No hay clientes en los bares y cafeterías de Galicia. Las últimas restricciones establecidas por la Xunta para frenar el avance de la tercera ola del Covid han obligado a los hosteleros a bajar la persiana (salvo para servicio de recogida en local y envío a domicilio). Las terrazas y los interiores de los locales de hostelería permanecen vacíos, aunque hay uno en A Coruña que parece no estarlo tanto.

Se trata de la cafetería Marchessi, situada enfrente de la entrada lateral del Centro Comercial Cuatro Caminos. Los clientes de esta cafetería no se mueven. No se mueven porque son maniquíes. Con sus cafés y sus vinos sobre las mesas, estos particulares clientes pasan las horas sentados en un bar, algo que los ciudadanos no podemos hacer.

Esta divertida idea quiere visibilizar el daño que ocasiona el cierre de la hostelería, no solo para los propios hosteleros sino para otros sectores dependientes como los proveedores o el comercio.

"Si la hostelería cierra, detrás van proveedores, tiendas… Apertura ya", publica esta cafetería en su página de Facebook. Las demandas de este establecimiento hostelero también se pueden leer en un cartel colgado junto a estos "inmóviles" clientes.

Si nada cambia, la hostelería permanecerá cerrada hasta, al menos, el 17 de febrero. Durante este tiempo, los únicos clientes que podrán ocupar las mesas de esta cafetería serán estos maniquíes.