes de ensamblarse en un vehículo, lo que podría traducirse en múltiples cargas impositivas consecutivas. "Necesitamos producir más unidades y componentes dentro de Canadá", afirmó.
Por su parte, Alemania criticó duramente la amenaza de aranceles, calificándola de "innecesaria y perjudicial" para la economía global. El ministro de Economía, Robert Habeck, ha instado a la Unión Europea a adoptar una postura firme y estudiar posibles represalias comerciales. "Estos aranceles afectarán no solo a nuestras empresas, sino también a los consumidores estadounidenses", advirtió.