Jewel Lázaro, con su hija, S.

Jewel Lázaro, con su hija, S. Cedida

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Jewel Lazaro "secuestró" a la hija que tuvo con su ex y se la llevó a EEUU: ahora irá a prisión en España y pide que la indulten

Ha sido condenada a 3 años y 3 meses de cárcel tras una sentencia firme por sustracción de menores: ya lo hizo en 2018, y en 2020, teniendo ya el padre la guarda y custodia, se la volvió a llevar a su país sin permiso.

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En los próximos días, Jewel Lazaro ingresará en prisión condenada a 3 años y 3 meses de cárcel por sustracción de menores. Se llevó a su hija a Estados Unidos, durante la pandemia, y no regresó. La niña fue devuelta al padre, tras dos juicios en Estados Unidos, estimando en última instancia un juzgado del Estado de Washington su retorno a España, en aplicación del Convenio de La Haya. Y en paralelo, Seth C., el padre de la niña, también  inició el procedimiento penal contra Jewel que ya ha culminado mediante una sentencia firme: debe ir a la cárcel en unos días.

La mujer es natural de Seattle, y su entorno, tanto en Estados Unidos como en Cataluña, donde reside, se ha movilizado ya y están recabando firmas a través de change.org para pedirle el indulto al Gobierno, y en concreto, el ministro de Justicia, Félix Bolaños. Ha sido condenada a 3 años y 3 meses de cárcel, la pérdida de la patria potestad de la niña durante 7 años y a abonar la pensión para la manutención de la niña. No es la primera vez que se llevaba a la niña a Estados Unidos: ya lo hizo en 2018 y el padre logró que le fuera devuelta a España.

"Hacemos un llamado urgente al Ministerio de Justicia de España para que conceda un indulto a Jewel Lazaro, una madre estadounidense condenada a 3 años y 3 meses de prisión por 'secuestro de menores', cuando en realidad solo llevó a su propia hija a un lugar seguro", reza la publicación.

La historia de Jewel "no es la de una criminal, sino la de una madre que lucha por proteger a su hija. A pesar de la violencia doméstica documentada y de múltiples violaciones de los acuerdos de custodia por parte del padre, es Jewel quien está siendo castigada, mientras que el hombre que se llevó a su hija y desobedeció órdenes judiciales no enfrenta ninguna consecuencia", prosigue el escrito, publicado por Chandler Katherine Stump, otra norteamericana afincada en Girona. 

Jewell Lazaro sí relata en una página web presuntos casos de violencia de su expareja hacia ella desde el inicio de la relación. No existe, sin embargo, ninguna condena por violencia de género contra su expareja ni en España ni en Estados Unidos, donde presentó dos denuncias.

La primera se archivó y además anuló una órden de protección temporal, ya que no se encontró "que hubiera ninguna alegación creíble de ningún acto de violencia doméstica ocurridos entre las partes en Washington". La segunda, solicitada tras denegarse la primera, también se archivó al considerar que "no se había producido ningún acto" por parte de Seth C.. 

Lo que sí es cierto es que Jewell se llevó a Estados Unidos a su hija, a tenor de la sentencia firme que la condena a prisión y también la sentencia del juzgado de Washington que ordenó, ya en apelación, que la niña regresara a España. No era la primera vez que lo hacía. Ya en 2018, el padre logró recuperar a la niña, también llevada a Estados Unidos por la madre sin permiso parental, apelando al Tratado de La Haya.

La sentencia del juez John C. Coughenour, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, recoge todo esto. Y además, que en enero de 2020 un juzgado de Barcelona le concede la custodia de la niña al padre, y la madre regresa entonces a Estados Unidos.

El padre se queda con la niña en Olesa del Montserrat (Barcelona), y Jewell Lazaro, "que carecía de recursos para vivir en España tiempo completo", visita al padre y a la hija "en abril de 2020". Es entonces cuando supuestamente se producen determinados hechos violentos -sin condena en España- que hacen que la mujer "se fugue con S."(...). Después de huir de la casa de Colchester, le dijo falsamente a la policía española que tenía la custodia legal de S.".

En la pandemia

Tambien recoge la sentencia que Jewell, tras abandonar al padre de su hija, trató de encontrar algún lugar para vivir en España, algo que no logró "debido al bloqueo de la Covid-19", por lo que "huyó a los Estados Unidos usando un pasaporte para S. que Lazaro había afirmado anteriormente haber perdido". Lo hizo además sin permiso parental y teniendo el padre ya concedida la guardia y custodia de la menor.

