El presidente ruso, Vladímir Putin, habla con el corresponsal de la televisión estatal en el Kremlin, Pável Zarubin, en su residencia a las afueras de Moscú, Rusia, 24 de febrero de 2025.

El presidente ruso, Vladímir Putin, habla con el corresponsal de la televisión estatal en el Kremlin, Pável Zarubin, en su residencia a las afueras de Moscú, Rusia, 24 de febrero de 2025. Mikhail Metzel Sputnik

Europa

Putin 'regala' a Trump los minerales críticos en la Ucrania ocupada a cambio de orillar a Zelenski en las negociaciones

El líder ucraniano cede ante las presiones de la Casa Blanca y suscribe el acuerdo para traspasar a EEUU la mitad de los beneficios que generen sus recursos naturales.

Más información: Ucrania acepta el acuerdo con EEUU para la extracción de tierras raras: podría firmarlo este mismo viernes

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Durante la Conferencia de Seguridad de Múnich de mediados de febrero, el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, y el enviado especial de Donald Trump para Ucrania, Keith Kellogg, encerraron a Volodímir Zelenski en una sala y le pusieron sobre la mesa el borrador de un acuerdo que contemplaba la cesión de los yacimientos de minerales críticos de Ucrania sin ofrecer a cambio garantías de seguridad para el país, sólo una cláusula para proteger los recursos naturales extraídos. El documento recogía, además, la transferencia a un nuevo fondo de inversión del Gobierno de EEUU del 50% de los beneficios que Ucrania generara en el futuro gracias a sus recursos naturales y sus infraestructuras.

No era el primer borrador que los emisarios de Trump colocaban frente a Zelenski. En el contrato inicial, presentado unos días antes en Kyiv por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, figuraban condiciones incluso más desfavorables para Ucrania. Pero Zelenski no firmó. No lo hizo, adujo, porque las demandas se antojaban inasumibles. En una rueda de prensa ofrecida el pasado domingo, víspera del tercer aniversario de la guerra, el presidente ucraniano defendió su postura. “No firmaré lo que diez generaciones de ucranianos tendrán que devolver”, sentenció.

Trump exige a Kyiv una compensación de hasta 500.000 millones de dólares en forma de recursos naturales. Más del doble del PIB de Ucrania. Una cantidad que, según los cálculos de la Administración estadounidense, Washington ha invertido en las defensas de Kyiv desde que diera comienzo la invasión rusa de febrero de 2022. El entorno de Zelenski, en cambio, rebaja esa cifra hasta los 100.000 millones.

La Casa Blanca amagó con cortar el acceso de las tropas ucranianas a los satélites de Starlink de Elon Musk, vitales para las comunicaciones en la primera línea del frente, y prometió avanzar en las negociaciones bilaterales con el Kremlin, que comenzaron la pasada semana en Riad. “No es una negociación, sino una extorsión”, resumió un funcionario ucraniano en declaraciones a The Economist.

Zelenski no tenía muchas más opciones que ceder. El margen para negociar es limitado. De ahí que la viceprimera ministra de Integración Europea y Euroatlántica, Olga Stefanishina, avanzara el lunes que las negociaciones con EEUU sobre el reparto de los minerales críticos se encontraban en la recta final. “Las negociaciones han sido muy constructivas y se han ultimado casi todos los detalles clave. Nos hemos comprometido a completarlo rápidamente para proceder a su firma”, escribió en la red social X.

Finalmente, las partes alcanzaron este martes un principio de acuerdo en el que no figuran garantías de seguridad concretas para Ucrania, según adelantó el Financial Times. Las condiciones, no obstante, no parecen tan lesivas para Kyiv en comparación con el borrador inicial de Bessent. Está previsto que el Consejo de Ministros dé este miércoles el visto bueno a la firma del acuerdo, y que Zelenski visite Washington para sellarlo tan pronto como este viernes, informa la agencia Reuters.

¿Y Europa?

