Cuando el pasado 28 de mayo concluyó el escrutinio de las elecciones autonómicas y municipales, a Gonzalo Adán, el hombre detrás de SocioMétrica, se le dibujó una sonrisa: su instituto demoscópico, que trabaja para EL ESPAÑOL, había acertado con una precisión del 92,4% el reparto de escaños en las distintas instituciones. En el caso de la intención de voto en los parlamentos autonómicos y los ayuntamientos de las grandes capitales, acertó de pleno: sus pronósticos coincidieron en un 98,3% con los resultados que finalmente salieron de las urnas.
El mismo día, la consultora GAD3 de Narciso Michavila —hermano del exministro del PP José María Michavila— también estaba de celebración. Su trabajo vaticinó, por ejemplo, que Isabel Díaz Ayuso conseguiría la mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid con una previsión entre 70 y 72 escaños. La presidenta del PP madrileño se hizo finalmente con 71. Por su parte, los institutos Sigma Dos y 40dB también se acercaron con precisión suiza al escrutinio final.
Los cuatro ratificaron, una vez más, ser los reyes de las encuestas electorales en España, manteniéndose en lo alto del ranking PollCheck del portal Electomanía. Esta clasificación ordena a los 39 institutos que trabajan en España (incluido el CIS, de carácter público) según su histórico de aciertos en diferentes procesos electorales. En julio de 2022, tras las elecciones autonómicas de Andalucía y Castilla y León, GAD3 lideraba la tabla con 8.0 puntos (sobre 10); seguida de Sociométrica, con 7,7 puntos; Sigma Dos, con 7.3; y 40dB, con 7.2.
A poco menos de dos meses para las elecciones generales del 23 de julio, EL ESPAÑOL | Porfolio habla con los principales dirigentes de los cuatro mejores institutos demoscópicos españoles para conocer las claves de su éxito, los secretos para acertar de forma casi ininterrumpida y sus previsiones sobre la futura conformación de las Cortes Generales y el futuro Gobierno, donde todos coinciden en un cambio de ciclo político.
Y también, para abordar una cuestión central que afecta a la demoscopia en España: mientras estos cuatro institutos aumentan sus esfuerzos para afinar más en sus pronósticos y ganar décimas porcentuales en el acierto, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que dirige José Félix Tezanos, parece trabajar en la tendencia contraria: en el mismo ranking PollCheck, el instituto público cae a la posición número 25 (de 39), con una puntuación de 3.7, después de errar, por mucho, en numerosos procesos electorales, dando siempre una ventaja desproporcionada al PSOE.
En los últimos comicios, Tezanos previó nuevamente que los socialistas ganarían las elecciones, con un 2,3% por encima del PP, mientras que dio un empate a Vox y Podemos con un 8% de los sufragios. Los resultados, sin embargo, le dejaron otra vez en evidencia: el PP sacó 3,8 puntos porcentuales al PSOE, mientras que Podemos apenas arañó un 1,2% de los votos. En lo único que el CIS acertó fue en que el partido que dirige Santiago Abascal se hiciese con el 8% de los sufragios.
Tezanos contra todos
La distancia entre las previsiones del CIS y las de los cuatro grandes de las encuestas no sorprende a Gonzalo Adán (SocioMétrica), quien no duda en calificar la estrategia del instituto público de "perversa", desde que Tezanos asumiera la dirección del centro en agosto de 2018. Fue pocos meses antes del ascenso de Pedro Sánchez al poder. Para Adán, lo del CIS no son errores, sino "errores intencionados" con el fin de influir en el voto.
"El CIS de Tezanos tiene una estrategia que consiste en falsear los datos y poner al PSOE, sistemáticamente, como vencedor. Son datos interesadamente falsos. Se basa en la creencia de que publicar una determinada tendencia, va a favorecer esa tendencia. Lo llamamos bandwagon, o la estrategia del voto ganador, la cual dice que la gente terminará atraída por aquello que se le dice que va a ganar. Pero no le ha funcionado nunca: lo vimos en Andalucía, en Castilla y León; y ahora, en las municipales", dice Adán.
