6 julio, 2024 02:16

Los periodistas que cubren de forma habitual los temas referentes a la Familia Real recibieron, el pasado miércoles, una ampliación en la agenda que les informa cada semana desde Zarzuela. Este documento es el que indica los actos que van a realizar los miembros de la Casa, lugar y horas. En este anexo sólo había una cita: "Inauguración de la exposición Picasso en Creta: la alegría de vivir". Ésta va a tener lugar en el Museo de la Antigua Eleuterna, en la isla griega, pero a este acto no van a acudir ni los Reyes, ni la Princesa de Asturias ni la infanta Sofía. 

Será la reina emérita Sofía la que represente a la Corona en suelo heleno. Porque, aunque muchos no se acuerden, la madre de Felipe VI sigue siendo parte de la Familia Real: sólo los Borbón Ortiz y ella. Todos los demás son la familia del Rey. En este sentido, la Familia Real tiene un papel dentro de la institución mientras que la familia del Rey no aparece ni en la agenda. Son todos los demás, de los que en Zarzuela no da información relevante. En medio de los dos términos, sin que nadie explique muy bien la razón, está la hermana mayor de Felipe VI, la infanta Elena. Se encuentra en un limbo.

El caso es que la emérita Sofía sigue teniendo funciones de representación de la Corona, cosa a la que su marido, Juan Carlos, renunció justo antes de la pandemia. Lo hizo el 27 de mayo de 2019 en una carta pública a su hijo anunciando su retirada de la vida pública. Sin embargo, el caso de la madre de Felipe VI es muy distinto. Ella siempre tiene en mente un lema o consejo que le dio su madre, la reina Federica de Grecia, cuando era joven y una princesa recién casada con un monarca sin corona:"El Rey, muere Rey" y ella lo aplica a su condición, el de Reina.

Irene de Grecia, hermana de la reine emérita, el pasado 12 de abril en Madrid.

Irene de Grecia, hermana de la reine emérita, el pasado 12 de abril en Madrid. Gtres

Así pues, la esposa de Juan Carlos ya se encuentra perfectamente recuperada tras el susto que tuvo el pasado mes de abril, cuando una infección de orina que no remitía terminó llevándola a pasar unos días en un centro hospitalario. Ya se encuentra bien, cosa que pudieron comprobar varios turistas, hace unos días en uno de los locales de sushi más de moda de Madrid, cuando se quedaron sorprendidos al encontrársela comiendo en la mesa de al lado.

Le emérita Sofía y su hermana, Irene de Grecia, salieron de Zarzuela para disfrutar del restaurante Sushita, situado en la calle Alcalá. Tras pagar la cuenta, la tía de Felipe VI se marchó al coche mientras su madre saludaba y se hacía selfies con todo el que se lo pidiera, siempre con una gran sonrisa y con la amabilidad habitual que la define, ya que para ella esto son gajes del oficio.

Las ausencias de Sofía

Mucho se ha hablado en los últimos cinco años de la ausencia de la madre del Rey en los actos más significativos de la familia. El último, la celebración del décimo aniversario de la proclamación de su hijo, Felipe VI, como Rey de España. "Luego estuvo en la pequeña celebración que hicieron en casa, pero no querían que en la oficial estuviera nadie más que ellos cuatro, a pesar de que la reina Sofía sí es Familia Real en términos de Zarzuela. Lo que pasa es que si va ella, todo el mundo iba a empezar a preguntar por el rey Juan Carlos y ya sabemos que ésa es la cuestión que evitar. La reina Sofía ya no se molesta ni le duele. Ella está ahora mismo al servicio del Monarca y lo que él diga, bien está", explica a EL ESPAÑOL | Porfolio una fuente cercana a la emérita.

No es noticia que la reina Sofía viaje a su país de origen, pero sí que lo haga de forma oficial representando a la Corona, ya que es la primera vez que lo hace en solitario desde la llegada al trono del nuevo Monarca, hace más de 10 años.

Juan Carlos  y Sofía en el funeral de Constantino de Grecia.

Juan Carlos y Sofía en el funeral de Constantino de Grecia.

La emérita, aun así, no viajó hasta el país heleno hasta 1998, cuando se normalizó una situación que llevaba casi 40 años sin solucionarse. Aunque lleve el apellido De Grecia, la esposa de Juan Carlos no había podido pisar desde 1974 la tierra que le vio nacer. Sólo hubo una pequeña excepción, que tuvo lugar en 1981 cuando apenas pudo estar seis horas, junto a los suyos, para enterrar a su madre, la reina Federica de Grecia, en el cementerio de Tatoi junto a su marido, el rey Pablo de Grecia.

El viaje de 1998, no obstante, no fue fácil de manejar. El país heleno era el único de la Unión Europea que no habían visitado el entonces jefe del Estado español y su esposa, ya que las relaciones diplomáticas eran extrañas por el mal trato que las autoridades helenas le daban a su antigua Familia Real griega.

Pero una vez más, quedó clara la profesionalidad de la madre del Rey en todos y cada uno de los actos de aquel viaje. "Imagina cómo fue para ella ser recibida en el palacio presidencial de Atenas, donde ofreció el presidente del Gobierno una cena en honor de los Reyes españoles. Ella había pasado su infancia en ese lugar, era su casa, correteaba con sus hermanos por esos pasillos. Siempre cuenta que no lo pasó precisamente bien en aquellos días", cuenta a esta revista una fuente cercana a la emérita.

Después las cosas se normalizaron mucho, las autoridades griegas permitieron el regreso de la que fuera su Familia Real y hasta su hermano, Constantino, se mudó a vivir cerca de Atenas y fue allí donde falleció en enero de 2023.

