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Condenado a 4 años de cárcel por obligar a una menor a una felación en Betanzos (A Coruña)
En una zona apartada, comenzaron a besarse y, cuando la chica estaba sentada, el varón le acercó el pene a la cara y se lo introdujo en la boca de la víctima. Ella apartó la cara y realizó gestos indicativos negándose "que no fueron atendidos por el hombre", según el tribunal
9 octubre, 2024 15:21La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a cuatro años de prisión a un hombre por obligar a una joven, que tenía 17 años en el momento de los hechos, a realizarle una felación a la salida de una discoteca en Betanzos (A Coruña).
En su sentencia, la sala considera los hechos constitutivos de un delito de agresión sexual, al entender que la relación "no fue consentida", por lo que condena al varón a cuatro años de cárcel.
Además, le impone la prohibición de aproximarse a la víctima a menos de 500 metros durante seis años, una inhabilitación para profesiones que conlleven contacto con menores durante 10 años y libertad vigilada durante seis años.
Los hechos ocurrieron en febrero de 2023 en la localidad coruñesa de Betanzos. Allí, el condenado estableció conversación con la joven a la salida de una discoteca. Según recoge la sentencia, él le ofreció dar un paseo y ella aceptó. Durante el mismo, el varón le preguntó a la víctima si había mantenido relaciones sexuales previamente o si había practicado una felación, contestando la mujer que no quería hacer "nada sexual" con él.
En una zona apartada, comenzaron a besarse y, tras esto, cuando la chica estaba sentada, el varón le acercó el pene a la cara y se lo introdujo en la boca de la víctima. En esa situación, y con las manos detrás de la cabeza de la joven, ella apartó la cara y realizó varios gestos indicativos negándose, "que no fueron atendidos por el hombre", que también realizó tocamientos en los pechos y en la entrepierna de la joven.
La sentencia también explica que gracias a las imágenes de una cámara de seguridad se observaron "gestos inequívocos" en los que la víctima ponía de manifiesto su malestar por lo que estaba ocurriendo. Aún así, y pese a "no ser consentidas", el varón no empleó "violencia".