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"Señores, acaba de nacer una estrella y esta viene con sangre azul". Esa frase se escuchó el pasado mes de octubre en la boca de uno de los muchos fotógrafos que cubrían en Sevilla una gran fiesta celebrada por una revista femenina española.
Era la primera vez que Victoria Federica de Marichalar y Borbón posaba en un photocall. Enfundada en un vestido de terciopelo azul noche firmado por Lorenzo Caprile, la quinta en la sucesión al trono de la Corona española, por delante de su tía, la Infanta Cristina, hacía así su debut en el mundo de los eventos y las fiestas españolas.
El cuento de esta joven de 21 años no es de princesas, como sí es el que vivió su tía, la Reina Letizia con su llegada a la Familia Real Española, sino el de El patito feo, ese relato escrito por Hans Christian Andersen que narra la transformación de una cría de pato en un espectacular cisne.
Este cuento comienza un mes antes de que Vic (como la llaman con cariño su familia y sus amigos) pisará la alfombra roja de aquellos premios de moda en la capital andaluza. Tras cumplir 21 años el pasado 9 de septiembre, la nieta de Juan Carlos I decide abrir al público sus cuentas en redes sociales. Esto supone una ventana abierta a la vida de la familia Borbón y Grecia, una oportunidad única para entrar en un coto antes prohibido para los curiosos y sabiendo que es algo que jamás va a ocurrir con los Borbón Ortiz.
La hija pequeña de Jaime de Marichalar y la Infanta Elena ve cómo sus followers (seguidores) suben como la espuma día tras día, hasta los 140.000 a los que ha llegado esta semana. Con el nombre de @vicmabor (Victoria de Marichalar y Borbón) la joven se ha convertido en el fenómeno del momento, siendo el personaje más solicitado, buscado e invitado a todos los saraos que tras la pandemia parece que se han vuelto a animar con desenfreno en la capital española.
La sobrina de Felipe VI y una de las favoritas de la Reina Letizia, consigue que cualquier evento, con su presencia, sea un éxito de convocatoria. En menos de un año su evolución ha sido sorprendente, viviendo una transformación de 360º grados respecto a la idea que teníamos de ella. La hija de la duquesa de Lugo es ya famosa por derecho propio, incluso traspasando fronteras. La prensa internacional comienza a hacerse eco de la popularidad del 'cisne' blanco.
Nueve actos en 15 días
Los datos están ahí. Su agenda está llena de eventos. En las dos primeras semanas de marzo, Vic ha aparecido en nueve citas públicas. Algunas de alto nivel, como la Semana de la Moda de París, industria que ama y conoce bien gracias a la influencia de su padre, Jaime de Marichalar. En la capital francesa disfrutó muchísimo, y hasta llegó a hacerse una foto en el front row de Dior con la estrella internacional Rihanna, imagen que se hizo viral nada más subirla a su Instagram.
Dos días después, y sin coincidir con su tía la reina, la joven estuvo presente en varios desfiles de la Madrid Fashion Week, viajó a la estación de esquí de Formigal para disfrutar de las pistas con un grupo de amigos y pasarlo en grande en la posterior fiesta que celebró una famosa marca de bebidas alcohólicas y en la que pinchaba su novio, el dj Jorge Bárcenas. Lo último fue la gala de presentación del cartel de la Feria de San Isidro, declarando que comparte con su abuelo Juan Carlos su pasión por la Fiesta Nacional.
La joven, dado su número de seguidores ya puede considerarse una influencer y, como tal, Vic no acude gratis a todos estos eventos. Ella, además, no solo publica en sus redes sociales, sino que al ser quien es, los medios de comunicación la siguen allá donde va. Eso hace que su imagen unida a una marca que celebra el evento tenga un precio elevado.
Para gestionar todas estas cosas, la nieta de la Reina Sofía también tiene un representante, con la que firmó a principios de este año viendo el volumen de trabajo que le está saliendo como prescriptora o generadora de contenidos (que es el término con el que a las influencers les gusta definirse a sí mismas). La agencia con la que Vic está trabajando es la misma que está detrás de otros nombres grandes en las redes sociales españolas como María Pombo o Laura Matamoros. Se llama Soy Olivia y con ella busca posicionarse entre las primeras del universo 2.0.