El sociólogo critica, además, que esto suceda con fondos públicos y que no exista un control sobre las previsiones electorales del CIS: "Es una estrategia que se dedica a engañar con fondos públicos. Podría haber incluso indicios de malversación", contesta, al ser preguntado por la fiscalización de un organismo dependiente del Ministerio de la Presidencia, y cuyo impacto en la opinión pública es determinante.
"Todos estamos sometidos a varios códigos éticos y nos jugamos todo en la credibilidad. Mientras, cuando el CIS publica una encuesta, se limita a dar unos datos que no se pueden comprobar y se justifica en la publicación de una metodología que no es real", añade.
En el mismo sentido se expresa María Martín, directora de Comunicación de GAD3, quien, a la luz de las encuestas publicadas en la etapa de Tezanos, cree también que "el CIS se equivoca intencionadamente". "Vivimos cada vez en una sociedad más informada que requiere información de calidad. El CIS, por contra, genera desconfianza y desinformación. Debería haber un esfuerzo por volver a la transparencia, porque está mintiendo un poder público", dice Martín, también impotente ante los inexistentes mecanismos de control sobre el instituto público: "No se puede hacer nada".
Por su parte, Belén Barreiro, directora ejecutiva de 40dB, la empresa encargada de las encuestas de medios como El País o la Cadena SER, suaviza el tono: "Lo que más descrédito da a nuestro sector son los institutos que cambian el pronóstico el mes antes de las elecciones para acertar, pero antes han hecho un uso político de las encuestas".
Barreiro, que también fue presidenta del CIS entre 2008 y 2010, casi al final de la legislatura del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, defiende que la institución divulga una infinidad de datos públicos "útiles" y que "salen normales". Pero reconoce que, en el terreno electoral, "es raro entender al CIS actual".
"Se pone más el foco porque es dinero público, pero creo que debemos ser igual de exigentes con el CIS que con otros institutos para que haya un compromiso de transparencia. En la demoscopia no hay truco: la ciencia y la verdad no engañan", apunta Barreiro, quien defiende que su empresa lleva más allá la transparencia con la publicación de todos los microdatos obtenidos.
Sin embargo, para el presidente del CIS, la distorsión entre sus publicaciones electorales y los resultados tiene una explicación: "[El CIS] no es una organización de adivinos", dijo Tezanos durante un acto en la Feria del Libro de Madrid el pasado 5 de junio, al ser preguntado por el barómetro del 22 de mayo, que pronosticaba una victoria del PSOE el 28-M.
El presidente del centro recordó que las encuestas electorales representan menos del 15 % del trabajo del CIS y que la labor de la institución era la de "tratar" de identificar "tendencias" en un momento concreto. Añadió, además, que el CIS no está sólo "para ver quien va a ganar" unas elecciones a un mes vista. "Le voy a decir que me diga qué tiempo va a hacer dentro de un mes y medio", zanjó ante la pregunta de uno de los periodistas que le interpeló.
23-J
Lo que ocupa ahora el tiempo de los cuatro institutos demoscópicos más importantes es la cita del próximo 23-J. "No nos pilló desprevenidos", dice Adán, que subraya que SocioMétrica no deja de encuestar nunca. "Hacemos un tracking continuo, de tal forma que sabemos el pulso electoral de España en el momento", dice. Ante el anuncio electoral, la empresa ha contratado a dos empleados que se han unido a su equipo de 11 analistas fijos con el objetivo de hilar más fino en el movimiento de escaños en las provincias más pequeñas. "En base a los datos que hemos ido recogiendo, la noticia de la noche electoral será una victoria bastante considerable de la derecha", señala Adán.
Martín, de GAD3, va más allá: el 23-J, según ella, se producirá el final definitivo del 15-M y habrá un cambio de ciclo político. "Asistimos a un fin de ciclo mayor que [Pedro] Sánchez. Es el fin del 15-M y el resurgimiento del bipartidismo. No será como antes, pero ya no tendremos un voto tan fragmentado. Habrá un gran partido en el centro-derecha, el PP; apoyado por una derecha, que es Vox; y un gran partido en el centro-izquierda; apoyado por un partido más a su izquierda, que será la coalición liderada por Sumar, donde se ha integrado Podemos", asegura.
