En la localidad coruñesa de Sobrado dos Monxes (A Coruña) ha nacido el germen de toda una revolución centrada en la integración social para luchar contra la despoblación rural. Los principales artífices son Belén Vallina y Enrique Nieto, responsables de la organización de reciente creación Impulso y Territorio y con amplia experiencia internacional que esperan que ahora revierta en su tierra. "Promovemos proyectos e iniciativas específicas para una transición social verde, digital y justa articulando actores en el territorio", afirman.

De su organización parte una iniciativa que colideran con solicitantes de asilo y protección internacional para fomentar la integración social y laboral de estas personas en el rural gallego, afrontan el reto demográfico y luchan contra la despoblación de estos territorios. 

Plantean un modelo alternativo: revitalizar zonas que necesitan población con personas a la que urge un nuevo proyecto de vida lejos de sus orígenes actualmente afectados por conflictos bélicos o crisis humanitarias como es el caso de Afganistán o Ucrania. "Pretendemos que estas personas no sean una carga para el Gobierno. Analizamos sus perfiles individualmente y apoyamos su integración social y laboral en el rural gallego", expone Vallina, al mismo tiempo que detalla que "hemos logrado matricular a muchos de estos perfiles para que continúen su educación en universidades gallegas gracias al apoyo de los actores locales y el sector privado".

A día de hoy siguen evacuando familias con el apoyo de varios partners estratégicos, pero su principal necesidad es de acceso a la vivienda en el rural. "Es necesario un programa de apoyo integral que permita a estas personas establecer un proyecto de vida basado en la integración social y laboral en el medio rural" apunta. 

Búsqueda de colaboradores y necesidad de acceso a la vivienda

Los esfuerzos de Impulso y Territorio están centrados en "dar respuestas innovadoras a problemas del territorio" apoyando el desarrollo local. Esta organización impulsa la innovación social para luchar contra el reto demográfico del rural gallego, articulando a actores público-privados como alcaldes, empresas o administraciones públicas  para impulsar iniciativas concretas en el territorio.

"Necesitamos trabajar de manera conjunta con todos los agentes publico-privados de Galicia para plantear respuestas más eficaces", aseguran, a la vez que hacen hincapié en que el trabajo que están realizando en Sobrado dos Monxes ha sido posible "porque su alcalde y sus vecinos apostaron". 

La meta es "acabar con la España vaciada y llenarla de vida". Para ello apuestan por la innovación, trabajando con una metodología integrada que de respuestas a las necesidades y oportunidades de los territorios, articulando una red extensa de colaboradores como empresas, universidades, o entidades públicas. "Únicamente a través de la cooperación se pueden articular respuestas reales a las necesidades y retos que se nos presentan hoy en día ", dice Vallina.

A medio plazo, esta organización se plantea ser un actor clave en Galicia para la implementación de proyectos innovadores en el territorio y apoyar a agentes locales a la concesión de fondos europeos de innovación.