La soledad veraniega de la Emérita

El verano de la emérita, que se espera solitario -como han sido los últimos con la única compañía de su hermana Irene-, se le presenta a la reina Sofía a las orillas del mar que ha bañado su vida, el Mediterráneo. A finales de este mes, la madre del Rey se trasladará a Mallorca, para instalarse en el Palacio de Marivent.

"La Reina Emérita vive con cierta tristeza la llegada de esta época del año. Este será el segundo verano desde la muerte de su hermano, Constantino. Todos en la familia recuerdan aquellas vacaciones en Palma, en las que vivían todos juntos en casa de los Borbón y Grecia. Noches eternas en las que varios niños dormían en camas improvisadas porque no entraban todos. Esos días no se olvidan. Constantino era uno de los grandes pilares en su vida, junto a Irene. La relación tan estrecha que han tenido siempre los tres hermanos ha dado paso a un enorme vacío para ella. Educada en unos valores y en forma de entender la Monarquía como un deber, provoca que no suela expresar sus sentimientos de forma abierta, y aún así últimamente vive en un estado de melancolía muy evidente", explica la misma persona.

La Familia Real, en Marivent, posa en 1975: Felipe, Sofía, Elena, Cristina y Juan Carlos.

La Familia Real, en Marivent, posa en 1975: Felipe, Sofía, Elena, Cristina y Juan Carlos.

Iñaki Urdangarin junto a la Familia Real posando en Marivent.

Iñaki Urdangarin junto a la Familia Real posando en Marivent. Gtres

Pero la falta de su hermano no es el único motivo. La emérita Sofía es consciente de que este año tampoco va a producir un encuentro entre sus tres hijos en Mallorca. Así que no habrá reunión de sus ocho nietos -la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía junto a sus primos Marichalar y Urdangarin- en el Palacio de Marivent.

Durante todo el mes de agosto se espera que tenga la visita de todos, pero irán por etapas y, por ahora, la idea es no coincidir en ningún momento. Los Reyes y sus hijas, Leonor y Sofía, llegarán a la isla los últimos días del mes de julio y se marcharan en los primeros de agosto, como ya es costumbre. Durante su estancia, que la reina Letizia no llama vacaciones, cumplirán con los actos de trabajo habituales: Copa del Rey de Vela, recepción a las autoridades de baleares, una visita turística para promocionar la isla… Tras su marcha a un destino desconocido y privado, irán llegando las hermanas de Felipe VI con sus hijos, aunque al ser familia del Rey y no Familia Real, Zarzuela lo considera "privado" y no informan de fechas ni de idas ni de venidas.

Lo que es evidente es que la desestructuración familiar de los Borbón y Grecia continúa vigente y la reina Sofía no termina de aceptarla, lo que la sigue manteniendo triste y le afecta mucho.

En Mallorca sí estarán, como cada verano, dos de las pocas personas a las que puede considerar sus amigos, la princesa Tatiana Radziwill, a la que considera su hermana y su marido, el doctor Jean Henry Fruchaud. Es muy habitual verlos disfrutar de un paseo por el casco antiguo de Palma tomando un helado o cenando en el restaurante Mia, del restaurador Guillermo Cabot, uno de sus puntos de encuentro favoritos durante el verano.

Echa de menos a "Juanito"

Su otro apoyo vital, su hermana, no anda muy bien de salud. Irene tiene problemas de movilidad y se cansa mucho, y aunque no puede viajar a la India con libertad con lo que lo hacía hace unos años, esto no les va a impedir pasar unos días, al final del verano, con su cuñada Ana María, viuda de Constantino, y muchos de sus sobrinos. Las dos hermanas se alojarán en la mansión de su hermano, situada en la región de Argólida, en el Peloponeso, una increíble casa con vistas al mar Egeo y al paradisiaco Porto Jeli.

Los años pesan, en noviembre soplará 86 velas, y la madre de Felipe VI lleva 10 años muy duros. Ella es la gran damnificada del terremoto que ha sacudido los cimientos de Zarzuela por culpa de los últimos escándalos que han rodeado a su familia. Desde que la infanta Cristina tuviera que declarar, de forma pública, en un juzgado de Palma de Mallorca por culpa del Caso Nóos, parece que los Borbón y Grecia no levantan cabeza.

Los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía en un partido de Rafa Nadal, en 2019.

Los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía en un partido de Rafa Nadal, en 2019. Gtres

La Reina Emérita echa de menos a "Juanito", como llaman a Juan Carlos con cariño tanto ella como su hermana Irene, a pesar de las muchas zancadillas que él ha puesto en el matrimonio. De hecho, nunca ha pensado en el divorcio. "Seguirán casados hasta el final de sus días. Son buenos amigos, que en el final de una vida es lo que se necesita. No ha ido a Emiratos porque la Corona está por encima de todo. Sufre mucho por lo que está pasando su marido, porque le tiene cariño. Siente una gran preocupación por su estado de salud y hablan por teléfono. No ha ido de visita porque las circunstancias de la institución están por encima de todo", relata la misma fuente.

Mientras Felipe VI no reclama sus servicios, la reina Sofía dedica sus horas a leer la prensa, a escuchar música clásica y a una misión que comenzó hace dos años y que le está llenando todo su tiempo libre: ordenar su archivo fotográfico. Más de 40.000 imágenes, muchas hechas por ella misma. Le gusta ver series y programas en la televisión y se apunta a encuentros virtuales por Internet sobre temas de su interés. Todo esto lo hará durante el verano cambiando los campos de El Pardo, en Madrid, por la orilla del mar, ya sea besando las playas de Mallorca o las de Grecia.