El rey de Jordania no cede a las amenazas de Trump y dice que solo acogerá a 2.000 niños palestinos enfermos

La presión ejercida por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre Jordania sigue sin dar los resultados esperados. El rey Abdalá II, que se reunió este martes en el Despacho Oval de la Casa Blanca con el mandatario republicano, incidió en su rechazo a las exigencias de acoger a refugiados palestinos de Gaza y al plan del magnate de hacerse con el control de la región y convertirla en un resort turístico, en una "Riviera de Oriente".

"Es una posición árabe unificada", señaló el monarca jordano en un comunicado emitido después de la reunión "constructiva" con Trump. "Reconstruir Gaza sin el desplazamiento de los palestinos y abordar la terrible situación humanitaria debería ser la prioridad para todos", añadió, reiterando la "firme" posición de su país contra el éxodo forzado de los habitantes de Gaza y Cisjordania.

Abdalá II tamibén anunció que Jordania acogerá a 2.000 niños palestinos enfermos "lo antes posible" en un intento de aplacar las exigencias del presidente estadounidense, que en los últimos días ha intensificado la presión sobre la nación árabe para que reciba a refugiados de la Franja de Gaza. Trump reaccionó calificando la decisión como un "gesto realmente hermoso", si bien The New York Times ha recordado que Amán ya se había comprometido a este movimiento con anterioridad.

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Trump amenazó este lunes con retirar la ayuda tanto a Jordania como a Egipto en caso de que no quieran aceptar más palestinos. "Probablemente lo haría", dijo el mandatario estadounidense ante las preguntas de los periodistas. Jordania ya alberga a más de 2 millones de refugiados palestinos entre su población de 11 millones de habitantes. 

Amán, que depende en gran medida de Washington, también está sufriendo las consecuencias de la pausa de 90 días que Trump ha impuesto a la ayuda. Israel y Egipto sí han recibido exenciones, pero los 1.450 millones de dólares que Jordania recibe cada año siguen congelados.

Sin embargo, este martes el presidente estadounidense dio marcha atrás y aseguró que no suspendería la asistencia a Jordania ni a otros países árabes si se niegan a acoger a más refugiados procedentes de Gaza. "No tengo que amenazar con eso. Creo que estamos por encima de eso", afirmó. Aunque reincidió en señalar que EEUU tiene la autoridad para "tomar" y "mantener" Gaza.

El príncipe heredero jordano, Husein, que también asistió al encuentro, se mostró reticente a responder a los periodistas cuando le preguntaron sobre la propuesta de Trump, si bien reconoció haber sido más directo con Trump. "Lograr una paz justa sobre la base de la solución de dos Estados es la manera de garantizar la estabilidad regional y eso requiere el liderazgo de EEUU", detalló por su parte el rey Abdalá.

En otro comunicado, el Ministerio de Exteriores de Egipto informó sobre "su intención de presentar una visión integral para la reconstrucción de la Franja de Gaza, de manera que garantice la supervivencia del pueblo palestino en su tierra y de manera compatible con los derechos legítimos y legales de este pueblo".

Rechazo general

El pasado 4 de febrero, tras una reunión con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, Trump presentó su plan para que Estados Unidos tome el control de Gaza, la reconstruya y la transforme en una "Riviera de Oriente Medio" tras el reasentamiento permanente de palestinos en países vecinos, como Jordania y Egipto.

Esta propuesta ha sido rechazada tajantemente tanto por Amán como por El Cairo. El propio Abdalá II advirtió la semana pasada que se opondrá a "cualquier intento" de alterar el estatus de los territorios palestinos o desplazar a su población, insistiendo en la necesidad de una solución de dos Estados que garantice un Estado palestino independiente.

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El plan de Trump también ha generado un fuerte rechazo en el mundo árabe, que el próximo 27 de febrero celebrará en El Cairo una cumbre extraordinaria de la Liga Árabe sobre Palestina en la que se espera que los líderes adopten una postura unificada contra el desplazamiento forzado de palestinos.

Alto el fuego

Otro de los temas centrales del encuentro fue la situación del alto el fuego en la Franja de Gaza, en un momento crítico después de que Hamás amenazara con suspender el intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos previsto para el sábado 15, alegando incumplimientos por parte de Israel.

Trump aprovechó este martes para reiterar su sugerencia de que el alto el fuego podría cancelarse si Hamás no libera a todos los rehenes que aún mantiene retenidos antes del mediodía del sábado.

"No creo que vayan a cumplir con el plazo, personalmente. Creo que quieren hacerse los tipos duros, pero veremos cómo de duros son", dijo Trump, quien acusó a Hamás de comportarse como "matones".