Una deuda de casi 6 millones de euros provocó que José María Ruiz-Mateos tuviera que abandonar en 2013 su mansión de Somosaguas (Pozuelo de Alarcón, Madrid) para que el Banco BNP la sacara en pública subasta. Desde los años 80, el conocido empresario fundador de Rumasa, su mujer Teresa Rivero (89) y sus trece hijos vivieron en una magnífica propiedad de 1.700 metros cuadrados sobre una parcela de 6.871 metros cuadrados. La residencia también funcionó como un gigantesco despacho desde donde José María y sus hijos mayores de edad la sacaban adelante. El desalojo supuso el segundo golpe más duro en la trayectoria profesional del empresario.
Hay que remontarse al 23 de febrero de 1983 cuando en el Consejo de Ministros del primer Gobierno de Felipe González se decretó la expropiación forzosa de un conglomerado empresarial formado por más de 700 empresas que daban trabajo a unas 60.000 personas y que facturaba más de 2.000 millones de euros anuales. El BOE del 24 de febrero publicó que se había obrado de esa manera “por razones de utilidad pública e interés social”.
José María Ruiz-Mateos fundó Rumasa en 1961 a partir de los cuantiosos beneficios que le reportó un contrato de exportación de vinos de Jerez al Reino Unido. Su destreza, pragmatismo, visión de oportunidades y habilidad para diversificar las inversiones conllevó que en unas décadas fuera el amo y señor de Galerías Preciados, Loewe, Banco Atlántico, Constructora Hispano Alemana y Bodegas Lan, entre otras muchas. Una auditoría llegó a la conclusión de que el holding tenía deudas por 5.500 millones de euros y unas pérdidas de algo más de 21.000 millones de euros.
Para el patrono jerezano la culpa de la caída de su imperio fue Miguel Boyer, ministro de Economía, Hacienda y Comercio que no tardaría en ser uno de los personajes más conocidos de aquella Beatiful People formada por Mariano Rubio, José María Entrecanales, Rafael del Pino, Marta Chávarri y, por supuesto, Isabel Presyler (72), con quien el político se casaría en 1988. En ese afán por querer vengarse, Ruiz-Mateos interpuso a Boyer una querella por injurias.
El 3 de mayo de 1989 en los juzgados de Plaza de Castilla de Madrid un enjambre de cámaras esperaban impacientes la aparición de los protagonistas de la noticia que se saldó con uno de los momentos televisivos más repetidos de la historia de nuestro país cuando el empresario al grito de "¡Que te pego, leche!" le zampó tal puñetazo que se le saltaron las gafas. Varias semanas después, concretamente el 22 de mayo, Paloma Ruiz-Mateos quiso resarcirse también lanzando una tarta a Isabel Preysler quien salió ilesa del incidente. Hasta la portada de la revista ¡Hola! del número 2.338 se hizo eco de la noticia.
La historia de Nueva Rumasa
En ese afán por querer mantener su elevado tren de vida y seguir siendo un referente empresarial, José María y sus seis hijos varones -Zoilo, José María, Alfonso, Francisco Javier, Pablo y Álvaro- levantaron Nueva Rumasa en 1996 con el dinero evadido del holding. Entre las empresas más conocidas que formaban parte de este grupo se encontraban Cacaotal, Dhul, Elgorriaga, Tranchettes, Clesa, Trata y el Rayo Vallecano, del que Teresa Rivero fue presidenta de 1994 a 2011.
Todo parecía ir sobre ruedas hasta que empezaron a tener problemas de solvencia pero lejos de decirlo públicamente intentaron buscar una solución con cinco emisiones de pagarés entre febrero de 2009 y junio de 2010. Pronto se descubrió la estafa. En febrero de 2011, José María y sus seis hijos varones organizaron una rueda de prensa para hacer pública la solicitud de concurso de acreedores en sus diez mayores empresas. Envalentonado, el patriarca dijo bien algo que “si no devolvemos hasta el último euro a nuestros inversores me pegaría un tiro en la cabeza si es que mi religión me lo permite”.
Unos meses después, la Fiscalía Anticorrupción concluyó a través de su investigación que los Ruiz-Mateos habían estafado a 4.110 inversores un total de 385,3 millones de euros. Aquello fue el principio del fin de José María Ruiz-Mateos ya que tras verse en la obligación de desalojar la mansión familiar se tuvo que ir con su esposa a un dúplex en Aravaca “que estaba puesto a nombre de una sociedad a través de un testaferro que era su sobrino Alfonso y en el que vivían cada uno en una planta”, confirma a EL ESPAÑOL | Porfolio el periodista Juan Luis Galiacho.