Seth L., el progenitor, presentó una solicitud del Convenio de La Haya ante un tribunal español, para que se iniciase el proceso de vuelta de la niña con la colaboración de las autoridades estadounidenses, y además una denuncia penal contra su expareja por sustracción de menores.

En el primer caso, el tribunal español finalmente emitió una orden, basada en que la niña tenía que regresar a España por ser ésta su residencia habitual y que Jewell había vulnerado el Tratado de La Haya al llevarse a la niña a Estados Unidos. 

Ya en su país, la mujer contrató a una psicóloga forense española, quien le realizó un examen preliminar a la niña "durante aproximadamente 90 minutos a través de Skype y a través de un traductor". Con él, la mujer ganó el primer juicio, que estimó además que era dudoso que España fuese la residencia habitual de la niña, pero no el recurso de apelación presentado por el padre.

Porque la prueba, valorada en primera instancia, sí fue considerada insuficiente en el segundo juicio, negándose el juez norteamericano a que declarase la niña, de muy corta edad entonces, por el daño que podría causarle. También dictaminó que efectivamente, la niña residía en España. No obstante, el juez sí recogió que el primer juzgado norteamericano que dictó sentencia -a favor de que la niña se quedara en Estados Unidos- debería haber permitido un segundo peritaje psicológico.

Lourdes Batlles, amiga personal de Jewell, precisa a EL ESPAÑOL que conoció a Jewell en el verano de 2021. Para entonces, la menor ya había sido restituida a su padre luego de esos dos juicios en el estado de Washington. "La niña ya llevaba unos meses en España con su padre. Ella dejó todo en Estados Unidos y se vino a Cataluña para estar cerca de ella", explica.

"Ingenuamente", prosigue, "creyó que en un mes iba resolverse todo, pero se alargó año y medio y además, empeoró". Sostiene que la madre tiene un régimen de visitas de un viernes al mes, "y el padre nunca está dispuesto, siempre pone trabas e inclumple reiteradamente el régimen de visitas". 

En este tiempo, la mujer "ha conseguido un apartamento propio y trabaja en remoto como pasante en un despacho de abogados norteamericano". La hija tiene ya casi 10 años y Jewell también ha sido madre de una bebé que nació el pasado verano.

-¿Por qué no le concedieron la guardia y custodia de la niña a Jewell y sí a su padre?

-Porque el juez priorizó el bienestar de la niña. El bienestar va en dos líneas, el económico y el emocional. El económico lo tenía y lo tiene el padre y ella no. El padre tiene capacidad económica e influencias... el emocional, en ese momento no lo tenía.

La sentencia que la condena a 3 años de cárcel llegó en julio de 2024. "A primeros de septiembre la abogada de Jewell presentó un recurso que ha sido inadmitido a trámite por el Tribunal Supremo", por lo que la sentencia va a ejecutarse "en los próximos días". 

España, a la cabeza

Por su parte, Javier Somoza, portavoz de la Asociación Nisde (Niños sin Derechos. Contra la Sustracción Internacional de Menores), se pregunta "por qué no acudió [la mujer] al Tribunal Europeo de Derechos Humanos" en lugar de llevarse a la niña a Estados Unidos, algo que "le habría evitado la cárcel". 

"La Ley es igual para todos. Y si hay una orden judicial española, hay que cumplirla". Sostiene también que la restitución de la menor a España "compete , según el Convenio de la Haya, al país al que ha sido llevada la menor, en este caso, Estados Unidos. Y si el juzgado dictaminó que regresara a España, es porque se la llevaron ilegalmente".

Además, subraya, "si el juzgado español le concedió la guardia y custodia al padre es por algo. Y porque no hay además ningún cargo penal contra él". Insiste en que "la ley es igual para todos. Exactamente igual que si un padre va a prisión por no pagar la pensión alimenticia". Porque en ambos casos, "el interés superior es el menor"

Somoza advierte que en Nisde "tenemos cuatro casos similares de padres y madres que se han llevado a otros países a sus hijos en similares circunstancias y que van a ingresar en prisión de forma inminente". Igualmente subraya que "en España se sustrajeron en 2024 un total de 1.380 niños. Tres al día. Estamos a la cabeza de Europa en secuestros parentales".