Amando de Ossorio, el maestro coruñés del cine de terror

Amando de Ossorio, el maestro coruñés del cine de terror

Historias de la Historia

Amando de Ossorio, el maestro coruñés del cine de terror

La historia de un legendario director de cine coruñés cuyas películas de terror de serie B se han convertido en obras de culto

5 febrero, 2023 06:00

Entre los años 30 y 70 del siglo XX, las pantallas de los cines se llenaron de seres tan míticos como Drácula, Frankenstein o La Momia gracias a dos productoras: Universal y Hammer Productions. Millones de personas crecieron con aquellas películas que generaban miedo, mucho miedo, pero también interés y fascinación por el género del terror. Un niño coruñés fue uno de aquellos espectadores que quedó marcado por aquellas maravillosas películas y que dedicó su vida a convertir en realidad las historias que se agolpaban en su imaginación. Este gallego es considerado en la actualidad un director de culto, sus películas se siguen vendiendo y emitiendo y son objeto de estudio de universidades y filmotecas. Fue el creador de la primera saga de terror del cine español, una obra que ha influido en autores como John Carpenter y que se reedita de manera permanente en los Estados Unidos en DVD. Junto a Paul Naschy, Chicho Ibáñez Serrador o Jesús Franco, es uno de los más importantes realizadores del conocido como “fantaterror”, el género de terror de bajo presupuesto de los años 70 en España. Dirigió la última película del ganador del Óscar Ray Milland, su biografía se encuentra entre la de Joe Dante, autor de obras como Piraña o Gremlins, y la de Brian de Palma, en la mayor enciclopedia sobre cine de terror. Un director que tiene entre sus seguidores a maestros del cine como Steven Spielberg. Un coruñés que fue el rey de la serie B, el cine de terror de bajo presupuesto: Amando de Ossorio Rodríguez.

Christopher Lee, el legendario Drácula de la Hammer. https://cinemelodic.es

Christopher Lee, el legendario Drácula de la Hammer. https://cinemelodic.es

Amando de Ossorio Rodríguez nacía en la calle Real de A Coruña el 6 de abril de 1918, dentro de una familia acomodada en la que su padre era delegado de Hacienda y una activa figura de la escena cultural de la ciudad. Amando fue un joven enfermizo siempre afectado por frecuentes problemas respiratorios, por los cual la familia veraneaba en el campo, cerca de Santiago de Compostela

La proximidad de su domicilio coruñés al legendario Cine París marcaría su infancia, debido a que acudía habitualmente a este establecimiento para ver cine mudo, ya que su propietario se resistía a la implantación del cine sonoro. Era también un habitual del antiguo cine Savoy, donde pudo disfrutar de algunos clásicos de la Universal, tales como Drácula o Frankenstein, que marcarían su vida para siempre y que dejarían una profunda impresión en el joven Amando.

Vieja fotografía del cine París de A Coruña

Vieja fotografía del cine París de A Coruña

Durante la Guerra Civil es declarado inútil debido a problemas intestinales, lo que le permite mantenerse alejado del frente y del peligro. Tras estudiar el bachillerato comienza a adaptar obras clásicas de la literatura para Radio Nacional y viaja a Madrid, en 1942, para estudiar Periodismo y trabajar en la capital. Durante su estancia allí realiza dos cortometrajes y entabla contacto con el productor Pedro de Juan, con el que trabajaría años después escribiendo guiones para él. Finalmente, tras presentarse a unas oposiciones para el Banco Español de Crédito, regresa a A Coruña para incorporarse en la sucursal que la entidad iba a abrir en la ciudad.

Antigua sede del Banco Español de Crédito en Madrid. https://es.wikipedia.org 

Antigua sede del Banco Español de Crédito en Madrid. https://es.wikipedia.org 

Amando compagina su trabajo por las mañanas en el banco con su estudio de fotografía en el que organiza tertulias que lo convierten en un referente y aglutinador cultural y en las que participan algunos de los personajes más relevantes del mundo de la cultura coruñesa y gallega.