La idea es monetizar su perfil y por eso ha unido su carrera a una de las agendas más potentes que existen en el sector en España. Esta empresa, fundada por la venezolana Daniela Rodríguez, trabaja con firmas y marcas de lujo, acaba de registrar unos beneficios de más de cinco millones de euros el año pasado, cuenta con más de 650 clientes y tiene más de 5.000 proyectos en marcha. Victoria Federica ha entrado en este negocio de la mano de María García de Jaime, una de las estrellas a las que representan en Soy Olivia y que es íntima amiga de la hija de la infanta Elena.
Aviso a su tío, el Rey
"Le costó mucho dar el paso. Aunque ahora no lo aparenta, es una niña tímida. Los que la conocemos estamos muy sorprendidos de lo bien que se está desenvolviendo en ese mundo. María terminó de convencerla para abrir sus redes sociales y fichar por la misma agencia que ella después de que un vídeo suyo en el que aparecía con Vic se hiciera viral en Tik Tok", cuenta una amiga de la duquesa de Lugo.
"Pero ella nunca lo hubiera hecho sin el permiso de sus padres, aunque sea mayor de edad. La familia es muy importante para ella, la opinión de su madre más. Así que todo estaba consensuado. También se avisó a su tío, el Rey, para que lo supieran", añade la misma fuente.
Con el fichaje de Victoria Federica por una agencia, la joven de 21 años ha empezado a profesionalizar lo que antes era una afición y a cobrar por ello. La sobrina de Felipe VI no tiene una tarifa fija, y cobra dependiendo de qué se trate y de las condiciones, aunque de media su caché es de 3.000 euros por aparición.
"Pero en su caso es diferente. Ya que a muchas cosas quiere ir porque le parece importante su apoyo con su asistencia, como ocurría hace unos días con la gala de presentación de la Feria de San Isidro, mostrando amor a la fiesta. Va variando si además es una fiesta y pincha su novio, porque a muchos de estos acude porque quiere verlo pinchar. Ese precio es solo el comienzo: al ritmo que va, subirá muy rápido y ganará mucho más con todo lo que mueve en medios de comunicación", según considera una persona cercana a la agencia con la que acaba de fichar la it girl del momento.
La carrera de Victoria Federica de Todos los Santos, nombre completo que recibió en el bautizo en el Palacio de la Zarzuela a finales del año 2.000, dio un paso de gigante esta misma semana, cuando una de las revistas femeninas más potentes del país la hizo portada del número de abril, convirtiéndose en la primera royal española que hace algo así.
En la sesión de fotos que ilustra el reportaje de Elle, y que se realizó como si la nieta del anterior jefe del Estado fuera una top model, Victoria Federica posa como una verdadera profesional de la moda. Además de las imágenes, ha concedido la primera entrevista de su vida.
"Ella tiene muy estudiados sus pasos, está perfectamente asesorada por su padre, que conoce el negocio mejor que nadie. No quieren que se convierta en una famosa de perfil bajo, sino en algo sofisticado. Es Jaime quién la aconseja, como ya hizo con su madre, doña Elena, en su transformación", cuenta la misma fuente.
Con la portada de Elle, una de las principales revistas de moda en España, Victoria Federica de Marichalar y Borbón se ha convertida en la reina por un mes del sector. Como es sabido, la infanta Elena, como hija mayor de los reyes Juan Carlos y Sofía, habría sido la reina de España, pero el artículo 57 de la Constitución da preferencia al varón sobre la mujer.
Vic ha decidido romper el cascarón y salir del halo de misterio que ha rodeado siempre a su personalidad, que muchos tildan de tímida e introvertida. En la entrevista que acompaña a las imágenes se revela segura y activa. "Quiero mostrarme ante la gente para que me vean como soy, porque la imagen que se difunde de mí no es la verdadera, tengo las mismas inquietudes que cualquier otra chica de mi edad", dice la joven Borbón en las páginas de la publicación.
