
La policía austriaca detiene al joven sirio tras atentar en plena calle.
Un muerto y cuatro heridos en un ataque islamista en plena calle en Austria: el autor es un ciudadano sirio de 23 años
Tanto el partido ultraconservador como el socialdemócrata han aludido a la "nefasta política de asilo": "Quien vive en Austria debe adaptarse a nuestros valores".
Un menor de catorce años ha muerto y otras cuatro personas han resultado heridas al ser apuñaladas este sábado en la localidad austríaca de Villach -350 kilómetros al sur de Viena- por un ciudadano sirio de 23 años con permiso de residencia, que fue detenido después de ser atropellado por un testigo -un repartidor de 42 años también de origen sirio-.
El Gobierno austríaco ha calificado este domingo el ataque como un "atentado islamista", así lo ha declarado en rueda de prensa el ministro de interior, Gerhard Karner. El autor de los hechos tenía permiso de residencia y se había radicalizado rápidamente a través de internet.
Algunos testigos relatan al medio austríaco Puls24 el horror vivido: "Fue como una película de terror. Todo sucedió muy rápido, una persona saltó de un coche y después varias personas huyeron. Nuestro empleado cerró el restaurante y mantuvo a los clientes dentro", ha asegurado un hombre.

La policía austriaca detiene al joven sirio tras atentar en plena calle.
La Policía está aún investigando si el atacante actuó solo o si tuvo algún cómplice, y también si tenía alguna relación con sus víctimas -la mayor de ellas de tan sólo 32 años-.
Reacciones políticas
El presidente del FPÖ (Partido de la Libertad de Austria), ultraconservador y nacionalista, Erwin Angerer, afirmó: "Desde hace años, en el Partido de la Libertad, advertimos sobre estas condiciones, que se han generado como consecuencia de la política de asilo nefasta del partido unitario encabezado por el ÖVP (Partido Popular Austríaco)".

Lugar donde se cometió el ataque.
Por su parte, el líder del Partido Socialdemócrata (SPÖ), el gobernador Peter Kaiser, ha defendido que "esta atrocidad debe tener las más duras consecuencias; siempre lo he dicho muy claro e inequívocamente: quien vive en Carintia, en Austria, debe respetar la ley y adaptarse a nuestras normas y valores". Además, ha añadido: "Austria y la UE en su conjunto deben implementar finalmente una política migratoria y de asilo restrictiva basada en directrices legales".
"Quien viole esta norma deberá enfrentarse a las consecuencias más duras: deberá ser juzgado, encarcelado y deportado", explica Kaiser.
No obstante ha querido recordar que "este acto incomprensible e inexcusable no puede ni debe ser visto con ojos de odio y dar lugar a juicios generales que parecen simples pero que no resuelven ningún problema".