Durante la visita del lunes a la Casa Blanca del presidente francés Emmanuel Macron, Trump anunció que su Administración estaba “muy cerca” de firmar con Ucrania un acuerdo para hacerse con sus tierras raras “y varias otras cosas”, sin aportar más detalles. A su lado, Macron se limitó a decir que el acuerdo es “una de las mejores maneras de tener el compromiso de Estados Unidos en la soberanía ucraniana”. Mientras tanto, la Comisión Europea ofreció a Ucrania un acuerdo sobre “materiales críticos” a través de su exministro de Asuntos Exteriores, Stéphane Séjourné, actual comisario de Estrategia Industrial.

Séjourné fue el encargado de formular la oferta a Zelenski el lunes, en el marco de su visita oficial a Kyiv con motivo del tercer aniversario de la invasión rusa. “Veintiuno de los 30 materiales críticos que necesita Europa pueden ser suministrados por Ucrania en un marco de cooperación beneficioso para ambas partes”, expresó el comisario francés. “El valor añadido que ofrece Europa es que nunca exigiremos un acuerdo que no sea mutuamente beneficioso”, subrayó, aludiendo a las cláusulas abusivas que contempla el contrato de la Administración Trump.

Este martes, sin embargo, el portavoz de la Comisión Europea, Thomas Rainier, desmintió que Bruselas hubiera presentado a Ucrania un acuerdo sobre minerales alternativo al estadounidense. “No hay ninguna propuesta. Desde 2021, la Unión Europea ha tenido una asociación oficial con Ucrania sobre materias primas críticas, que se formaliza mediante un Memorando de Entendimiento. Por lo tanto, esto data de hace cuatro años”, apuntó Rainier en declaraciones recogidas por la agencia Interfax. “Como pueden ver, se trata en realidad de una cooperación con Ucrania, no de una especie de competencia con Estados Unidos”.

Putin mueve ficha

El “no” inicial de Zelenski motivó que Vladímir Putin moviera ficha para asegurarse el respaldo de Trump. El presidente ruso deslizó el lunes que el Kremlin “está dispuesto a trabajar con nuestros socios, incluidos los estadounidenses” para explotar sus reservas minerales, incluso en los territorios ucranianos ocupados. Un acuerdo que sin embargo desvinculó del que acordaron Washington y Kyiv. “Estaríamos dispuestos a cooperar con nuestros socios estadounidenses... si muestran interés en trabajar juntos”, indicó Putin, que quiso dejar claro que Rusia tiene “muchos más recursos de este tipo que Ucrania”. El jefe del Kremlin hizo referencia a las reservas naturales rusas en el Cáucaso, en el norte y en el extremo oriental del país… y en el Donbás, región ucraniana bajo el control militar ruso.

“Rusia es uno de los países líderes en cuanto a reservas de metales raros. Por cierto, en cuanto a nuevos territorios, también estamos dispuestos a atraer a socios extranjeros: allí también hay ciertas reservas. Estamos dispuestos a trabajar allí con nuestros socios extranjeros, incluidos los estadounidenses”, añadió el mandatario ruso.

Sólo unas horas después de la entrevista de Putin con el periodista de la televisión estatal Pável Zarubin, el Ministerio de Recursos Naturales ruso informó a través de un comunicado que las reservas nacionales de 29 metales raros alcanzan los 658 millones de toneladas e incluyen 28,5 millones de toneladas de metales de tierras raras. “Estas reservas son suficientes para las necesidades actuales y futuras de la economía rusa”, recoge la nota.

El presidente ruso, Vladímir Putin, habla con el corresponsal de la televisión estatal en el Kremlin, Pável Zarubin, en su residencia a las afueras de Moscú, Rusia, 24 de febrero de 2025.

El presidente ruso, Vladímir Putin, habla con el corresponsal de la televisión estatal en el Kremlin, Pável Zarubin, en su residencia a las afueras de Moscú, Rusia, 24 de febrero de 2025. Mikhail Metzel Sputnik

El presidente ruso invitó a Trump a “trabajar” mano a mano en los territorios ucranianos ocupados. Pero el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, matizó este martes en rueda de prensa que antes será imprescindible normalizar sus relaciones diplomáticas y resolver la posguerra en Ucrania.

