Francisco, el Salesiano condenado por pegar a un alumno de 13 años: le llegó a agarrar de sus genitales
Fiscalía acusó al sacerdote de abusos sexuales. El juez lo absuelve de ese delito por su "limitada e incierta gravedad".
28 enero, 2021 13:34Noticias relacionadas
El sacerdote Francisco Javier López Luna, exdirector del Colegio Salesianos de Cádiz, ha sido condenado por el Juzgado de lo Penal número 2 de la citada ciudad andaluza por golpear y agredir, en varias ocasiones, a un alumno del centro que entonces tenía sólo 13 años. Entre los hechos probados en la sentencia destaca que el cura “agarró a la altura o en la proximidad de sus genitales, por encima de la ropa, y llegó a tirarle de los pelos del pubis” con el fin de “corregir y reprobar a su alumno por su falta de respeto”.
Por este suceso y otros ocurridos, el juez ha condenado al sacerdote por una falta de vejaciones y una continuada de lesiones, ambos no punibles tras la reforma del Código Penal de 2015. Por tanto, al ser infracciones leves, según informa El Diario de Cádiz, Francisco Javier López debe indemnizar a su víctima con 1.500 euros.
De hecho, el juez Enrique Ramírez ha absuelto al sacerdote de los Salesianos de los delitos de abuso sexual y contra la moral. Tanto la Fiscalía como la acusación particular habían acusado a López Luna por estos delitos, pero el juez ha considerado que aunque los hechos son “injustificables”, “censurables” y “desconcertantes”, no son punibles con un castigo penal, ya que tienen una “limitada e incierta gravedad”.
Estos hechos, sin embargo, ocurrieron durante el curso escolar 2012-2013. Entonces, Francisco Javier López Luna era el director del Colegio Salesianos de Cádiz. Y, según explica el citado medio gaditano, varios alumnos, entre ellos el querellante, acudían con asiduidad al despacho del director. En estas incursiones a dirección el cura creó con sus alumnos “un clima de confianza” y una “relación entre iguales” con los menores. Estas visitas, que se hacían tanto en horario escolar como extraescolar, se convirtieron en costumbre.
Juegos y contactos físicos
En estos encuentros poco a poco, según informa El Diario de Cádiz, se fueron incorporando juegos y contactos físicos bajo el nombre, según los alumnos, de goldfish o el abrazo del oso en los que el sacerdote López Luna era uno más. Según la sentencia judicial, el exdirector participaba “empujando y golpeando a los alumnos, tirándolos al suelo y llegando incluso a golpear, agarrar o tirarles de la zona genital, siempre por encima de la ropa”. “Todo ello en un contexto lúdico o distendido, ajeno a cualquier motivación sexual”, puntualiza el juez.
Y, de hecho, fue en uno de estos encuentros cuando el curo agarró a un alumno “por encima de la ropa” del vello púbico como método de castigo. Entonces, el menor tenía 13 años y, de hecho, tiempo después, desde septiembre de 2016 hasta enero de 2017, el querellante se sometió a un tratamiento en la Unidad de Salud Mental por padecer un trastorno adaptativo crónico no grave, informa el medio gaditano.
Pese a ello, aunque el fallo reconoce que López Luna “golpeó y agredió” al denunciantes -y a otros menores- “tirándolo al suelo y propinándole golpes o patadas leves en distintas partes de su cuerpo”, sin que conste que el alumno sufriera lesiones relevantes o precisara de asistencia médica, el titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Cádiz no ha considerado que los actos anteriormente explicados “merezcan sancionarse penalmente como delitos de abuso sexual y contra la integridad moral”.
De hecho, la propia sentencia, firmada por el magistrado Enrique Ramírez, dice así: “aún probados los hechos y compartiendo su censura, por ser injustificables, dada la preeminente condición de autoridad docente de López Luna, el recinto y el contexto educativo en el que se producen y la vulnerabilidad del alumno menor de edad, no estimo, sin embargo, que los mismos merezcan sancionarse penalmente como delitos de abuso sexual y contra la integridad moral, sin perjuicio de la procedente indemnización por los perjuicios psíquicos y morales derivados de unos actos desconcertantes que, solo por su limitada e incierta gravedad, continuidad e intensidad, quedan fuera de la órbita penal en la actualidad”.
Segunda absolución
Pese a todo, no es la primera vez que el sacerdote salesiano Francisco Javier López Luna se ve envuelto en un proceso judicial por motivos similares. El cura fue procesado en 2016 por un presunto delito de abusos sexuales a 25 alumnos del colegio que dirigía. Entonces, la Sección Tercera Audiencia Provincial de Cádiz absolvió al cura de esos supuestos delitos y le condenó al pago de una multa por vejaciones.
La sentencia, luego sería confirmada por el Tribunal Supremo con un voto particular. Entonces, según indica El Diario de Cádiz, la magistrada Ana Rubio Encina, “entendió que, en función de los hechos que quedaron probados, el religioso sí tuvo intención de satisfacerse sexualmente a través del contacto con sus alumnos”.
En todo caso, la sentencia actual, en la que Francisco Javier López Luna ha sido condenado a pagar 1.500 euros a su víctima, a quien tiró del vello púbico “por encima de los pantalones”, por cometer una falta leve por vejaciones y una continuada de lesiones. El fallo, sin embargo, no es firme y puede presentarse un recurso de apelación a la Audiencia Provincial de Cádiz.