La furgoneta del ganadero desaparecido José Hernández, este domingo, arrastrada por la Rambla de Ramonete en Lorca.

La furgoneta del ganadero desaparecido José Hernández, este domingo, arrastrada por la Rambla de Ramonete en Lorca.

Reportajes

"Murió en su cumpleaños": los 5 intentos en 45 minutos de los amigos de José Hernández para salvarlo de la riada en Lorca

EL ESPAÑOL entrevista a uno de los cuatro amigos del fallecido que intentaron rescatarlo: "En la vida se me borrará la imagen de Pepe, enganchado a la baca del coche mientras le golpeaban las cañas en la cara".

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José Hernández almorzó este domingo sobre las dos de la tarde, junto a unos allegados, pasando un rato divertido, como antesala a la celebración de su 50 cumpleaños prevista para este lunes. Era una jornada muy lluviosa y a este ganadero con un físico tan grandullón como su corazón, le preocupaba que se desbordase la Rambla de Ramonete, ahogando a sus ovejas, de modo que se fue con su Peugeot Partner a su finca, pero su furgoneta se quedó estancada en el cauce, sin saber que empezaba una cuenta atrás de 45 minutos que sería mortal para él y trágica para sus amigos porque no pudieron salvarle de la riada.

"Nunca había visto morir a nadie delante mía: jamás lo olvidaré", subraya afectado José Francisco Méndez, amigo de José Hernández Lastra, conocido cariñosamente entre los 1.300 vecinos de la pedanía lorquina de Ramonete, como Pepe 'El Lastra'. La pena de José Francisco está marcada por la impotencia que siente porque participó en el dispositivo de rescate que junto a su cuñado Rubén y su amigo Ginés, entre otros, trataron de sacar al ganadero de una furgoneta que estaba siendo engullida -poco a poco- por el caudal endiablado de la rambla.

"Durante 45 minutos intentamos rescatarle varias veces y de distintas formas". "No llegábamos a Pepe por la fuerza del agua", se lamenta este agricultor y controlador de frutas y hortalizas, de 37 años. Este padre de familia admite que no tiene palabras para describir lo que sentían al ver a su amigo, en el asiento del conductor, atrapado en su Peugeot Partner, contemplando cómo subía el nivel del agua. "A eso de las los dos y media del domingo, comenzó a desbordarse la Rambla de Ramonete".

- ¿Cómo lo sabe con esa precisión?

- José Francisco Méndez: Yo vivo en Mazarrón, pero la casa de mis padres está pegada a la Rambla de Ramonete. Este domingo era un día de lluvia y fui con mi mujer a comer migas. Como llovía tanto y mi padre tiene cuatro ovejas, me puse unas botas de agua para salir a ver cómo estaban. De repente, mi mujer gritó: '¡Ha llegado un coche derrapando!'

Al escuchar eso, me asomé y vi que era el coche de Ginés, acompañado de un amigo que me dijo: 'La furgoneta de Pepe 'El Lastra’ está encallada en la Rambla de Ramonete'. Entonces, salimos a ayudarle. El agua nos llegaba por la cintura. No fuimos conscientes del peligro que corríamos.

La furgoneta de Pepe 'El Lastra', este domingo, anegada por el agua.

En ese momento, el pobre José Hernández Lastra (3 de marzo de 1975), un agricultor y ganadero que había tomado el relevo generacional en la explotación de su padre, ya había agotado su primer cartucho para intentar salvar su vida. "A las 15.15 horas del domingo, llamó por teléfono a su hermana, Lucía, y le pidió ayuda: 'Me he quedado atrancado con la furgoneta en la rambla, ven a sacarme con el tractor'. Pero su hermana se encontraba en Fuente Álamo, así que Pepe llamó a un primo suyo para dar la voz de auxilio y su amigo Ginés se desplazó con su coche a ayudarle".

Este domingo, la AEMET había emitido una alerta amarilla por fuertes precipitaciones y Lorca registró lo que los meteorólogos definen como una célula de tormentas que dejó a su paso: 77 litros por metro cuadrado. De modo que el cauce de la Rambla de Ramonete que bebe de la Sierra de la Almenara y desemboca en la playa de Puntas de Calnegre en Águilas, presentaba una crecida que los lugareños no habían presenciado en años. Tanto es así que la Peugeot Partner de Pepe 'El Lastra' tenía el morro hincado en la arena y la furgoneta estaba empezando a elevarse.

- ¿Qué es lo que hicieron al ver la delicada situación de su amigo?

- Le dije a mi mujer que trajera unas cuerdas para intentar llegar a Pepe. Le atamos las cuerdas a Ginés a la cintura y las amarramos a un poste de la luz mientras los demás las sujetábamos, pero la fuerza de la corriente se llevaba a Ginés y le hacía tragar agua. Teníamos que tirar de Ginés.

las 15.20 horas, José Francisco Méndez relata a EL ESPAÑOL que le pidió a su esposa que llamara al 112 para movilizar a los bomberos y a la Guardia Civil. Incluso a un helicóptero para sacar a Pepe 'El Lastra' de una furgoneta que empezaba a parecerse a los vehículos que se convirtieron en un ataúd, para decenas de valencianos, durante la trágica DANA del 29 de octubre. Todo ello, mientras que el propio José Francisco, Ginés y Juan, el dueño de la cantina del hogar social de Ramonete, no dejaban de intentar acercarse con las cuerdas hasta la Peugeot.

- ¿A qué distancia llegaron a estar de su amigo?

- Cada cuerda medía unos quince o veinte metros. A los trabajos de rescate también se sumó mi cuñado Rubén. Intentamos llegar a la furgoneta cuatro o cinco veces, pero lo más cerca que Ginés pudo situarse de Pepe fue a una distancia de cuatro metros. No llegábamos a la Peugeot por la fuerza del agua. Así que empezamos a lanzarle las cuerdas a la furgoneta, atándole piedras, y tampoco lo logramos. Le tiramos las cuerdas dos o tres veces.