“Putin está tratando de contrarrestar las negociaciones entre EEUU y Ucrania sobre los minerales, y conseguir inversiones estadounidenses en las zonas ocupadas por Rusia, lo que también implicaría un cierto grado de reconocimiento por parte de EEUU del dominio ruso”, condensa el especialista Anatol Lieven, director del Programa Eurasia del Quincy Institute for Responsible Statecraft. “Trump quiere una reducción de gastos y riesgos para EEUU que también le permita posar como un gran e histórico pacificador. No creo que sepa o le importen los detalles”, subraya.

También habló el presidente ruso de impulsar la producción de aluminio. Se ofreció a inyectar en el mercado dos millones de toneladas a cambio del levantamiento de las sanciones que restringen la importación de metales rusos. Las empresas estadounidenses que trabajen con Moscú “ganarán buen dinero, y los volúmenes correspondientes de aluminio entrarán en el mercado interno a precios de mercado absolutamente aceptables”, expresó Putin en este sentido.

En paralelo, el director del fondo soberano ruso, Kirill Dmitriev, presente la semana pasada en las negociaciones bilaterales en Riad, insistió a la CNN que Moscú mantiene la puerta “abierta” a la cooperación económica con Washington, una colaboración que considera “clave para una economía mundial más resistente”.

“He hablado con el presidente Putin, y mi gente está tratando con él constantemente, y su gente en particular, y quieren hacer algo”, declaró por su parte Trump durante la rueda de prensa conjunta con Macron en la Casa Blanca. “Quiero decir, eso es lo que hago. Hago tratos. Toda mi vida son tratos. Eso es todo lo que sé, son tratos. Y sé cuándo alguien quiere hacerlo y cuándo no”.

“Rusia trata de excluir a Ucrania del proceso de toma de decisiones porque quiere imponer directamente su visión del conflicto en Washington”, explica Alina Hrytsenko, consultora principal del Instituto Nacional de Estudios Estratégicos (NISS). “Esa ha sido la idea desde el principio. [Los rusos] estaban insistiendo en negociar cara a cara con Trump y reducir a Ucrania a un mero objeto de negociación”. Ucrania —y sus recursos— es lo que se negocia. “La estrategia de Zelenski pasa por europeizar su política exterior”, añade Hrytsenko en conversación con EL ESPAÑOL. “Y parece que Europa está dispuesta a intervenir”.

En la entrevista con Zarubin, Putin volvió a cargar con dureza contra Zelenski, a quien Trump llamó “dictador” la pasada semana, después de la negativa inicial del mandatario ucraniano a alcanzar el acuerdo sobre los minerales críticos.

“Zelenski es una figura tóxica para Ucrania. Se ha metido a sí mismo en un callejón sin salida al prohibir las negociaciones con Rusia. Evita las negociaciones porque, de lo contrario, tendría que levantar la ley marcial e ir directamente a elecciones”, declaró el presidente ruso. “Nos interesa que Zelenski siga en el poder: degrada el régimen. No importa cuál sea su rating: cuatro o cuántos por ciento. Su rating es la mitad que el de [Valeri] Zaluzhni [embajador ucraniano en Reino Unido y excomandante en jefe de las Fuerzas Armadas]. Zelenski no tiene ninguna posibilidad de ganar unas nuevas elecciones”.

¿Qué tiene Ucrania, en realidad?

Ucrania tiene amplios depósitos de minerales críticos. Desde litio hasta titanio, materiales vitales para la fabricación de tecnología de última generación. Según los datos de la ONU, el país acumula cerca del 5% de algunas de las materias primas más codiciadas del planeta. Y cuenta además con vastas reservas de carbón, petróleo, gas y uranio.

Pero Ucrania no tiene tierras raras, salvo pequeñas minas de escandio. En el mejor de los escenarios, el valor de toda la producción a nivel global de tierras raras asciende a 15.000 millones de dólares anuales, según las estimaciones de Bloomberg. Una cifra alejada de los 500.000 millones de dólares que Trump dice estar dispuesto a recuperar con este acuerdo.