
La presidenta Ursula von der Leyen, durante su discurso ante la Eurocámara este miércoles en Estrasburgo
Von der Leyen responde a Sánchez que "la mayor parte" del gasto militar debe salir de los presupuestos nacionales
La presidenta de la Comisión apela de nuevo a aumentar la inversión en defensa hasta el 3,5% del PIB y a hacerlo de forma urgente.
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Frente a la insistencia del Gobierno de Pedro Sánchez en pedir más fondos europeos para defensa -en forma de subvenciones a fondo perdido que no engorden la deuda- la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha repetido este martes que "la mayor parte" del aumento del gasto militar requerido por la UE y la OTAN deberá salir de los presupuestos nacionales de los Estados miembros.
En un discurso ante el pleno de la Eurocámara en Estrasburgo, Von der Leyen ha apelado de nuevo a todos los Gobiernos a aumentar de forma urgente el gasto militar para responder a la agresividad de Rusia y a la decisión de la Casa Blanca de Donald Trump de desentenderse de la seguridad de Europa. Al igual que el secretario general de la Alianza, Mark Rutte, la jefa del Ejecutivo comunitario apuesta por fijar un nuevo objetivo de alrededor del 3,5% del PIB.
"El orden de seguridad europeo se tambalea y muchas de nuestras ilusiones se han hecho añicos. Tras el final de la Guerra Fría, algunos creyeron que Rusia podría integrarse en la arquitectura económica y de seguridad de Europa. Mientras que otros confiaban en que podríamos contar indefinidamente con la plena protección de Estados Unidos. Y así bajamos la guardia. Recortamos nuestro gasto en defensa de una media habitual de más del 3,5% del PIB a menos de la mitad. Pensábamos que estábamos disfruntado de un dividendo de la paz, pero en realidad no hacíamos más que incurrir en un déficit de seguridad", admite Von der Leyen.
"El tiempo de las ilusiones ha terminado. Europa está llamada a hacerse cargo en mayor medida de su propia defensa. No en un futuro lejano, sino ya hoy. No con pasos graduales, sino con la valentía que exige la situación. Necesitamos una escalada de la defensa europea. Y lo necesitamos ya", ha reclamado la presidenta de la Comisión.
Von der Leyen ha vuelto a defender en la Eurocámara su plan de rearme para la UE, cuyo objetivo es movilizar hasta 800.000 millones de euros en cuatro años. De esta cantidad, 650.000 millones deberán salir de los presupuestos nacionales de los Estados miembros. Bruselas activará las cláusulas de escape nacionales del Pacto de Estabilidad para que este incremento no compute para el procedimiento sancionador por déficit excesivo. A ello hay que añadir un nuevo instrumento europeo de 150.000 millones de euros en créditos.
"Permítanme comenzar explicando por qué es crucial movilizar los presupuestos nacionales. Hoy gastamos poco menos del 2% de nuestro PIB en defensa. Todos los análisis coinciden en que debemos superar el 3%. El presupuesto europeo completo sólo alcanza el 1% de nuestro PIB. Es evidente, por tanto, que la mayor parte de las nuevas inversiones sólo pueden proceder de los Estados miembros", ha alegado la alemana.
Aparte de la activación de la cláusula de escape, el Ejecutivo comunitario tiene previsto "explorar medidas adicionales para facilitar un gasto significativo en defensa a nivel nacional, garantizando la sostenibilidad de la deuda".
En cuanto al nuevo instrumento de 150.000 millones de euros para defensa (bautizado como Security Action for Europe, Safe), Von der Leyen ha reiterado que las ayudas llegarán en forma de créditos a devolver y no de transferencias como pide España. El dinero se concentrará "en unos pocos dominios estratégicos", como la defensa aérea, los drones o la ciberseguridad.
Gastar en Europa
"Estos préstamos deberían financiar compras a productores europeos, para ayudar a impulsar nuestra propia industria de defensa. Los contratos deberían ser plurianuales para darle a la industria la previsibilidad que necesita. Y, por último, debería hacerse hincapié en la contratación conjunta", ha dicho la presidenta. Es decir, el Ejecutivo comunitario se alinea con las tesis de Francia y defiende que las nuevas ayudas comunitarias no deben dirigirse a comprar armamento de Estados Unidos.
En este sentido, ha puesto como ejemplo las iniciativas lideradas por República Checa y Dinamarca para proporcionar armas y municiones a Ucrania. "Un país tomó la iniciativa. Otros se sumaron para realizar pedidos más grandes. La industria creció y los precios bajaron. Fue rápido y eficiente. Y esto es exactamente lo que necesitamos ahora mismo: velocidad y escala", ha reclamado.
Finalmente, la presidenta ha recordado que su plan de rearme permitirá a los Estados miembros reprogramar los fondos estructurales que ya tienen asignados a inversiones en defensa. "Los Estados miembros tendrán la posibilidad de redirigir parte de sus fondos no comprometidos a proyectos relacionados con la defensa. Esto podría ser infraestructura o investigación y desarrollo. Sería voluntario, para aquellos que quieran hacer un esfuerzo adicional", ha relatado.
En su rueda de prensa tras la cumbre de emergencia del pasado jueves, Sánchez ya dijo que España no tiene previsto usar fondos estructurales para defensa. "No tenemos ningún interés en utilizar esos Fondos de Cohesión. Los fondos de cohesión son para la cohesión, para el desarrollo territorial y para el desarrollo social de nuestro país", alegó el presidente del Gobierno. En cuanto al instrumento de 150.000 millones, Sánchez subrayó que "no son suficientes los préstamos, vamos a necesitar transferencias para lo que tenemos entre todos qué hacer".
"Si consideramos la seguridad y la defensa como un bien público europeo, que lo es, pues evidentemente necesitamos crear instrumentos mancomunados para financiar ese bien público europeo que es la seguridad y la defensa", afirma el presidente del Gobierno.
Una petición que ha vuelto a repetir en Bruselas el ministro de Economía, Carlos Cuerpo. "Las propuestas de la Comisión son bienvenidas, pero nosotros creemos que hay que ir incluso más allá a la hora de pensar que esta respuesta europea tiene que dar acceso a los Estados miembros a préstamos, pero también a un elemento de transferencias, que tiene que venir a complementar toda esta respuesta", sostiene Cuerpo.
España ocupa ahora la última posición entre los 32 países de la OTAN en gasto en defensa, ya que sólo alcanza el 1,28% del PIB. Sánchez anunció la semana pasada en Bruselas que pretende acelerar para alcanzar el vigente objetivo del 2% antes del año 2029, que es el calendario actualmente previsto. Pero ni siquiera cuenta con el apoyo de sus socios de coalición de Sumar. Además, nuestro país es el cuarto con más deuda pública de la UE, por lo que, pese a las facilidades que ofrece Bruselas, dispone de un margen presupuestario nacional limitado de cara a los mercados.