En 1949, desoyendo los consejos familiares, abandona definitivamente su ciudad y el empleo en el banco para instalarse en Madrid, donde vuelve a entrar en contacto con el mundo cinematográfico y comienza a hacerse un nombre. Para ello utilizó inteligentes tácticas de promoción personal, como la que empleaba en el Café Gijón, lugar de reunión de las figuras intelectuales más importantes de la capital. Allí pagaba a uno de los camareros para que este gritase por todo el local su nombre: “¡Señor Amando de Ossorio, al teléfono!”. Tras varias de estas imaginarias llamadas, Amando ya era un personaje famoso en el café.

Fachada del Café Gijón. https://es.wikipedia.org

Fachada del Café Gijón. https://es.wikipedia.org

Compagina su trabajo en Radio Nacional con sus estudios de cine, hasta que, a mediados de la década de 1950, retoma el contacto con el productor Pedro de Juan, que le encarga varios guiones que le dan fama en el mundillo, trabajos de los que él renegaba, ya que sus ideas eran desvirtuadas y alteradas por los directores y productores que las ponían en pantalla, así que decidió que ya iba siendo hora de ponerse tras la cámara y dirigir sus propias películas.

Su primer largometraje fue “Bandera negra”, rodada en 1956, un alegato contra la pena de muerte que fue automáticamente censurado por el régimen y que nunca se pudo estrenar y que le condenó al ostracismo hasta 1964, cuando decide aceptar una oferta para rodar un spaghetti western “La tumba del pistolero”, ya que necesitaba conseguir financiación para sus propios proyectos. Rodó otro western más, así como comedias musicales o dramas juveniles, hasta que consiguió el apoyo económico necesario para su proyecto personal, “Malenka, la sobrina del vampiro”, una película de terror y fantasía, una mezcla de géneros que ya nunca abandonaría, rodada en 1968 y que contaba con una de las superestrellas del momento, la actriz y modelo sueca Anita Ekberg.

Portada de la película “Malneka, la sobrina del vampiro”. https://www.fnac.es

Portada de la película “Malneka, la sobrina del vampiro”. https://www.fnac.es

Esta película, rodada en inglés y con una clara vocación internacional fue un éxito comercial, llegando a vender 500.000 entradas tan solo en la taquilla española. Y aprovechando el tirón, decidió que crearía una historia con la que se convertiría en leyenda: la primera saga de terror del cine español.

Anita Ekberg en 1956. https://es.wikipedia.org

Anita Ekberg en 1956. https://es.wikipedia.org

Las películas de este género conocido como fantaterror se tenían que rodar con bajo presupuesto, además de tener que batallar con la censura franquista. Y si todo esto fuera poco, contaban con un tiempo determinado de rodaje y posproducción que normalmente no podía exceder de las cuatro semanas.

Ossorio no quería importar monstruos o héroes de fuera, sino que quería crear algo único y 100 % español. Y así fue como inventó a sus propios villanos, la Orden de Oriente, unos caballeros templarios zombis que habían vendido su alma al diablo en las Cruzadas y que se dedicaban a secuestrar vírgenes para beber su sangre y sacrificarlas en macabros rituales con los cuales conseguir la inmortalidad. Ossorio supo mezclar los modelos del vampiro, la momia y el zombi con sus raíces gallegas y su folclore más tradicional, dando lugar a unos personajes únicos en el cine mundial, además de aportar un soplo de aire fresco para los espectadores, hartos de los mismos villanos, los mismos prototipos y las mismas historias.

Lo templarios de Ossorio. https://revistamutaciones.com

Lo templarios de Ossorio. https://revistamutaciones.com

A pesar de luchar incansablemente por este proyecto, de llamar a multitud de puertas y de enseñar miles de bocetos que él mismo había dibujado, nadie parecía confiar en él. Hasta que un día apareció en su vida un productor que aceptó llevarlo a cabo.

