
Una imagen de un vendedor de la ONCE, junto a algunos de los billetes falsos que ha intervenido la Guardia Civil en Carballo.
La Guardia Civil sospecha de dos okupas como autores de una estafa con billetes falsos a vendedores de la ONCE
Las víctimas son vendedores de cupones de la localidad gallega de Carballo. Hay tres denuncias presentadas y la Benemérita apunta a un par de hombres "con antecedentes policiales por menudeo de drogas".
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Un par de okupas podrían estar detrás de una -supuesta- estafa con billetes falsos que se está perpetrando contra vendedores de la ONCE en Carballo: una localidad gallega con unos 32.000 habitantes. EL ESPAÑOL ha accedido en exclusiva a una imagen de los billetes de 50 euros, de 10 euros y de 5 euros que los dos sospechosos han colocado a los vendedores, tras comprar el corresponiente cupón de los sorteos diarios que realiza la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), con un premio de hasta 500.000 euros para los acertantes de las 5 cifras y la serie.
Lo más irónico del caso es que los famosos billetes falsos contienen un pequeño rótulo informativo donde se advierte de que no son de curso legal, pero está advertencia está escrita en inglés -'This is not legal' [esto no es legal]-, con un tamaño pequeño de letra y en el lateral, de modo que ya hay vendedores de Carballo que han picado. "Se han presentado tres denuncias", según una fuente de la Guardia Civil.
De hecho, se han intervenido 125 euros en billetes falsos empleados para comprar cupones de la ONCE: "Hay dos billetes de 50 euros, otros dos de 10 euros y uno de 5 euros". Por suerte, ninguno de esos cupones le ha tocado a los dos sospechosos: un par de vecinos de Carballo, viejos conocidos de las Fuerzas de Seguridad, "por sus antecedentes policiales por menudeo de drogas", y porque "viven en un piso okupado" en esta localidad de la provincia de La Coruña.
El otro dato curioso de esta presunta estafa es que sus ideólogos podrían ahorrarse incurrir en un delito de falsedad documental, ya que el mensaje en inglés advierte al usuario de que se trata de un billete que no es de curso legal. "Estamos ante un caso de picaresca y de una estafa leve, más que de una falsificación de dinero", tal y como precisa la citada fuente conocedora de las pesquisas de la Policía Judicial.
"Los billetes coinciden en tamaño y color con los de curso legal, pero son una falsificación burda al tacto". Tanto es así que en la investigación abierta por la Guardia Civil no se descarta que los billetes "puedan haber sido comprados en AliExpress" o en alguna otra plataforma electrónica de compra online de productos. Este diario ha comprado que es fácil adquirir un fajo de billetes falsos por menos de 15 euros.

El detalle del mensaje de advertencia en inglés de que no se trata de un billete de curso legal.
Hay dos claves para detectar estos billetes que han colocado entre algunos vendedores de la ONCE y que podrían tratar de utilizar entre comercios de este pueblo gallego. La primera está en el tacto, ya que no tienen una textura áspera, al no estar fabricados con fibra de algodón como los que emite la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Y la segunda clave está en andarse con ojo, es decir, en percatarse del mensaje de advertencia en inglés: 'This is not legal'. "Para reconocer la diferencia entre el falso y el legal también se puede coger un billete del mismo importe y palparlo, para notar la diferencia", tal y como ejemplifica esta fuente de la Guardia Civil.
Un portavoz de la Fundación ONCE confirma que los vendedores que han sido víctimas de esta estafa "no sufren ceguera o déficit visual", sino con otro tipo de discapacidad física.
"Los trabajadores que han sufrido la estafa no han utilizado su terminal TPV, para comprobar la legalidad de los billetes que recibían por el pago de los cupones, por las prisas del ajetreo diario, y cuando hacían el recuento de la recaudación de la jornada descubrían que eran falsos". A los vendedores invidentes no se les podría colocar estos billetes porque "reciben cursos específicos" para manipular con seguridad el dinero -al margen del TPV que se les entrega-. "Solo con el tacto son capaces de distinguier entre uno falso y uno verdadero".
"Incluso son capaces de reconocer si una moneda es legal o si es una falsificación, solo con el sonido". De modo que las tres denuncias formuladas ante la Guardia Civil, se corresponden con trabajadores de la ONCE con discapacidades físicas no visuales, y esto ha generado alarma en el gremio porque en grupos de WhatsApp de vendedores de cupones se está corriendo la voz de lo que sucede en Carballo.
La Guardia Civil tiene en la diana a dos vecinos de la localidad, de entre 50 y 52 años, los cuales han okupado un inmueble y que podrían haber recurrido a esta estafa para obtener beneficios con el cambio que obtienen al pagar los 3 euros de un cupón diario, con billetes falsos de 50 euros o 10 euros. Todo ello, sin olvidar que tienen la posibilidad de que su boleto resulte agraciado con hasta 500.000 euros o un sueldazo de más 5.000 euros al mes durante dos décadas.
"La investigación está abierta". Prueba de ello es que ya se ha tomado declaración a las víctimas: "Se sospecha de esos dos individuios, pero hay que demostrarlo".