"Sabíamos desde antes lo que iba a pasar el 28-M y sabemos lo que ocurrirá el 23-J, porque lo que venimos observando desde hace tiempo es un cambio de tendencia de voto que ya se produjo en la pandemia. En noviembre de 2019, cuando hubo elecciones generales, los pactos entre el PSOE y Podemos, junto a los nacionalistas vascos y el separatismo catalán, generaron un fuerte impacto en el elector. Luego, en la pandemia, se visualizaron los problemas de encaje de estas coaliciones en el momento de la gestión del día a día", prosigue la directiva de GAD3.
Por su parte, Antonio Asencio, director de Comunicación y Estrategia de Sigma Dos, el instituto demoscópico que trabaja para clientes como El Mundo o Antena 3, se alinea con sus dos competidores: "Nuestra última encuesta señalaba una posibilidad clara de la mayoría absoluta en el bloque de PP y Vox. Las ganará el PP, la única duda razonable es si será suficiente para gobernar. En la izquierda, dependiendo de cómo vaya la campaña, lo esperable es una cierta concentración de voto de izquierdas en torno al PSOE y que Podemos se salve gracias a la coalición con Sumar".
De la misma opinión es Barreiro, que destaca la unión de las izquierdas como única posibilidad para que éstas puedan reeditar el Gobierno. De lo contrario, "será completamente imposible".
Metodología del éxito
Pese a que Tezanos comparó la labor de los institutos demoscópicos con las predicciones meteorológicas, la metodología que siguen las cuatro principales empresas del país es escrupulosamente científica y el margen de error es mínimo. ¿Cuáles son sus claves del éxito?
En el caso de SocioMétrica, Adán explica que la empresa usa una combinación de procesos telefónicos y online: "Trabajamos con 11 empleados fijos, aunque hemos llegado a ser 25. Externalizamos el análisis estadístico en empresas de confianza como Mercastar, Angel24, NetQuest, Vivendi o Dinata, que son quienes nos ofrecen los entrevistadores. El trabajo telefónico es aleatorio, sobre una base de datos de 30 millones de usuarios".
Pero donde SocioMétrica ha sido pionera, según su director, ha sido en la metodología del panel: un número muy reducido de gente con la que la empresa trabaja siempre, y que es representativa de la población en España. "Ahora mismo, tenemos paneles definidos de entre 10 y 12 personas al que volvemos siempre en cada encuesta y vemos cómo evolucionan ante diferentes eventos o citas políticas. Observamos cómo cambian de opinión, cuáles son sus emociones, adónde se dirige la discusión... Hacemos varios grupos de perfiles determinados y los resultados son muy positivos. Nos centramos más en el análisis cualitativo que en el cuantitativo", asegura Adán.
"Vox, por ejemplo, tenía mucho interés en ver cómo pensaba el electorado tradicional de Podemos e IU en barrios predominantemente obreros e insatisfechos con el sistema. Comenzó a trabajar con pequeños grupos que respondían a estos perfiles y obtuvo conclusiones muy interesantes que les han llevado a tener un gran apoyo en este segmento social", apunta el director de SocioMétrica.
Quien ha centrado también gran parte de su enfoque en la metodología online es 40dB, empresa pionera en España en el uso de encuestas políticas a través de este canal. "La metodología online es la más similar a la entrevista presencial y eso nos permite tener una investigación en profundidad. Podemos enviar cuestionarios de dos horas por módulos, algo que por teléfono sería imposible. Además, esto nos permite tener muestras más grandes, porque se abaratan costes. Los resultados son extraordinariamente buenos", explica Barreiro, su directora. Con 16 empleados fijos —"la mayoría mujeres", recalca—, 40dB utiliza muestras de alrededor de 2.000 personas en sus barómetros mensuales de la SER y El País.