Su saga se inicia en 1971 con “La noche del terror ciego”, con tal éxito que, a pesar de sus limitaciones, consiguió algo que muy pocos cineastas han conseguido: crear un icono y una franquicia compuesta por cuatro películas protagonizadas por sus templarios zombis: “La noche del terror ciego”, “El ataque de los muertos sin ojos”, “El buque maldito” y “La noche de las gaviotas”, que puso el cierre a su tetralogía. 

Cartel de “La noche del terror ciego”. https://tododezombie.com

Cartel de “La noche del terror ciego”. https://tododezombie.com

Entre 1971 y 1976 dirigiría cinco películas más de fantaterror y una última película de aventuras “Las alimañas” y no vuelve a dirigir hasta 1980, debido a que el género del terror dejó de estar de moda tras la irrupción del cine de “destape”. Sus dos últimos trabajos serían “Pasión prohibida” en 1980 y “Serpiente de mar” en 1985, en la que dirigió al oscarizado Ray Milland.

Cartel de “El buque maldito”. https://www.filmaffinity.com

Cartel de “El buque maldito”. https://www.filmaffinity.com

Amando fallecía el 13 de enero de 2001 en su casa de Madrid.

Con semejante éxito, sorprende que sea un gran desconocido en España, algo que él explicaba fácilmente. En una entrevista en la que le preguntaron cuál de sus películas recomendaría, él contestaba: “Ninguna. Dejaría usted de hablarme después de eso”. 

Cartel de “El ataque de los muertos sin ojos”. https://www.espinof.com

Cartel de “El ataque de los muertos sin ojos”. https://www.espinof.com

Sin embargo, muchos reivindican su figura y su destreza ante la falta de presupuesto, que tenía que suplir con una espectacular puesta en escena y un argumento 100 % original. Porque Ossorio fue, junto a Paul Naschy, Chicho Ibáñez Serrador o Jesús Franco, parte de aquel puñado de directores que se empeñaron en crear películas de terror sin los medios necesarios, reemplazándolos con grandes dosis de fantasía, voluntad y afición por lo que hacían.

Amando y sus templarios zombis. https://revistamutaciones.com

Amando y sus templarios zombis. https://revistamutaciones.com

Y lo que consiguieron fue extraordinario, porque cualquiera puede grabar una película con ayudas del estado, pero tan solo los genios son capaces de rodar películas con repercusión internacional sin prácticamente medios.

En la actualidad, Amando de Ossorio es un director venerado en los países anglosajones y su saga de los zombis templarios es considerada una obra de culto imprescindible en el género, que es reeditada permanentemente en DVD. Sus películas son objeto de estudio en universidades y filmotecas y entre sus seguidores se encuentra el legendario Steven Spielberg.

Amando no solo fue un genio, fue también un visionario del cine y un enamorado del terror. Solía decir: “Las madres gallegas cuentan cuentos de terror a sus hijos para que tengan los ojos grandes”.

Portada del libro “Amando de Ossorio, un galego fantástico”. http://bibliotecadelcinefantastico.blogspot.com

Portada del libro “Amando de Ossorio, un galego fantástico”. http://bibliotecadelcinefantastico.blogspot.com

Iván Fernández Amil. Historias de la Historia.

Referencias:

  • BENEDETTI, I. Amando de Ossorio. Un galego Fantástico. Universidade de A Coruña, 1999
  • es.wikipedia.org
  • elespanol.com
  • lavozdegalicia.es
  • elcorreogallego.es
  • elpais.com
  • revistamutaciones.com
  • adiantegalica.es
  • mimundoensuper-8.blogspot.com
  • elretohistorico.com
  • elblogdecineespanol.com
  • enciclopediacineespa-fernando.blogspot.com
  • galiciadigital.com
  • farodevigo.es