El polaco Mateusz Morawiecki y el húngaro Viktor Orban conversan durante un Consejo Europeo

El polaco Mateusz Morawiecki y el húngaro Viktor Orban conversan durante un Consejo Europeo UE

Europa

La insumisión legal de Polonia amenaza con destruir el flanco Este de la UE

Bruselas amenaza con congelar las ayudas multimillonarias que tiene adjudicadas Varsovia del fondo de recuperación y de subvenciones regionales.

8 octubre, 2021 02:30
Bruselas

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La primacía de las leyes comunitarias sobre las normas nacionales es el principio nuclear en el que se asienta la Unión Europea. El escudo último que garantiza la protección de los derechos de los ciudadanos independientemente del país en el que vivan y del mercado único. De ahí que la insumisión legal proclamada este jueves por el Tribunal Constitucional polaco se haya interpretado en Bruselas como una amenaza existencial para la Unión y como el primer paso para el 'Polexit', la salida de Polonia.

Una situación de insumisión en la que se encuentra también la Hungría de Victor Orbán, el aliado más estrecho de Varsovia. En los últimos años, Bruselas lo ha intentado todo para tratar de frenar la deriva autoritaria de los Gobiernos de derecha radical de Varsovia y Budapest. Expedientes sancionadores, denuncias ante el Tribunal de Justicia de Luxemburgo (TJUE) o incluso el botón nuclear que podría acabar con la suspensión del derecho de voto de los dos países en la UE.

Ante el fracaso de todas las alternativas, la Comisión de Ursula von der Leyen se preparaba, ya antes del fallo de este jueves, para utilizar su última bala: la congelación de las multimillonarias ayudas europeas que reciben ambos países. De momento, el Ejecutivo comunitario ha paralizado los planes de recuperación Next Generation de Polonia y Hungría. Pero todavía podría ir un paso más y bloquearles también los fondos estructurales por poner en riesgo el Estado de derecho. Una posibilidad que cobra todavía más fuerza tras la sentencia del Constitucional polaco.

El Gobierno de Ley y Justicia mantiene desde su llegada al poder en 2015 un pulso con Bruselas por la reforma del poder judicial, incluido el Constitucional. El primer ministro, Mateusz Morawiecki, sostiene que se trata de acabar con los jueces que perviven del régimen comunista, mientras que el Ejecutivo comunitario considera que su objetivo último es acabar con la independencia judicial y someter a los tribunales al poder político. Varsovia ha sido condenada ya varias veces por el TJUE, pero se niega a acatar las sentencias. La Comisión contraataca con la amenaza de multas multimillonarias por incumplimiento.

Sin embargo, el fallo del Constitucional de este miércoles eleva el enfrentamiento a un nuevo nivel. El dictamen sostiene que varios artículos del Tratado de la UE son incompatibles con la Constitución polaca y por tanto inaplicables. La sentencia responde además a una petición presentada por el propio Morawiecki. "El Tratado de la UE está subordinado a la Constitución en el sistema legal polaco y, como cualquier otra parte del sistema legal polaco, debe respetar la Constitución", ha dicho uno de los jueces, Bartlomiej Sochanski. 

El comisario de Justicia, Didier Reynders, durante la rueda de prensa de este jueves

El comisario de Justicia, Didier Reynders, durante la rueda de prensa de este jueves UE

El veredicto ha sido recibido con euforia por el Gobierno de Varsovia. "El fallo del Constitucional de hoy es un llamamiento a las instituciones de la UE para que dejen de violar los Tratados intentando, mediante la usurpación y el chantaje, obtener competencias que no les han otorgado los Tratados. La UE no tiene derecho a interferir en el poder judicial polaco", ha escrito en Twitter el viceministro de Justicia, Sebastian Kaleta.

Todos los instrumentos

¿Cuál será la respuesta de Bruselas? ¿Es realmente esta sentencia el primer paso hacia el 'Polexit'? El comisario de Justicia, Didier Reynders, el primero en pronunciarse en rueda de prensa, ha eludido entrar en detalles escudándose en que todavía no conoce todos los detalles sobre el fallo del Constitucional y en que además aún tiene que publicarse. Pero ha admitido su "preocupación" sobre el caso y ha repetido como un mantra que el Ejecutivo comunitario está dispuesto a utilizar "todos los instrumentos" contra Polonia. 

"Vamos a utilizar todos los instrumentos a nuestra disposición para que los principios fundadores de la Unión se respeten", ha insistido Reynders. Estos principios pueden resumirse en tres, todos ellos cuestionados por el Constitucional polaco. En primer lugar, la ley europea está por encima de las normas nacionales, incluidas las de rango constitucional. En segundo lugar, las sentencias del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) son de obligado cumplimiento para los jueces nacionales. Y finalmente, el TJUE tiene competencia exclusiva para examinar la validez de las directivas y reglamentos europeos.

"El veredicto de hoy en Polonia no puede quedarse sin consecuencias. La primacía del derecho de la UE debe ser indiscutible. Vulnerarla significa desafiar uno de los principios fundadores de nuestra Unión. Pedimos a la Comisión que tome las medidas necesarias", ha escrito el presidente de la Eurocámara, David Sassoli, en su cuenta de Twitter.

El presidente de la Eurocámara, David Sassoli, en una reunión virtual este jueves

El presidente de la Eurocámara, David Sassoli, en una reunión virtual este jueves Parlamento Europeo

“Al declarar que los Tratados de la UE no son compatibles con la ley polaca, el ilegítimo Tribunal Constitucional de Polonia ha puesto al país en el camino hacia el 'Polexit'. Más aún si se tiene en cuenta que pronunció este veredicto a solicitud del primer ministro Morawiecki. Con esta solicitud, Morawiecki no solo ha legitimado un sistema judicial ilegal en Polonia, sino que también ha cuestionado la base misma de la Unión Europea”, afirma el portavoz de Justicia del grupo popular europeo, Jeroen Lenaers.

"Nuestro dinero no puede financiar a Gobiernos que se burlan y niegan nuestras reglas acordadas en común", sostiene Lenaers. También los socialistas europeos reclaman a Ursula von der Leyen que congele las ayudas a Polonia. "Ningún Estado miembro puede dejar de lado la legislación comunitaria y seguir disfrutando de los beneficios de esta Unión", ha escrito en Twitter su presidenta, Iratxe García

El Gobierno polaco se juega realmente mucho dinero en este envite. Varsovia ha solicitado un total de 36.000 millones de euros del fondo de recuperación Next Generation. Pero además tiene adjudicados fondos estructurales por valor de 120.000 millones de euros para el periodo 2021-2027. ¿Aguantará Varsovia el pulso hasta el final si la UE le corta la financiación?