Aquellos años fueron melodramáticos para el patriarca porque todos sus hijos le descuidaron y no iban a visitarle, a excepción de Begoña. ¿El motivo? Se había descubierto que el empresario tuvo una hija ilegítima con la mexicana Patricia Montes de Oca, fallecida en octubre de 2023, tras mantener un romance en 1989 en Chicago. Fruto de aquella pasión nació Adela.
En junio 2015 José María Ruiz-Mateos ingresó en la prisión de Soto del Real por los delitos de fraude a la Hacienda pública, insolvencia y estafa en la que también estaban implicados varios de sus hijos. Pero solo pasó una noche debido a su delicado estado de salud. Con el tiempo se supo que tenía Párkinson y un marcapasos. En septiembre de ese mismo año falleció a los 84 años en El Puerto de Santa Maria (Cádiz).
En 2017 se exhumó el cadáver de Ruiz-Mateos para realizar las pruebas de ADN que demostraron en un 99,9% que Adela era su hija y que tenía derecho a la herencia. A partir de ese momento ya puedo apellidarse Ruiz-Mateos.
[Adela Montes de Oca es la hija número 14 de José María Ruiz-Mateos]
Teresa Rivero no ganaba para sustos. Tras dejar de hablarse con su esposo debido a la infidelidad y sus turbios negocios, la matriarca vivió un momento duro cuando sus seis varones ingresaron en prisión en abril de 2019 por delito de estafa agravada. En febrero de 2021 la jueza les otorgó la semilibertad con control telemático porque se podían beneficiar del tercer grado.
Este pasado 29 de enero, los seis hijos del matrimonio Ruiz-Mateos-Rivero -Zoilo, José María, Alfonso, Francisco Javier, Pablo y Álvaro- volvieron a sentarse en banquillo de la Audiencia Nacional donde están siendo juzgados por una supuesta estafa de alrededor de 300 millones de euros con los pagarés emitidos de Nueva Rumasa entre 2009 y 2011. Todos se han desvinculado de los hechos y culpabilizan a su padre alegando que era quien tomaba y ejecutaba las decisiones. Por los delitos de blanqueo de capitales, alzamiento de bienes y estafa agravada la Fiscalía pide 16 años de prisión.
¿Quién es cada hijo?
¿Quiénes son y a qué se dedican los imputados? Zoilo (1960) es el primogénito de la familia Ruiz-Mateos-Rivero, es licenciado en Derecho y está casado desde 1988 con Carmen Fernández-Durán con quien tiene tres hijos. Según ha desvelado El cierre digital presuntamente era el encargado de las relaciones internacionales de Nueva Rumasa y a pesar de que estaba predestinado a ser el presidente, finalmente el elegido fue José María. Según el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME) tiene 27 cargos en 19 sociedades, de las que Nueva Rumasa SA y Cacaolat SA se encuentran en liquidación y Rumanova está extinguida.
Escogiendo al azar algunas de sus compañías, según el último depósito de cuentas en 2009 con Inversiones Ancarias SL (compraventa de bienes inmobiliarios por cuenta propia) creada hace 40 años y de la que es administrador único tiene un activo total de 706.360 euros, no obtuvo beneficios y perdió 1.047 euros. En Ibérica de Publicidad SL (compraventa de bienes inmobiliarios por cuenta propia) con una antigüedad de 36 años también es administrador único y según las últimas cuentas presentadas en 2008 no obtuvo ingresos, tuvo pérdidas de 46.890 euros y tenía un activo total de 582.187 euros.
Alfonso (1969) se casó en 2007 con Alejandra Cruz-Conde y Lleó y tienen cuatro hijos. Su nombre está vinculado a 23 sociedades en las que tiene 28 cargos. La que tiene el nombre más divertido es Que te pego leche SL. -en honor al incidente entre su padre y Miguel Boyer-, está destinada a la compraventa de bienes inmobiliarios por cuenta propia, tiene 27 años de antigüedad y su informe financiero presentado en 2008 arroja unas pérdidas de 98 euros, no obtuvo beneficios y tenía un activo total de 2.052 euros. De Cavas Sant Sadurní SL (comercio al por mayor de bebidas) creada hace 37 años solo se conoce un dato económico del 2003 que hace referencia a su capital social, 3.005 euros.
