La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, durante su comparecencia el pasado martes en la Eurocámara

La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, durante su comparecencia el pasado martes en la Eurocámara Unión Europea

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Bruselas plantea asumir la compra centralizada de armamento como hizo con las vacunas contra la Covid

El Ejecutivo comunitario propone poner en marcha proyectos europeos conjuntos de defensa en las áreas donde la UE tiene más carencias.

Más información: Von der Leyen responde a Sánchez que "la mayor parte" del gasto militar debe salir de los presupuestos nacionales

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La Comisión de Ursula von der Leyen plantea asumir la compra centralizada de armamento en nombre de los Gobiernos de la UE con el fin de impulsar la capacidad de la industria europea y poder forzar rebajas de precios, siguiendo el modelo que ya se ensayó con éxito con las vacunas contra la Covid-19.

Esta propuesta es una de las principales novedades del Libro Blanco sobre el Futuro de la Defensa Europea, que el Ejecutivo comunitario aprobará en su próxima reunión del 19 de marzo y cuyo contenido ha sido adelantado por el periódico Financial Times y la agencia Reuters.

No obstante, la propuesta de Bruselas de asumir la compra centralizada de armamento choca con la resistencia de un gran número de Estados miembros, que rechazan ceder poderes a la Comisión en un ámbito tan emblemático de la soberanía nacional como es la defensa. El plan se discutirá por primera vez en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno convocada para el 20 de marzo.

"A petición de los Estados miembros, la Comisión podría actuar como un organismo central de compras (de armas) en su nombre", afirma el borrador del Libro Blanco sobre Defensa. "La agregación de la demanda a través de la contratación colaborativa es la ruta más asequible para reconstruir la defensa europea" ya que "tiene beneficios significativos tanto para los Estados miembros como para la industria de defensa.

En un discurso el pasado martes en la Eurocámara, Von der Leyen ya defendió las bondades de las compras conjuntas de armamento, aunque no habló de centralizarlas en Bruselas. La presidenta se refirió en concreto a las iniciativas lideradas por Dinamarca y República Checa para proporcionar armas y munición a Ucrania.

"Un país tomó la iniciativa. Otros se sumaron para realizar pedidos más grandes. La industria creció y los precios bajaron. Fue rápido y eficiente. Y esto es exactamente lo que necesitamos ahora mismo: velocidad y escala", sostiene Von der Leyen.

Durante la crisis energética de 2022-2023, el Ejecutivo comunitario también extendió el modelo de las compras conjuntas al mercado de gas. Pero en este caso, Bruselas actuaba únicamente como agregador de la demanda, pero a diferencia de las vacunas contra la Covid los contratos los negociaban los Estados miembros individuales. 

La otra propuesta estrella del Libro Blanco de la Defensa consistiría en poner en marcha proyectos europeos conjuntos de defensa en las áreas donde la UE tiene más brechas de capacidad, como defensa aérea, artillería, municiones, misiles, transporte militar o inteligencia artificial para uso militar.  

La mejor manera de suplir estas carencias es "de forma colaborativa", lo que requeriría "el desarrollo de proyectos emblemáticos paneuropeos", ya que "la escala, el coste y la complejidad de la mayoría de los proyectos en estas áreas va más allá de la capacidad individual de los Estados miembros".

Por lo demás, el Libro Blanco de Defensa desarrolla en más detalle el plan de rearme anunciado por Von der Leyen, cuyo objetivo es movilizar 800.000 millones de euros en cuatro años. La mayor parte del dinero (650.000 millones) debe salir de los presupuestos nacionales de los Estados miembros y para ello Bruselas excluirá el gasto en defensa a la hora de aplicar las reglas de disciplina fiscal. Además, la presidenta ha propuesto un nuevo instrumento de defensa dotado con 150.000 millones en créditos.

El Libro Blanco no recoge nuevas vías de financiación europea para el gasto militar, como los eurobonos o las subvenciones a fondo perdido que reclama el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Eso sí, Bruselas avisa de que la UE se enfrenta a "una amenaza a la seguridad sin precedentes desde que la guerra convencional regresó a Europa en febrero de 2022" con la invasión de Ucrania por parte de Rusia. El documento señala además que "Europa no puede dar por sentada la garantía de seguridad de Estados Unidos y debe acelerar sustancialmente su contribución" para mantener la fortaleza de la OTAN y de la alianza transatlántica.