Por su parte, Sigma Dos hace una combinación de varios métodos, desde entrevistas presenciales y online hasta las telefónicas. Su enfoque, sin embargo, se centra en lo cuantitativo. "A nivel nacional, nuestras encuestas tienen una muestra mínima de 1.000 entrevistas. A nivel regional y local, se puede trabajar con muestras más pequeñas, pero no menos de 600 para —por ejemplo— un ayuntamiento. Cuando es una encuesta autonómica la muestra se hace más compleja si hay varias circunscripciones. En Madrid –circunscripción única- podemos trabajar con una muestra mínima de 1.000, pero en Canarias, con ocho circunscripciones, esto resulta insuficiente y, en nuestro último trabajo para la Televisión Canaria se tuvo que aumentar a 6.300 para cubrir las siete islas más la circunscripción autonómica general", especifica Asencio.
La forma de trabajar de GAD3 es la que más se parece a las grandes consultoras demoscópicas tradicionales: "Hemos llegado a tener 102 empleados", dice Martín, su directora de Comunicación. Que el número sea así de abultado en comparación con los demás institutos, es porque en la empresa de Michavila se utiliza —sobre todo, para estudios de voto— la entrevista telefónica y los encuestadores no se externalizan, sino que forman parte de la plantilla de la propia empresa.
"No externalizamos nada: tenemos jefes de trabajo de campo, reclutadores, formadores, entrevistadores y entrevistadoras que llevan con nosotros mucho tiempo y que dan feedback a los analistas… La base de nuestro éxito es que somos responsables desde la llamada hasta el análisis de datos. El proceso es nuestro de principio a fin", añade la directiva.
"Tenemos un método muy escrupuloso, de tal forma que con las 100 primeras entrevistas ya tenemos una fotografía de los resultados electorales", concluye Martín. En GAD3, el promedio de las muestras en unas elecciones generales como las del 23 de julio suele ser de unas 1.200 entrevistas.
Los cuatro 'reyes'
Gonzalo Adán se dedica a la investigación social desde hace décadas. Antes de fundar SocioMétrica, en 2007, ejecutó algún trabajo político puntual. Pero donde ganó más experiencia fue en misiones de las Fuerzas Armadas en el extranjero.
"Como psicólogo militar, me estuve dedicando a la investigación social en el ámbito del Ministerio de Defensa y en misiones internacionales, donde analizábamos el clima social y sociológico, la adaptación de las tropas, el liderazgo y las dinámicas de grupo. La política tiene muchas similitudes: el clima político, la movilización y la cohesión del grupo, el liderazgo…"
Tras pedir una excedencia para dedicarse en exclusiva al ámbito electoral, en 2007 dio a luz a SocioMétrica para todo el ámbito nacional, siendo desde entonces una de las empresas demoscópicas más prestigiosas de España. En la actualidad, es el instituto que elabora las encuestas electorales que publica EL ESPAÑOL.
Por su parte, Narciso Michavila inició GAD3 hace 21 años como una empresa familiar. Su gran salto fue cuando decidió publicar encuestas en la misma noche electoral, lo cual le dio visibilidad mediática y catapultó su presencia en España y Latinoamérica. "Dio un paso al frente, se arriesgó, y lanzó su marca", explica su directora de Comunicación, María Martín. En la actualidad, GAD3 trabaja para decenas de clientes, desde grandes empresas a partidos políticos y medios de comunicación.
El título a la más veterana del top 4 de las empresas demoscópicas en España corresponde a Sigma Dos. Fue fundada en 1982 y forma parte del gigante estadounidense de los estudios de mercado e investigación social Gallup International. "En el ámbito de la opinión pública y estudios sociopolíticos trabajamos con algunos de los principales medios de comunicación en España, como El Mundo y Antena 3, además de distintas cabeceras regionales y locales.
Por último, 40dB nació en 2012 de la mano de Belén Barreiro. Procedente del mundo académico, Barreiro se interesó por el ámbito demoscópico mientras cursaba un doctorado en el Instituto Juan March. Tras varias estancias en el extranjero, se dedicó a la docencia de la sociología electoral y política, hasta que fue nombrada presidenta del CIS y, tras su experiencia, decidió abrir su propia empresa. Entre sus clientes más destacados están los medios del Grupo Prisa, aunque su principal volumen de negocio viene del análisis de las tendencias sociales y de negocio para empresas privadas.