Camino Francés Federación (CFF) ha desmentido que haya una plaga de chinches en la Ruta Xacobea, algo que han tachado de "bulo". "No estamos detectando problemas especiales con las chinches, salvo algún caso aislado de algún peregrino, mucho menos una plaga", asegura ala entidad.

La Asociación Gallega de Albergues Privados coincide con esta afirmación, según CFF, que refrenda que la situación es también normal en su ámbito geográfico. La entidad, además, indica que el Camino de Santiago tiene experiencia con este tipo de insecto y que desde hace años que se aplican protocolos específicos para controlar los brotes, que ahora no se han producido.

"Desde más de una década, en el Camino histórico se evita la madera en la medida de lo posible. Se ha invertido mucho para sustituir las literas antiguas por modelos metálicos que facilitan el control de las chinches, así como la adquisición de vaporetas para la limpieza de los albergues" afirman, según recoge Europa Press.

El protocolo incluye tratamientos especiales en las habitaciones y actuación inmediata a peregrinos, su mochila y enseres al menor rastro de una picadura. "Nunca van a desaparecer totalmente y eso lo sabemos, pero se puede tener una respuesta eficaz. De esta forma el Camino está probablemente mejor preparado para esta casuística que las grandes ciudades europeas o españolas", apuntan.

Los hosteleros tampoco hablan de "plaga"

Hosteleros del municipio pontevedrés de Caldas apuntaban la semana pasada a las mochilas de los peregrinos y al transporte colectivo de las mismas como principal forma de transmisión de las chinches. La gerente del albergue Albor, Yolanda Rey, ha explicado a Europa Press que este año los peregrinos están haciendo más uso del servicio del transporte de mochilas, por lo que si hay una mochila que las contiene, al ir todas juntas, "automáticamente se hace ese contagio".

Rey puntualizó que estos insectos "no se pueden erradicar", pero que "se deben controlar". Así, cuando un peregrino la avisa de que vio una chinche utiliza ozono, saca todos los elementos textiles donde se puedan esconder y usa un insecticida, además de inutilizar la habitación afectada hasta acabar con el problema.

Otro de los hosteleros de Caldas, el propietario del albergue La Posada Doña Urraca, Jesús Fariña, afirma que "siempre hubo" chinches en el Camino e incide en que, aunque este año "fue más acusado, no es una plaga". Respecto a los peregrinos, Fariña ha señalado que creen que deben de tener más conciencia sobre donde dejan las mochilas a lo largo de su recorrido.

El alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey, ha señalado que "se está magnificando una situación" y que ni en el ayuntamiento ni en la Policía Local hay denuncias. El regidor recordó que hace unos meses cerró un albergue que tenía ese problema, pero que actualmente los locales "no tienen nada", y ha señalado que si hubiese una plaga también afectaría a los domicilios de los vecinos pero "no hay" denuncias al respecto.