Todos los demás medios han destacado de las declaraciones de la ahijada de Felipe VI las palabras que le dedica a su abuelo, por el que confiesa sentir debilidad: "Desde niña le he admirado, siempre le he visto como un hombre dedicado y espero que todo el trabajo y esfuerzo que ha hecho durante toda su vida sea reconocido y estimado. Es mi persona favorita del mundo. A nivel persona es un referente, como para cualquier persona es su abuelo, eso es obvio, y le considero mi segundo padre, pero también para mucha gente de España ha sido importante, y lo sé porque se acercan para decírmelo".
Con la peseta de Juan Carlos I
Vic no miente cuando habla de sus sentimientos hacia el ex jefe del Estado; desde que era muy pequeña ha estado unida a él. Siendo muy pequeña, debía de tener nueve o diez años, la infanta Elena mandó a su hija pequeña a un campamento de inglés en verano en la sierra de Gredos, en Ávila. La niña se pasó los quince días jugando con una moneda que llevaba en el bolsillo. Cuando uno de los monitores le preguntó por ella al descubrir que se trataba de una peseta, que ya no estaba en circulación, ella le dijo: "Es que echo mucho de menos a mi abuelo y así lo llevo siempre cerca de mí".
Los que la conocen hablan de ella como una chica con buen carácter, educada, afable, tranquila, estudiosa y trabajadora que quiere terminar su último año de carrera en París para dedicarse al marketing digital en cualquiera de las firmas de moda en las que su padre, que sigue siendo consejero del conocido grupo del lujo LVMH, pueda colocarla. De hecho, justo antes de la pandemia estuvo trabajando en el taller del modisto Lorenzo Caprile para aprender cómo funciona el negocio. "Es una chica muy disciplinada que ha estudiado en los mejores colegios de Madrid e Inglaterra, toca el piano (cosa que practica de forma habitual con Irene de Grecia en la Zarzuela) y ha hecho ballet hasta hace poco", cuenta una amiga de la duquesa de Lugo.
Y fruto de esa disciplina que le ha dado el baile sumado a los genes de la altura de Jaime de Marichalar, Victoria Federica puede presumir de tener una figura casi perfecta, lo que ha hecho que las fotografías de la portada de la revista casi no hayan necesitado retoques.
Como Naty Abascal
Con más de un metro ochenta de altura y con un cuerpo muy estilizado -talla 36 pese a su estatura-, la joven recuerda un poco al estilo de Naty Abascal, que sin poseer una gran belleza natural se convirtió en la musa de los grandes diseñadores de su época como Elio Berhanyer, Valentino u Oscar de la Renta y terminó siendo la duquesa de Feria. La aristócrata, íntima amiga de Jaime de Marichalar, le ha dado algunos consejos de estilo a la hija de la infanta Elena.
"Pero vuela sola. Su evolución es sorprendente. Cuando pienso en ella, aquella niña que siempre estaba detrás de las piernas de su padre con un calcetín en la boca o en la mano, agarrada y tímida. Recuerdo que, en el bautizo de la princesa de Asturias, estaba escondida detrás de su hermano, Felipe, que era siempre el protagonista absoluto de todas las reuniones familiares", recuerda una amiga de la familia.
La portada de Elle que ha convertido a Vic en la estrella mediática de la familia Borbón y Grecia no ha sido una sorpresa en Zarzuela. La joven lo habló primero con sus padres cuando le llegó la oferta de la publicación. Cuando estos la animaron para que la hiciera, se lo comunicaron al equipo de Felipe VI; no pidieron permiso, pero sí avisaron para que tuvieran conocimiento del reportaje.
Aunque en la entrevista, la nieta de la reina Sofía no habla de los actuales reyes ni de sus primas, la princesa de Asturias y la infanta Sofía, todos saben que esa raya no se debe cruzar, es conocido que la joven se lleva muy bien con la familia Borbón Ortiz. Victoria Federica siempre ha tenido una relación muy especial con la Reina Letizia.