El tiempo corría en contra de José Hernández Lastra: padre de dos hijos maravillosos, una chica, de 17 años, y un chico, de 19 años, que estudia una ingeniería en Valencia. "La fuerza del agua era bestial". "Había muchos nervios". A pesar de ello, este dispositivo improvisado de rescate, compuesto por amigos del ganadero y agricultor, seguía luchando contra la riada que bajaba a toda velocidad por la Rambla de Ramonete, buscando su desembocadura natural en el Mediterráneo.

La Rambla de Ramonete, este domingo, a su paso por Lorca, completamente desbordada.

- ¿Qué ocurrió después?

- Pepe lo veía todo desde el asiento del conductor. El agua nos llegaba por la cintura y si llega a venir otra avenida nos arrastra a todos. El agua pasaba por encima del vehículo. Como no llegábamos hasta él, se salió de la furgoneta, después de amarrarse una cuerda al volante y otra a la cintura, pero la corriente casi le tira, así que acabó agarrado a la baca de su Peugeot.

Este era el cuarto intento frustrado de Pepe por sobrevivir a una tragedia contra la que todos lucharon hasta la extenuación y que se consumó en la quinta intentona: el rescate por aire. "Estuvo agarrado a la baca del coche durante veinte minutos. Igual que digo que la Guardia Civil llegó en quince minutos y no pudo hacer nada, también digo que si el helicóptero de Emergencias llega dos minutos antes, lo habrían salvado. Pepe aguantó con los pies apoyados en la parte de atrás y enganchado a la baca hasta que le fallaron las fuerzas y el agua se lo llevó por delante".

- Imagino que fue duro presenciar la muerte de un amigo…

- José Francisco Méndez: Ese momento, sinceramente, no lo asimilé. Cuando vi que a Pepe se lo llevaba el agua por la Rambla de Ramonete, Ginés y yo echamos a correr para no perderle de vista, pensando que en algún momento lo podríamos agarrar. Eso fue una locura. Mi mujer estaba chillando… En la vida se me borrará la imagen de Pepe, enganchado a la baca del coche mientras le golpeaban las cañas en la cara.

La furgoneta prácticamente engullida por la riada que atravesó la Rambla de Ramonete.

La furgoneta prácticamente engullida por la riada que atravesó la Rambla de Ramonete.

La furgoneta era como un grano de arroz en medio de una lengua de agua voraz y no fue suficiente la corpulencia de Pepe, aferrado con sus manos al portaequipajes durante demasiados minutos. Algunos vecinos de Ramonete aseguran que una ola arrastró a este ganadero y otros dicen que le fallaron las fuerzas. Lo único que está claro es que el cuerpo de este "zagal grandullón", "sencillo", "humilde", "currante" y "buena persona", terminó arrastrado durante "tres o cuatro kilómetros" en dirección a la desembocadura que tiene la Rambla de Ramonete en el Mediterráneo.

"En todo momento, tuve la esperanza de que de alguna manera le íbamos a salvar o de que el helicóptero de Emergencias llegaría a tiempo. Incluso pensaba que con lo fuerte que es Pepe, se engancharía en algún sitio y saldría por algún lado", se lamenta José Francisco.

Un dispositivo de la Guardia Civil, Protección Civil, bomberos y Policía Local con un dron, le buscaron hasta que anocheció este domingo. También se movilizaron sus familiares de Pepe 'El Lastra'. "Su hermana, Lucía, regresó de Fuente Álamo después de que Pepe la llamara para que remolcase su furgoneta", según cuenta desolado Víctor -otro amigo-. "Ella también es agricultora en el negocio familiar y trató de acceder a la finca donde tienen las ovejas para coger el tractor para rescatarle. Por desgracia, no pudo: llevaba su coche lleno de barro de haber intentado acceder por otro camino próximo a la rambla".

Este lunes, nada más retomarse la búsqueda de este vecino tan querido en Ramonete, la Guardia Civil informó de la localización de su cadáver sobre las ocho de la mañana. "El cuerpo estaba antes de llegar a la playa de Puntas de Calnegre en Águilas", según detalla una fuente del Ayuntamiento de Lorca. Este punto del litoral, habitualmente turístico, amaneció plagado de cañas, cajas de plástico que suelen usar los jornaleros en el campo, piedras, basura... fruto de la fuerza de la lengua de agua.

Imágenes del dispositivo de búsqueda de la Guardia Civil para localizar al hombre arrastrado por el agua en Lorca

"Pepe se marchó para ver cómo estaban sus ovejas. La finca está detrás del campo de fútbol de Ramonete y para llegar hay que ir por un camino que bordea la rambla", tal y como resume Víctor, sobre el motivo del desplazamiento que le costó la vida a 'El Lastra'. "El agua del cauce alcanzó los dos metros de altura: era una avenida muy grande".

Pepe "era buena gente como él solo" y junto a su querida hermana, Lucía, habían heredado el pequeño negocio agrícola que montó su difunto padre, a base de deslomarse en "cinco hectáreas" de terreno distribuidas por el Paraje de los Curas, donde criaban ovejas y plantaban tomates que eran manjares. "Pepe estaba viviendo con su madre porque se divorció de su mujer: una de las dueñas de la cadena Calzados Luna".

El alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, ha decretado tres días de luto y el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras ha expresado sus condolencias en X: "Todo mi cariño a sus familiares y amigos. Descanse en paz". Nadie en Ramonete podrá olvidar jamás este lunes negro: "Pepe nació el 3 de marzo de 1975". "Murió en su cumpleaños".