Pablo (1971) se casó en 2002 con Maravillas Castillo Lapetra en la Iglesia de Santa Maria de Canaá en Pozuelo de Alarcón. Tienen cuatro vástagos. Desde el punto de vista empresarial su nombre aparece asociado a 26 sociedades en las que ostenta 28 cargos. De Intercambio 66 SA (actividades de agencias de viajes) creada hace 38 años solo se tiene constancia de un capital social de 180.003 euros. De Aldusa Diversificación SL (comercio al por mayor, no especializado, de productos alimenticios, bebidas y tabaco) fundada hace 30 años el único dato que se conoce es su capital social de 36.060 euros en 2002.
Francisco Javier (1972) se casó por la iglesia en Jerez de la Frontera con Lavinia Mateos Bonilla en 2001 y tienen cinco hijos. En el registro mercantil consta que tiene 24 sociedades en las que ostenta 26 cargos. Entre las consultadas al azar, Nueva Garvey SL (fabricación de bebidas no alcohólicas; producción de aguas minerales y otras aguas embotelladas) se creó en 2001, es administrador único y solo se sabe que dos años después tenía 3.006 euros de capital y de Activos Asturianos SL (alquiler de bienes inmobiliarios por cuenta propia) con una antigüedad de 26 años, de la que ejerce como administrador, el único dato que se conoce es el capital social que asciende a 871.467 euros.
José María (1975) se unió en santo matrimonio en 1997 con Cristina Figueroa del Alcázar, muy bien posicionada a nivel social porque es biznieta de Álvaro de Figueroa y Torres, I conde de Romanones, nieta de Agustín de Figueroa, III marqués de Santo Floro y sobrina de Natalia Figueroa, esposa de Raphael. La pareja tiene cinco hijos: Agustín, Sofía, Miguel, Álvaro y Cristina. Es licenciado en económicas y según el BORME tiene 10 cargos en ocho sociedades, de las que Nueva Rumasa SA y Cacaolat SA están en liquidación
Álvaro (1977) se casó en 2011 en la iglesia del Sagrado Corazón de Córdoba con Ana Suárez de Lezo y Torres. De todos los hermanos es el que tiene más vinculaciones empresariales con un total de 36 cargos en 33 sociedades. Entre todas ellas hay que destacar la más exitosa de toda la familia, Zoilo Ruiz Mateos SL (elaboración de vinos) que se fundó en 1987 y que si tenemos en cuenta el balance del ejercicio cerrado correspondiente al año 2009 la sociedad tuvo unos ingresos de 16.143.070 euros y unas ganancias de 150.481 euros. El activo total ascendía a 106.420.218 euros. Otra que sale bien parada es Bodegas Montesquius SA (elaboración de vinos), tiene una antigüedad de 35 años y según las últimas cuentas de 2002 solo se conoce que tenía un capital social de 3.351.000 euros.
Hay que hacer mención de los otros vástagos de José María Ruiz-Mateos y Teresa Rivera que no están enfrentando problemas judiciales. Son todo mujeres. Se trata de Socorro (1959-2017) fallecida de leucemia, Begoña es licenciada en Geografía está casada con Antonio Biondini y está enfrentada al resto de sus hermanos desde el fallecimiento del patriarca, ya que considera que saben perfectamente dónde está el dinero que todos andan buscando, por lo que su madre le ha apodado la bruja; Patricia renunció a la herencia paterna y está casada con el empresario Joaquín Bohórquez; Almudena está casada con Alberto Wicke y es enfermera; Rocío es pedagoga; Paloma ejerce como relaciones públicas y está casada en segundas nupcias con Juan García Jarana y Nuria está casada con Marcos Fernández Halcón. Todas renunciaron a llevar parte de las riendas del entramado empresarial familiar en 2004.
Desde que Teresa Rivero fuera desahuciada de su chalé en Aravaca ha compartido techo con sus hijas Almudena, en Boardilla del Monte y con Paloma en Jerez. También perdieron la casa unifamiliar llamada El Buzo en El Puerto de Santa Maria (Cádiz). Con una fe iluminada en Dios, ha puesto a disposición de la justicia divina el futuro de sus hijos varones.