"Es su sobrina favorita de la familia política. La quiere mucho. En los veranos en el Palacio de Marivent, en Mallorca, cuando las cosas todavía iban bien y no habían nacido sus hijas, la Reina pasaba mucho tiempo con ella. Cuando doña Elena y Jaime de Marichalar se separaron, doña Letizia estuvo muy pendiente de la niña. Le tiene especial cariño. Seguro que le ha llamado o escrito para decirle su opinión sobre el reportaje", afirma la misma fuente.
De lo que seguro que no han hablado tía y sobrina es de lo poco que gusta en Zarzuela la faceta de influencer de Victoria Federica, aunque siempre queda el cordón sanitario que usan en la Jefatura del Estado sobre la diferencia entre la Familia Real y la familia del Rey.
Para Letizia no es la primera sobrina que se hace famosa en las redes sociales. La hija de su hermana Érika- fallecida en el año 2007-, Carla Vigo, también tiene un buen número de seguidores, aunque muchos menos que Vic. Ella quiere dedicarse a la interpretación. Y aunque a la Reina no le hace mucha gracia tanta exposición mediática, lo respeta y la apoya si es bueno para su carrera como actriz.
Otras 'royal'
Tampoco es la nieta de los reyes eméritos la primera royal europea en lanzarse al mundo de las redes sociales. La hija mediana de Marta Luisa de Noruega, sexta en la línea de sucesión al trono, Leah, de 16 años, es una verdadera reina del Tik Tok en su país. En esta plataforma comparte vídeos de su estilo de vida y da consejos de moda y belleza. Incluso en algunas ocasiones, su madre la acompaña en los divertidos bailes que sube a su cuenta.
La nieta de los reyes Harald y Sonia no está llamada a tener un papel oficial en la familia real del país escandinavo; por eso sus padres decidieron que ni ella ni sus hermanas tuvieran el título de princesas. La adolescente parece no necesitarlo, ya que no para de sumar seguidores y su cuenta ya tiene 120.000 followers. El año pasado Leah recibió el galardón a la mejor influencer de belleza en los premios Vixen de Noruega.
Y otro ejemplo, que se parece más al caso de Victoria Federica, es el de su prima segunda Olympia de Grecia. La familia Borbón y Grecia siempre ha tenido muchísima relación con su rama helena; es decir, con los familiares de la reina doña Sofía. Los hijos de Constantino y Ana María de Grecia han pasado muchos veranos en Mallorca con sus primos españoles. La hija mayor de Pablo de Grecia y Marie Chantal Miller puede presumir de ganarle por más de 100.000 seguidores en Instagram a la española, aunque también es verdad que lleva mucho más tiempo como influencer. La hija del heredero griego sube imágenes de su vida como joven multimillonaria que vive entre Londres, Nueva York y Atenas.
Joven, religiosa y tradicional
Victoria Federica se independizó de casa de su madre hace unos meses y mantiene una relación estable con Jorge Bárcenas, Barce, que es su nombre artístico, desde hace casi dos años. El Dj ya pinchaba en los bares de Madrid antes de comenzar a salir con la sobrina del Rey. De hecho, es de los pinchadiscos más solicitados de su edad y tiene un caché de unos 900 euros por sesión. Es decir, estos dos jóvenes de 21 y 23 años podrían vivir juntos sin ayuda de sus padres.
"Pero eso le daría un disgusto enorme a su madre, y sobre todo a su abuela, la reina Sofía. Victoria es una niña religiosa y practicante, que respeta las tradiciones, sabe que es joven para casarse, pero no se ve tampoco viviendo en pareja con su novio, que es un chico majísimo y buenísimo que cae bien a toda la familia", explica la amiga de la infanta Elena.
Victoria Federica ha pasado de 3.000 seguidores a 140.000 en menos de seis meses, el límite de su carrera en las redes sociales lo deberá poner ella. Ahora mismo su rutina no es apta para el resto de los jóvenes de su edad: restaurantes carísimos, viajes exclusivos, eventos, fiestas… Ha dejado atrás la seguridad del cascarón de la vida privada y que le daba ser hija de quien es para intentar volar sola, ponerse delante del foco público y convertirse en una estrella dentro de la familia Borbón. El cisne ha comenzado el vuelo.