
El presidente de Rumanía Klaus Iohannis.
Dimite el presidente de Rumanía antes de las elecciones presidenciales de mayo, aplazadas por la injerencia rusa
Klaus Iohannis quiere evitar que la extrema derecha le someta a un impeachment. En diciembre la Justicia ordenó repetir la primera vuelta de las elecciones por interferencias rusas.
Más información: El Constitucional anula en Rumanía la primera vuelta de las presidenciales por "ataques híbridos rusos"
El presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, ha anunciado este lunes su dimisión, que pone fin a su mandato antes de las elecciones presidenciales previstas en mayo, para evitar que varios partidos de extrema derecha le sometan a un impeachment -juicio político-.
Rumanía, Estado miembro de la Unión Europea y de la OTAN y que limita con Ucrania, está sumido en un caos institucional desde hace meses después de que el ultraderechista y prorruso Calin Georgescu -muy crítico con la OTAN-, ganara la primera vuelta de las presidenciales del pasado noviembre.
Tras confirmarse que hubo injerencias rusas, el Tribunal Constitucional de Rumanía ordenó suspender y repetir estos comicios por "ataques híbridos" procedente de "un tercer país".
La Justicia rumana había dado luz verde a que Klaus Iohannis permaneciera en el poder durante las dos vueltas de las elecciones -la primera el 4 de mayo y la segunda el 18- hasta que se eligiera a su sucesor.
Sin embargo desde hace ya varias semanas tres partidos de oposición, todos de extrema derecha y que controlan alrededor del 35% de los escaños del Parlamento, presentaron una moción para destituir a Iohannis.
Estos tres grupos de extrema derecha, cuyo apoyo ha aumentado desde la sorprendente victoria de Georgescu, han utilizado su campaña contra Iohannis como excusa para organizar protestas y apoderarse de la agenda política.
Ahora que la moción está pendiente de votación, con Iohannis con un datos de popularidad en mínimos y ante la posibilidad de que los principales partidos proeuropeos apoyen el impeachment, el presidente de Rumanía ha presentado su dimisión.
"Esta petición tendrá consecuencias tanto en el país como en el extranjero. Para evitarle a Rumanía esta crisis inútil y negativa renuncio a la presidencia", ha señalado Klaus Iohannis.
El presidente del Senado, Ilie Bolojan, líder del Partido Liberal, miembro de la coalición gobernante, asumirá el cargo de presidente interino con poderes limitados hasta las elecciones.
Injerencias rusas
Según la Justicia rumana una red de 25.000 cuentas de TikTok y grupos de Telegram coordinados desde 2022 amplificaron la presencia de Georgescu, respaldados por un millón de euros en financiación externa rusa, pagos a influencers y técnicas avanzadas para evadir la detección de 'bots'.
Además, en otro informe se indicó que se registraron 85.000 ciberataques contra Rumanía atribuidos a Rusia, dirigidos a dividir la sociedad y promover narrativas antioccidentales.
Georgescu siempre ha venido sosteniendo que no gastó nada en su campaña y que todo es un ataque contra su persona y su candidatura. De hecho el candidato ultraderechista no contó con el apoyo de ningún partido, apenas dio entrevistas ni mítines y centró su campaña en redes sociales, especialmente TikTok, donde logró cientos de millones de visualizaciones y un alcance sin precedentes en varios sectores de la sociedad de Rumanía.
Quién es Calin Georgescu
Calin Georgescu, un ultranacionalista prorruso crítico con la Unión Europea y la OTAN, ha causado un terremoto político en Rumanía.
Profesor universitario de 62 años,es un declarado admirador de Vladimir Putin que ha desafiado a las grandes figuras de la política tradicional rumana, dejando al país -que tiene 650 kilómetros de frontera con Ucrania- ante un panorama político incierto.
Prácticamente desconocido en la política de alto nivel en Rumanía, su nombre se barajó en el pasado como posible primer ministro tecnócrata, pero esta es la primera vez que se presenta como candidato a unas elecciones.
Georgescu trabajó durante 17 años en el sistema de la ONU, desempeñando diversos puestos en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el Programa para el Medio Ambiente, y como relator especial de la ONU sobre residuos tóxicos y peligrosos.
Su programa político incluye, entre otras propuestas, reducir la dependencia de las importaciones, apoyar a los agricultores, aumentar la producción interna de alimentos y energía, y ofrecer beneficios fiscales a los productores rumanos.