Según ha avanzado este miércoles el diario británico The Telegraph y han informado luego The Guardian y The Times, la propuesta incluiría el despliegue de al menos 30.000 soldados y se concentraría en la defensa aérea y marítima de Ucrania. La cifra la barajó también a inicios de semana The Washington Post. El despliegue de tropas terrestres sería mínimo —muy lejos de los 100.000 militares que ha pedido el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para garantizar la seguridad— y serviría para controlar ciudades, puertos y otras infraestructuras críticas, como las plantas nucleares, lejos del frente.
En esta línea, según han explicado al citado rotativo fuentes conocedoras del plan, la misión sería de "monitoreo técnico", por lo que incluiría el uso de aviones, drones y satélites para llevar a cabo operaciones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento. También se emplearían patrullas navales en el mar Negro para identificar posibles amenazas rusas a las rutas de transporte comercial.
De acuerdo con la prensa local, Starmer y Macron habrían diseñado esta propuesta el lunes durante la cumbre de emergencia celebrada en París y que contó con los líderes de Alemania, Polonia, España, Italia, Holanda y Dinamarca, además de los representantes de la cúpula europea y el jefe de la OTAN, Mark Rutte.
Tensión EEUU-Ucrania
La reunión fue en realidad convocada por el presidente francés como respuesta a la decisión de Trump de excluir a los socios europeos de las negociaciones con Rusia, que arrancaron el martes en Riad. En cualquier caso, evidenció las diferentes visiones de los aliados. Mientras unos estaban a favor de movilizar tropas, otros, como Alemania o España, rechazaban cualquier intervención militar.
Al margen de este frenesí diplomático, lo cierto es que las relaciones entre Estados Unidos y Ucrania han comenzado a tensarse. El miércoles, Trump
culpó a Zelenski de haber provocado la guerra y le llamó "dictador" por no haber celebrado elecciones, a pesar de que el país se encuentra bajo un estado de ley marcial y
la Constitución prohíbe convocar a los ciudadanos a las urnas en esas condiciones. Por su parte, el mandatario ucraniano, que ha rechazado cualquier plan de paz que no implique su participación y la de los europeos, acusó al republicano de vivir "en una burbuja de desinformación rusa".
Este mismo jueves, Zelenski se ha reunido con el enviado especial de Trump a Ucrania, Keith Kellogg, pero no ha habido por el momento ninguna declaración sobre el encuentro.